Aun de luto por la trágica muerte de su hijo, Jamie Raskin encabeza la acusación en el 'impeachment' de Trump
Perdió a su hijo de 25 años solo unos días antes del Donald Trump en el Senado.
¿Qué lo llevó a asumir esta responsabilidad cuando estaba de duelo por un pérdida tan impactante para un padre? Y, ¿por qué fue escogido para esta tarea?
Raskin, quien representa el Distrito 8 de Maryland, enterró a su hijo Tommy el 5 de enero. Al día siguiente Joe Biden que se estaba realizando en una sesión bicameral del Congreso.
Tommy se quitó la vida en la víspera de Año Nuevo tras luchar contra la depresión durante años, de acuerdo con la familia. Pese a la muerte de su hijo, el legislador de 58 años continuó con su trabajo y el día del ataque al Capitolio se encontraba en la sesión, que, aunque protocolar en principio, estuvo precedida de tensiones generadas por la falsa idea que difundió Trump y su campaña de que ese día el resultado podía ser alterado en su beneficio con la ayuda del vicepresidente Mike Pence (en realidad no se podía, como Pence le aclaró al mandatario el día anterior).
Casi al mismo tiempo que los congresistas empezaban su reunión, el presidente Trump arengaba a sus seguidores y los invitaba a caminar hasta el Capitolio, algo que degeneró en una poblada que superó los controles de seguridad y terminó entrando a las salas del Congreso, generando destrozos, la muerte de 5 personas y paralizando por varias horas el procedimiento legislativo.
Con Tomy "en el corazón"
Durante el ataque, Raskin fue separado de su hija Tabitha, de 23 años, y el esposo de su hija mayor, Hank, a quienes había invitado para ser testigos de la última validación del triunfo del entonces presidente electo. Raskin, su hija y yerno pudieron reunirse una hora después por la policía.
La tragedia familiar de la familia Raskim y la nacional que se escenificó en Washington, habría sido razón para frenar a más de un legislador, pero el demócrata decidió aceptar la responsabilidad de ser el jefe de los 'managers' del 'impeachment', que argumentarán en favor de hallar culpable a Trump por instigar a sus seguidores a asaltar el Capitolio durante un mitin poco antes del ataque.
“Llevé a Tommy en mi corazón todo ese tiempo”, dijo Raskin a CNN sobre su jornada aquel 6 de enero. “Debido a eso, incluyendo lo aterrorizado que estuve por los chicos y por nuestra república, me sentí envalentonado y animado por la fortaleza y los valores de mi hijo”, dijo al explicar por qué había asumido esa responsabilidad en un momento de dolor para su familia.
Raskin dijo a NPR que tomó la decisión después de hablar con su esposa y dos hijas, sin olvidar el último mensaje de su hijo: “Por favor perdónenme. Mi enfermedad ganó hoy. Por favor cuídense el uno al otro, a los animales, y a los pobres del mundo por mí. Con todo mi amor, Tommy”.
“Tommy nos dejó un mensaje”, dijo Raskin a la cadena noticiosa. “Él allí no dijo nada sobre tomarse un tiempo de descanso”.
Él asegura que su familia siempre ha sido muy importante para su carrera política y que su decisión de entrar a la política en 2006 fue una decisión familiar, según contó Raskin a CNN. Su esposa e hijos votaron al respecto y luego fueron parte clave de sus campañas.
Su fortaleza espiritual asombró a su colega demócrata Joe Neguse, de Colorado, integrante del equipo de los acusadores de Trump en el Senado.
“Pasar por el tipo de pérdida y duelo que él ha pasado, y aún así tener el mismo empuje y sentido de propósito para salvar nuestra república es simplemente increíble”, dijo a CNN Neguse, quien es cercano a Raskin. “Es inspirador – me ha inspirado. Ha inspirado a los 'managers' del equipo y ciertamente creo que ha sido una inspiración para todo el país, ciertamente para legisladores de ambos partidos”.
Cómo fue escogido
Al hacer el anuncio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, escogió a Raskin como jefe del equipo que promoverá la acusación de Trump por su conocimiento de leyes constitucionales, su experiencia en temas legales dentro del Congreso y porque, apenas horas despúes de contralada la situación en el Capitolio, él mismo ayudó a escribir el cargo contra Trump: instigación a insurrección.
Antes de meterse en el ruedo político, Raskin fue profesor de leyes constitucionales en la Universidad Americana de Washington DC durante más de dos décadas. Su carrera política la comenzó como senador estatal de Maryland en 2007 y luego fue elegido al Congreso en 2016.
“Este ataque violento, insurrección, en contra de la unión es el peor crimen presidencial en la historia estadounidense, y establecería un precedente terriblemente peligroso si no respondiéramos”, dijo Raskin a NPR.
Los senadores ya han sido juramentados para conformarse en el jurado del juicio político, pero los argumentos no comenzarán sino hasta al menos el 9 de febrero. La Cámara Baja comenzó el cuarto proceso de 'impeachment' de la historia estadounidense el 13 de enero y el lunes Raskin notificó en persona al Senado sobre el cargo contra Trump.
“No hay nada abstracto o conceptual o académico sobre este crimen grave y delito menor para ningún legislador del Congreso”, dijo Raskin. “Esto fue un ataque directo a nuestras instituciones electorales. Esto fue un esfuerzo del presidente, y también de la turba que lo siguió para interferir en el conteo de votos del Colegio Electoral que estaba ocurriendo en ese momento”.
Raskin también tuvo un papel importante en el primer 'impeachment' a Trump en 2019, como miembro del Comité Judicial, pero no estuvo entre el grupo de representantes que luego presentó el caso al Senado por abuso de poder y obstrucción de una investigación del Congreso por solicitar al gobienro de Ucrania que anunciara una investigación al hijo de Joe Biden, para afectar la campaña del entonces precandidato demócrata.
El pronóstico del segundo juicio político a Trump no luce favorable para las aspiraciones de los demócratas. La mayoría de los senadores republicanos votaron en favor de rechazar el juicio político argumentando que es inconstitucional.
Los republicanos perdieron 50-45 pero dejaron traslucir que aparentemente no hay votos suficientes para hallar a Trump culpable. Hace falta 67 senadores de los 100 que conforman la cámara, es decir, que 17 republicanos deberían votar contra el hombre que, desprestigiado y silenciado, sigue siendo el líder de su partido y una fuerza con la que deberán lidiar en los próximos años.