El Senado confirma a Alex Azar como nuevo secretario de Salud: ¿quién es y qué acciones podría tomar?
El Senado confirmó este miércoles a Alex Azar como nuevo Secretario de Salud y Servicios Humanos. Quedará a su cargo la supervisión de las acciones dirigidas a mitigar la epidemia de los nominación.
La mayoría de los demócratas se opusieron a su designación argumentando que había subido los precios de los medicamentos cuando fue presidente de la farmacéutica Eli Lilly & Co, donde trabajó desde 2007 a 2017.
“La nominación de Azar es la encarnación perfecta de las promesas rotas del presidente sobre los medicamentos por prescripción y la salud en general”, dijo el senador demócrata Ron Wyden durante su discurso. "Hace un año Trump dijo que las farmacéuticas se estaban 'saliendo con la suya'. Ahora nombra a Alex Azar, un ejecutivo de una de ellas con un claro historial de subir los precios de los medicamentos", tuiteó'.
Grupos como NARAL, que abogan por la salud y la libertad reproductiva femenina, se habían movilizado horas antes para impedir que se confirmara la postulación, por considerar que Azar –quien se ha declarado abiertamente en contra del aborto– puede perjudicar a las mujeres, al castigar las decisiones que tomen sobre sus cuerpos.
"Alex Azar es el último de una serie de confirmaciones de nominados poco calificados, anti-aborto que servirán como soldados para ejecutar la meta de Trump y Pence de castigar a las mujeres por sus decisiones de salud", denunciaron en su cuenta de Twitter.
Por el contrario, republicanos y algunos grupos médicos consideran que Azar, quien se graduó de Yale y ya fue secretario de Salud durante el mandato de George W Bush está ampliamente calificado para el cargo.
The Washington Post indica que en sus años como subsecretario de HHS, Azar respaldó la conversión de registros médicos a formato electrónico y presionó para que haya mayor divulgación de precios asociados a servicios médicos para "fomentar la competencia y contener los costos".
El anterior secretario de Salud de Trump, Tom Price, renunció en septiembre pasado en medio presiones luego de que se supiera que había usado cientos de miles de dólares al menos unos 400,000 dólares de dinero público en numerosos vuelos en aviones privados para viajes de trabajo y personales.