Una segunda asistente del gobernador Andrew Cuomo lo acusa de acoso sexual
La oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció la noche del sábado que lanzaría una “revisión independiente” después de que una segunda mujer lo acusara de acoso sexual.
Charlotte Bennett, que comenzó a trabajar en el gobierno del estado de Nueva York en marzo del año pasado, dijo a The New York Times que el gobernador le había hecho preguntas inapropiadas, lo que describió como “algo salido de una película de terror”. Entre ellas, preguntas sobre su vida romántica y si ella, de 25 años, “había estado alguna vez con un hombre mayor”.
La exjueza federal Barbara Jones encabezará la averiguación, de acuerdo con una funcionaria del gobernador, Beth Garvey, afirma el sitio web Politico. La vicegobernadora Kathy Hochul difundió un comunicado en que afirma que “todos merecen que su voz sea escuchada y tomada en serio. Respaldo una revisión independiente”.
En un comunicado citado por AP, Cuomo sostiene que nunca fue su intención hacer comentarios inapropiados y que “tuvo la intención de ser un mentor” para Bennett.
“Nunca me insinué hacia la señorita Bennett y nunca traté de actuar de una manera inapropiada”, se lee en el comunicado de Cuomo. “Lo último que habría querido era hacerla sentir como lo dicen las cosas que están siendo reportadas”.
“Yo pido a todos los neoyorquinos que esperen las conclusiones de la revisión a fin de conocer los hechos antes de hacer algún juicio”, aseguró el gobernador de Nueva York. “No haré más declaraciones hasta que la revisión haya concluido”.
Escenario hostil
Las acusaciones sobre supuestos abusos abonan un escenario hostil contra Cuomo, que además enfrenta serias acusaciones por haber ocultado las cifras reales de fallecidos debido a la pandemia en los centros para adultos mayores en Nueva York.
La polémica sobre las muertes por covid-19 en las residencias para mayores comenzó cuando la fiscal general del estado, Letitia James, publicó un informe en el que se afirmaba que el gobierno regional habría subestimado el número de muertes en residencias de ancianos a causa del virus en un 50%.