Después de la tercera derrota de McCarthy la Cámara de Representantes aplaza votación hasta el mediodía del miércoles
El líder republicano Kevin McCarthy no consiguió ser nombrado presidente de la Cámara de Representantes en las tres primeras rondas de votación celebradas el martes, lo que lo convierte en el primer caso del tipo en casi un siglo.
La cuarta votación está prevista para este miércoles después del mediodía.
El voto disidente de 20 representantes del Partido Republicano a favor de Jim Jordan impidió a McCarthy convertirse en el sucesor de la demócrata Nancy Pelosi. Los demócratas votaron disciplinadamente por el nuevo líder de su bancada, Hakeem Jeffries.
McCarthy necesitaba 218 votos, por lo que solo se podía permitir perder cuatro de los 222 diputados de su bancada.
" Aquí nos quedaremos hasta que ganemos", dijo McCarthy a los periodistas, y agregó que los números "cambiarán eventualmente". Pero no proporcionó evidencia de cómo. Presionado aún más sin embargo, el aspirante a la presidencia de la Cámara de Representantes le dijo a CNN: "Conozco el camino".
Ken Buck, un representante conservador republicano por Colorado que apoyó a McCarthy, dijo que cree que el líder republicano eventualmente perderá más votos, incluyendo el suyo, si la votación se prolonga.
McCarthy llegó a la votación sin haber asegurado los votos
En la primera ronda de votos, la representante republicana Elise Stefanik, una ferviente partidaria de Donald Trump, presentó ante la Cámara la candidatura de McCarthy como un reputado conservador que se había ganado ser el 'speaker', como se conoce el cargo e inglés.
Para la segunda ronda, fue el propio Jordan quien postuló a McCarthy. Justo despúes de su mensaje pidiendo votar por McCarthy, el representante por Florida Matt Gaetz postuló a Jordan para el cargo. Acabó reuniendo los 20 votos disidentes.
Las votaciones se producen tras semanas de incertidumbre por las duras negociaciones de McCarthy con los diputados republicanos que habían anunciado su voto en contra.
De hecho, las negociaciones se prolongaron hasta la mañana del martes, día que normalmente hubiera sido de celebración para los nuevos congresistas.
Scott Perry, presidente del Freedom Caucus, emitió un comunicado por la mañana en el que afirmaba que McCarthy había perdido su oportunidad de liderar la Cámara Baja.
Además, Ralph Norman, otro que había anunciado su voto en contra, dijo que McCarthy no había hecho lo suficiente para frenar el supuesto gasto excesivo del gobierno.
Qué quieren los detractores de McCarthy
Las negociaciones de McCarthy con sus detractores en las filas republicanas, los mencionados del Freedom Caucus, duraron semanas y llegaron incluso a la misma mañana de este martes, pese a las concesiones que hay había hecho.
Según reportaron medios, McCarthy había aceptado hasta facilitar el proceso de destitución del presidente de la Cámara Baja a iniciativa de cinco representantes, aunque el Freedom Caucus buscaba que bastara un solo representante como promotor de lo que viene a ser una moción de censura.
Pero a juzgar por las declaraciones de unos y otros, no han llegado a un acuerdo en la distribución de los cargos de responsabilidad en diferentes comités. McCarthy criticó a quienes buscaban puestos por ambición personal y no por servicio al país mientras Perry criticó que no se hablara de un reparto justo.
Los críticos de McCarthy son representantes alineados con el expresidente Donald Trump que, inspirados por su lema de campaña Make America Great Again (MAGA), no creen que sea suficientemente conservador o duro con los demócratas. Entre ellos están Matt Gaetz de Florida, Lauren Boebert de Colorado o Scott Perry de Pennsylvania.
Una movida parecida ya ocurrió cuando los republicanos recuperaron la Cámara de Representantes en 2010, y el radicalismo del Tea Party acabó sacando de la presidencia a John Boehner.
De hecho, en 2015 la nueva mayoría republicana eligió a Paul Ryan por delante del propio McCarthy, quien había sido vetado, como en esta ocasión, por el Freedom Caucus.
Qué pasa ahora con McCarthy
Antes de que los nuevos legisladores y los que regresan presten juramento, debe elegirse al presidente de la cámara. La Constitución dispone que se hace en una sesión que comienza al mediodía del 3 de enero.
En una Cámara de 435 , para ganar se necesitan al menos 218 votos, si no hay abstenciones, algo que baja ese umbral.
La votación fue nominal y a viva voz, con los representantes diciendo el nombre de su elección en una rara y lenta ceremonia. También pueden votar "presente", lo que equivale a una especie de abstención, algo que no se dio en la primera ronda este martes.
Al quedarse corto McCarthy, el secretario puede repetir la votación nominal, algo que medios nacionales señalan no había ocurrido en cien años.
De hecho, desde 1789, ha habido más de 120 votaciones a presidente de la Cámara de Representantes y solo en 14 ocasiones se requirió de más de una ronda, según un estudio del Servicio de Investigación del Congreso citado por el The New York Times.
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