Maestros armados, el muro y el fin de Obamacare: Trump retoma su discurso agresivo ante su audiencia más fiel

El presidente Donald Trump regresó a su discurso improvisado y agresivo al dirigirse esta mañana a la audiencia que asiste a la Conferencia de Acción Política Conservadora (AC), un grupo político afín al gobierno que representa a sus seguidores más fieles.
Lo más destacado fue su insistencia en la idea de armar a las escuelas del país para evitar una nueva masacre como la ocurrida en la secundaria de Parkland, Florida, el pasado 14 de febrero en donde murieron 17 personas. Esta nueva masacre ha reactivado una vez más el debate sobre un mayor control de armas de fuego, especialmente las de asalto.
Trump insistió en que "zonas libres de armas" en las escuelas representan "un mayor peligro" para los estudiantes y dijo que hay que entrenar en el uso de armas a profesores, es y entrenadores: "Esto sería un gran obstáculo (para los atacantes) porque estas personas son intrínsecamente cobardes. Si pensaran, si este tipo pensara que otras personas podrían dispararle, no habría ido a esa escuela", dijo Trump.
"Un maestro hubiese podido dispararle de una vez antes de que se enterara qué pasaba", agregó.
El mandatario, alentado desde la audiencia con aplausos y gritos, también dijo que hay que fortalecer los mecanismos de chequeo de antecedentes, aunque no dio detalles.
La última vez que esto se intentó fue durante el segundo periodo de gobierno de Barack Obama, pero sin resultados. Tras la masacre en la primaria Sandy Hook en 2012, que acabó con la vida de más de 20 niños y maestros, el Senado rechazó una medida que iba a extender los chequeos de antecedentes de personas que compran armas en ferias de armas o en internet. Actualmente estos chequeos solo aplican a tiendas.
El muro
Trump volvió a culpar a las pandillas por el aumento de los índices de criminalidad en las calles de EEUU e insisitió en la construcción del muro con México. Sin embargo, el Congreso no ha tenido éxito a la hora de aprobar una reforma migratoria que incluya fondos para ese proyecto que además vaya acompañado de medidas para el aumento de la seguridad en la frontera y una solución permanente para los dreamers, jóvenes que llegaron indocumentados a EEUU siendo menores de edad.
Trump culpó a los demócratas de olvidarse de DACA, el programa que aún los ampara gracias a una medida judicial, aunque fue el propio mandatario el que lo eliminó el pasado mes de septiembre.
Gran parte del discurso de Trump esta mañana ha sido sin leerlo, lleno de ataques y regresando a los mismos temas ásperos de su retórica. El mandatario pareció por momentos desconectado de la realidad, especialmente al referirse al tema de las armas en medio de la ola de indignación que invade a los ciudadanos y específicamente en las escuelas del país, que de nuevo fueron blanco de un tiroteo masivo y que, aún así, no logró movilizar al Congreso para una discusión sobre el control de armas.
Trump regresó a temas divisivos pero que le dan resultados frente a su audiencia más conservadora y leal: inmigración, criminalidad, salud, ataques a los demócratas. Por ello insistó en una vieja fórmula: atacar a Hillary Clinton y a Barack Obama, pese a que ya hace más de un año que venció a su exrival electoral y hace 13 meses que él está en la Casa Blanca.
Trump también criticó la llamada 'inmigración en cadena', que le permite a personas que llegan a EEUU de manera regular, pedir a sus parientes una vez se convierten en residentes permanentes o ciudadanos. También culpó al sistema de lotería de visas del por qué no están llegando al país los más calificados.
Para ser más gráfico, Trump leyó una fábula de una mujer que cobija a una serpiente para ayudarla. Al final la serpiente la muerde y le dice que ella siempre supo que era una culebra. Lo usó justamente para referirse a la inmigración en cadena.
"No quiero que la gente entre a este país con una lotería. Quiero que entre basado en méritos (...) Quiero a gente y todos queremos que lleguen personas con habilidades, que se puedan mantener financieramente, que puedan contribuir con nuestra economía que amen a nuestro pueblo y compartan nuestros valores".
"Sabemos que una nación fuerte debe tener fronteras fuertes (...), no se preocupen tendrán su muro", dijo Trump acompañado de gritos de la audiencia: "¡Construye el muro, construye el muro!"
El presidente tambien declaró que Obamacare llegó a su fin al afirmar que con la eliminación del mandato individual, que obligaba a adquirir seguros de salud o pagar una multa y que fue eliminado en la reforma impositiva impulsada que aprobó en diciembre el Congreso, se termina una de las principales fuentes de ingresos para el programa.
En todo caso, la ofensiva republicana contra el sistema de salud vigente no dio resultados numéricos debido a que este año hubo un igual número de inscritos que el anterior. Más bien, estos movimientos del gobierno en detrimento de Obamacare han generado presiones en costos de las pólizas y, según expertos, un aumento de los costos a nivel general.
"Este discurso en AC es demagógico, insulso, intelectualmente deshonesto, simplemente estúpido y pasado de moda", dijo en un tuit el consultor republicano Steve Schmidt. "Si alguien pronunciara este discurso en un bar, la mayoría de la gente pensaría que esa persona es una imbécil".
Desde la audiencia del AC los elogios rodearon al presidente, especialmente por su posición frente a cómo enfrentar las masacres en EEUU sin afectar el derecho que sus simpatizantes más fieles vociferan a la hora de defender la segunda enmienda de la Constitución sobre el uso de armas de fuego y la libertad de comprarlas sin ninguna restricción.