Defensa, CIA: los nominados de Trump no coinciden con su jefe sobre cómo manejar Rusia

En lo que parece ser una ruptura con la línea de su futuro jefe, el presidente electo Donald Trump, su nominado para secretario de Defensa, James Mattis, dijo al comité de Defensa del Senado que analiza su postulación que EEUU debe mantener una estrategia para “detener” a Rusia y que el acuerdo nuclear con Irán debe seguir vigente, incluso con sus fallas.
Aunque el general retirado Mattis trató de evitar referirse al tema, aduciendo que prefería esperar que el equipo de seguridad nacional de Trump esté conformado, tuvo que expresar su acuerdo en esos dos aspectos con el jefe del , el republicano John McCain.
Trump había prometido en su campaña desmontar el acuerdo firmado por Barack Obama en 2015 con Irán que permitió desmontar las sanciones internacionales sobre Teherán a cambio del congelamiento de su programa nuclear.
Mattis dijo que Moscú “despierta graves preocupaciones en varios frentes” y expresó su respaldo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la alianza defensiva occidental que Trump ha criticado por “obsoleta” y excesivamente costosa para Washington.
“La OTAN es central en nuestra defensa. Facilita la estabilidad europea y como alianza militar ayuda a sostener nuestros valores. Creo que la alianza debe proveerse de renovada voluntad política para enfrentar y hacer retroceder las acciones agresivas rusas y otras amenazas a la seguridad de sus .
Para la eventual confirmación de Mattis el Senado deberá adoptar una ley especial que modifique el actual estatuto que impide que un militar con menos de siete años de retirado forme parte de una agencia de gobierno. Mattis dejó su papel activo en 2013
El turno de la CIA
Este jueves, mientras Mattis testificaba ante el Comité de Fuerzas Armadas, ante su similar de Inteligencia se presentaba, el representante republicano Mike Pompeo, el nominado de Donald Trump para dirigir la principal agencia de espionaje estadounidense, la CIA.
La mayor dificultad que tendrá Pompeo no será convencer al Senado sobre sus credenciales sino aclarar cómo el escepticismo del futuro presidente puede afectar el trabajo de la comunidad de inteligencia.
Eso quedó claro cuando el senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia, dijo en sus declaraciones iniciales que está “preocupado” por la retórica de Trump, quien a raíz de las acusaciones sobre hackeo ruso durante las elecciones del 2016 ha cuestionado la calidad del trabajo de las agencias de inteligencia.
Este miércoles Trump aceptó por primera vez que Rusia estaba detrás del espionaje electrónico que sufrió el Comité Nacional del Partido Demócrata, tras semanas negando la posibilidad, pero también comparó la filtración de un informe supuestamente comprometedor preparado por investigadores rusos como una táctica de la Alemania Nazi.
Pompeo es considerado un conservador duro en asuntos de seguridad nacional y tuvo un papel destacado en el comité especial que investigó el ataque a Benghazi, la ciudad libia donde en 2012 el embajador de EEUU y otros tres estadounidenses murieron en un atentado terrorista.
Abogado y ex militar, el representante republicano consideró que el comité no fue suficientemente duro con Hillary Clinton, entonces secretaria de Estado, a quien criticó por lo que consideró la lenta respuesta de su oficina a la emergencia y por la pérdida de vidas estadounidenses.