Hitler sí usó un arma química contra su propia población y se llamaba Zyklon-B
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, se enfrentó este martes a una tormenta de críticas por una desafortunada comparación entre Adolf Hitler y el líder sirio, Bashar al Assad, en la que de alguna el alemán pareció salir mejor parado que el sirio.
"Usted tiene a alguien tan despreciable como Hitler, quien ni siquiera llegó tan bajo como para usar armas químicas", dijo Spicer durante su sesión informativa diaria. Spicer hizo su comentario con el propósito de criticar a Rusia por su respaldo al líder sirio, quien en repetidas ocasiones ha bombardeado con gases áreas rebeldes en Siria, causando cientos de muertes de civiles.
Spicer obvió que el líder de la Alemania nazi gaseó a millones de judíos europeos y alemanes en cámaras especialmente diseñadas en campos de concentración, lo que generó la sorpresa de los periodistas en la sala de prensa y desató un torrente de críticas en las redes sociales. Una periodista le pidió que aclarase lo dicho pero su segunda intervención volvió a herir sensibilidades.
"Cuando se trata de gas sarín, [Hitler] no estaba usando el gas contra su propio pueblo de la misma manera que al Assad está haciéndolo", dijo Spicer. "Entiendo lo que usted dice. Gracias. Soy consciente de que... Los trajo a los centros del Holocausto (sic), lo entiendo. Estaba refiriéndome a la forma en que al Assad los usó yendo a la ciudad, los dejó en medio de la ciudad. Aprecio la aclaración. Ese no era el propósito".
Con su disculpa aclaratoria Spicer empeoró las cosas porque pareció considerar que los judíos muertos en cámaras de gas no pertenecían a la propia población residente en los territorios controlados por la Alemania del Tercer Reich.
Los químicos de Hitler
¿Cuál fue el uso que hizo Hitler de las armas químicas durante la II Guerra Mundial?
Aunque la Alemania nazi desarrolló varios gases como el sarín ( el mismo del que se acusa haber usado a Al-Asad en el ataque del martes pasado) nunca llegó a incorporados a bombas para ser lanzadas contra objetivos aliados. Tampoco los aliados usaron estas armas a pesar de que disponían de ellas.
Esto aunque en la Primera Guerra Mundial ambos bandos habían hecho uso de estas armas, cuyo uso bélico había sido prohibido por la Convención de La Haya de 1907. El propio Hitler resultó herido por gas cloro en 1918 durante una batalla en Bélgica contra los británicos. Perdió temporalmente la visión y fue evacuado a un hospital en Alemania.
Las cifras oficiales indican que alrededor de 1.3 millones de personas murieron directamente a causa de agentes de guerra químicos durante el transcurso de la II Guerra Mundial.
Pero aunque Hitler no usó las armas químicas en battalla, sí mató a millones de civiles inocentes, entre ellos judíos, usando gases venenosos como el Zyklon-B (previamente utilizado para la fumigación) y el monóxido de carbono en campos de exterminio.
Este producto había sido desarrollado en Alemania en los años 20 y se estima que fue usado para asesinar aproximadamente a un millón de personas en cámaras de gas instaladas en campos de exterminio como Auschwitz o Majdanek.
El uso de los gases tuvo su origen en la búsqueda nazi de los medios más eficaces de exterminio. En el campo de Auschwitz, en Polonia, llevaron a cabo experimentos con Zyklon B para gasear a unos 600 prisioneros de guerra soviéticos y 250 prisioneros enfermos en septiembre de 1941.
Los nazis encontraron que el Zyklon-B era un método rápido para eliminar personas en masa. Las bolitas de Zyklon-B, se convertían en gas letal cuando entraban en o con el aire. En el apogeo de las deportaciones, hasta 6.000 judíos fueron gaseados cada día en Auschwitz.
