El caso contra YouTube de la familia de una hispana muerta en ataques terroristas en París que toca la libertad en internet
En el primer día de su período 2022-2023, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió escuchar un caso que podría afectar la manera como los estadounidenses consumen información en línea publicada por terceras personas en las redes sociales y tener efectos profundos en la libertad de prensa.
Es un caso iniciado contra YouTube presentado por la familia de ataques terroristas llevados a cabo por la organización extremista Estado Islámico, también conocida como ISIS, en París en noviembre de 2015.
González, una estudiante de diseño de 23 años de edad de Long Beach, California, murió mientras comía en el restaurante La Belle Equipe atacado por los terroristas y fue la primera víctima estadounidense de los ataques identificada por las autoridades.
¿Qué plantea la demanda?
El punto que se le pide a la Corte Suprema decidir en González v. Google LLC, es el de si las redes sociales y otras empresas de tecnología en línea (como Facebook, Twitter, por ejemplo) son inmunes a la responsabilidad legal derivada de contenidos publicados por terceras personas en sus plataformas.
Actualmente, la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996 protege a las empresas de responsabilidad por los contenidos publicados por terceras personas en sus plataformas, al no considerarlas como publicadoras o editoras de dichos contenidos. Según la Sección 230, dichas empresas son receptaculos de contenido pasivos.
Sin embargo, la familia de González dice que el papel activo del algoritmo de YouTube que recomienda a sus s qué videos ver, a fin de mantenerlos el mayor tiempo posible en la plataforma, supera la protección contra responsabilidades contenidas en la ley.
La demanda alega que YouTube instigó y ayudó en la muerte de González, a través del algoritmo que recomienda que videos ver en su plataforma y que “permitió a sabiendas que ISIS publicara en YouTube cientos de videos de radicalización que incitaban a la violencia”.
Según los demandantes, ISIS publicó estos videos como una herramienta para reclutar activistas, entre los que se encontraban las personas que llevaron a cabo ataques terroristas en París, y el algoritmo de recomendaciones de videos de YouTube fue una pieza fundamental para la difusión del mensaje del grupo terrorista.
Los familiares de González alegan que el papel activo de YouTube va más allá del tipo de conducta que la ley protege en la Sección 230.
El problema ya había sido advertido
YouTube no es la única empresa tecnológica que usa este tipo de algoritmo. Las aplicaciones de Facebook e Instagram -ambas filiales de Meta- TikTok y Twitter sustituyeron sus antiguos muros organizados cronológicamente por presentaciones organizadas por algoritmos, que según algunos expertos priorizan el conflicto para mantener a los s en sus plataformas el mayor tiempo posible.
Guillaume Chaslot, un programador informático francés con un doctorado en inteligencia artificial, formó parte por tres años de un grupo de ingenieros que trabajaron en el algoritmo de recomendaciones de YouTube.
En una entrevista con The Guardian, Chaslot dijo que “YouTube es algo que parece la realidad, pero está distorsionada para que pases más tiempo en línea”. El ingeniero también dijo que “el algoritmo de recomendación no está optimizando para lo que es veraz, equilibrado o saludable para la democracia”.
Chaslot asegura haber sido despedido por YouTube en 2013 por haber tratado de mejorar el algoritmo.
Camino a la Corte Suprema
La demanda original, que fue interpuesta por los familiares de González en 2016, fue inicialmente desestimada por un tribunal federal en el norte de California, pero fue revivida en junio de 2021 por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU con sede en San Francisco.
Sin embargo, antes de proceder, la Corte Suprema tiene primero que decidir el punto sobre la responsabilidad bajo la Sección 230. La corte se ha negado previamente a aceptar casos relacionados a esa ley, a pesar de las objeciones de algunos de sus magistrados.
Si los magistrados decidieran a favor de los familiares de González, estos pretenden proseguir con su demanda original, la cual alega que Google, como propietaria de YouTube, brindó apoyo material a ISIS en violación de la Ley Antiterrorista, a través de su sistema de recomendación de videos.
La ley autoriza indemnizaciones por daños en relación con actos de terrorismo internacional, cuyo pago la familia también pretende reclamar de Google.
Los abogados de Google había instado sin éxito a la Corte Suprema a no que escuchara el caso, argumentando que la demanda original probablemente fracasaría independientemente de lo que se decida en relación a las protecciones de responsabilidad en establecidas en la Sección 230.