La irónica caída en desgracia de Rudy Giuliani, de acusador a acusado bajo la ley RICO
“El alcalde de Estados Unidos”. Así llamaban a Rudy Giuliani tras el manejo que hizo de crisis generada por los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001. Él era, de hecho, el alcalde de Nueva York y se benefició de la solidaridad mundial por la tragedia.
Sus credenciales de funcionario efectivo habían empezado a construirse décadas antes, desde su lucha contra el crimen organizado cuando era fiscal del distrito sur de Nueva York durante la década de 1980, usando la entonces novedosa ley RICO. La misma bajo la que hoy le presentan cargos en Georgia por tratar de alterar el resultado de las elecciones de 2020.
En 1986, Giuliani, usando la ley RICO, logró la condena de 8 capos mafiosos, en un caso que demostraba del poderoso alcance de la ley contra la asociación ilícita y el crimen organizado, conocida desde su aprobación durante la década de 1970.
A la par de su prestigio, su patrimonio fue aumentando, lo que le permitió coquetear más tarde con una breve candidatura a la Casa Blanca.
Pero la vida da muchas vueltas. Y Giuliani pasó de ser acusador con la ley RICO a acusado bajo el mismo estatuto. La fiscalía del condado Fulton, en Georgia, imputó esta semana a el exabogado de Donald Trump (y a otras 18 personas, incluyendo a su antiguo jefe) de asociación ilícita para interferir en las elecciones de 2020, apoyándose en la versión estatal de la ley.
La fiscalía sostiene que Giuliani intentó que 16 republicanos de Georgia se desempeñaran como electores falsos, prestasen un juramento falso de que Trump había ganado la elección de 2020 y se declararan electores legítimos. De ser hallado culpable, enfrenta una pena mínima de 5 años y una máxima de 20.
Giuliani, varias veces demandado
El juicio de Georgia es solamente el más reciente de los embrollos legales que enfrenta Giuliani, tras haber asumido la representación legal de Trump y respaldar en tribunales las denuncias falsas de un presunto fraude en las elecciones de 2020, que aún repite el expresidente.
También en Georgia, dos funcionarias electorales interpusieron en diciembre de 2021 una demanda por difamación contra Giuliani por acusarlas de incurrir en actos fraudulentos durante el escrutinio de votos en el State Farm Arena de Atlanta.
El mes pasado, Giuliani itió ante el tribunal que formuló comentarios públicos en los que acusó falsamente a las funcionarias electorales de fraude. Aún no hay sentencia.
Las empresas de máquinas electorales Dominion y Smartmatic también demandaron por difamación a Giuliani, a quien acusan de difundir denuncias falsas de fraude que involucraban a sus equipos.
La exsocia Noelle Dunphy demandó a Giuliani por 10 millones de dólares, alegando acoso y agresión sexual.
Giuliani, inhabilitado como abogado y con "dificultades financieras"
Además, Giuliani es el “conspirador 1” en la imputación que el Departamento de Justicia interpuso contra Trump por intentar una interferencia de la elección de 2020. El exalcalde no está acusado en ese caso, pero los fiscales siguen investigando e interrogando testigos, incluyendo a Bernie Kerik, un aliado de Giuliani.
Sus alegatos de un presunto fraude electoral sin base alguna provocaron su inhabilitación para ejercer el derecho en Nueva York y Washington DC, cuyo disciplinario ha recomendado inhabilitarlo en todo el territorio estadounidense. Giuliani ha expresado su intención de apelar esa recomendación.
Así que las dificultades para ejercer su profesión y los elevados honorarios legales en los que debe incurrir en todas las causas que enfrenta han provocado una mella en su patrimonio.
La página web Celebrity Net Worth estima en 10 millones de dólares el patrimonio neto de Giuliani en la actualidad, y reporta que el exalcalde recientemente puso en venta el apartamento de tres dormitorios que posee en Manhattan, a un precio de 6,5 millones de dólares.
Giuliani debe pagar 20,000 dólares mensuales a la empresa que almacena sus documentos electrónicos y su empresa debe otros 57,000 dólares en facturas de servicio telefónico, según CNN.
“Él está atravesando dificultades financieras”, escribieron sus abogados en un recurso presentado a la corte sobre la multa que por casi 90,000 dólares le impuso el juez en el caso de las funcionarias electorales de Georgia. “Giuliani necesita más tiempo para pagar los honorarios de los abogados y le gustaría pedir a la corte una extensión de tiempo”.
Giuliani aún no ha dicho cuándo planea ponerse a derecho. La fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Williams, les ha dado a los acusados hasta el mediodía del 25 de agosto para entregarse y ha dicho que planea enjuiciar a los 19 imputados simultáneamente, en lo que promete ser un juicio complejo y muy mediático.