Cómo el "dossier ruso" sobre Trump rompe el acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado
La senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, hizo pública este martes Donald Trump.
Y lo hizo para "aclarar las cosas" dentro de lo que describe como un esfuerzo para afectar la investigación del llamado 'Rusiagate', según explicó en un comunicado que presentó la oficina de Feinstein, la demócrata de más alto rango en el comité.
Glenn Simpson, dueño de la compañía Fusion GPS, fue entrevistado durante unas 10 horas y a puertas cerradas en el Senado en agosto de 2017 con la intención de obtener datos sobre la empresa y la confección del dossier.
La decisión de Feinstein de publicar esas declaraciones es vista por algunos como un rompimiento en la cordial relación que había tenido con el presidente del comité, el senador republicano por Iowa, Charles Grassley.
Según el comunicado de Feinstein, los demócratas del comité apoyaron su decisión.
"El pueblo estadounidense merece la oportunidad de ver lo que dijo y de juzgar por sí mismo. Las insinuaciones y desinformación que circulan sobre la transcripción son parte de un esfuerzo profundamente preocupante para socavar la investigación sobre una posible colusión y/o obstrucción a la justicia. La única forma de aclarar las cosas es hacer pública la transcripción", aseguró Feinstein.
Esta publicación llega luego de que Fusion GPS asegurara que Grassley y otros republicanos estaban filtrando fragmentos del testimonio para dar una imagen desfavorecedora de su trabajo y la investigación del FBI sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones de 2016.
En su declaración, Simpson dijo a los senadores que el FBI parecía confiar en algunos de sus hallazgos y que el buró tenía una fuente dentro de la campaña republicana. Incluso su abogado dijo que ya había habido un muerto aparentemente vinculado a ese dossier, aunque no especificó quién.
Qué hizo Fusion GPS
La firma Fusion GPS fue contratada en 2016 por personal de la campaña de Hillary Clinton y del Comité Nacional Demócrata para investigar el pasado de Trump.
Según informes, antes de los os de los demócratas, Fusion GPS había indagado en información del candidato republicano a pedido de la web conservadora The Washington Free Beacon que no quería que Trump fuera el candidato republicano a la presidencia.
La firma entonces contrató a Christopher Steele, un exespía de los servicios de inteligencia británicos, para recopilar información para los demócratas sobre cualquier vínculo entre funcionarios del Kremlin y el círculo de confianza de Trump. Con la información dada por Steele, la empresa armó el famoso dossier que señalaba que la campaña de Trump coordinaba con el Kremlin, una información que aparentemente no fue verificada, aunque desde la firma sostienen que el FBI sí corroboró datos del documento. (El dossier son varios memorandos basados en conversaciones de Steele con fuentes rusas escritos entre junio y octubre de 2016).
De este modo, Fusion GPS se volvió objeto de escrutinio en la investigación tanto del fiscal especial Robert Mueller como la de los cuatro comités que investigan varias líneas, entre ellas, si hubo o no colusión entre los rusos y la campaña de Trump. Los republicanos se cuestionan si el dossier fue la chispa que encendió la investigación del FBI sobre el 'Rusiagate'.
Los dueños de Fusion GPS dijeron que las transcripciones mostrarían que ellos les dijeron a los senadores que creían que el expediente había sido tomado en serio por el FBI. Hay quienes señalan que Fusion GPS se había mantenido en silencio hasta que la investigación que lleva adelante el FBI empezó a ser cuestionada en el Capitolio.
Tres puntos importantes de la declaración
1- "Alguien ya fue asesinado por este dossier"
Los senadores del Comité le preguntaron a Simpson si Fusion GPS tomó medidas para "evaluar la credibilidad" de las fuentes utilizadas por Christopher Steele. La respuesta de Simpson fue: "Sí, pero no voy a entrar en detalle sobre las fuentes". Cuando se le preguntó por qué se negaba a responder, su abogado, Joshua Levy, dijo que Simpson "quiere tener mucho cuidado para proteger sus fuentes".
"Alguien ya fue asesinado como resultado de la publicación de este dossier, y no debería haber ningún daño a nadie relacionado con este honesto trabajo", respondió Levy.
Esta podría ser una referencia a Oleg Erovinkin, quien se especula que fue uno de los informantes de Steele. Erovinkin fue oficial de inteligencia de la KGB y de su sucesora, la FSB. Fue supuestamente un colaborador de Igor Sechin, presidente de la petrolera estatal rusa Rosnef y hombre cercano a Vladimir Putin. Tenía 61 años cuando fue encontrado muerto en el asiento de atrás de su auto el 26 de diciembre de 2016 en Moscú. Ninguna causa de muerte fue confirmada.
2- Un informante del FBI dentro de la campaña de Trump
"Tengo entendido que (en el FBI) creían en Chris en este momento, y que creían que Chris podría ser creíble porque tenían otra fuente que indicaba lo mismo y una de esas piezas de inteligencia era una fuente humana dentro de la organización Trump", dijo Simpson.
Aún no se sabe a quién del circulo de Trump se refería Simpson. The Washington Post citando fuentes cercanas al dueño de Fusion GPS dicen que tal vez sea una referencia al hecho de que un funcionario australiano ó a autoridades de EEUU por una conversación que un asesor de campaña de Trump, George Papadopoulos tuvo con funcionario de Australia
3- La credibilidad de Steele
The Washington Post reportó que en junio de 2016, Steele redactó su primer memo en el que concluía que Rusia "ha estado cultivando, apoyando y ayudando a Trump durante al menos 5 años", y añadió que estas acciones fueron respaldadas por el presidente ruso Vladimir Putin para alentar divisiones en EEUU. El memo afirma que Trump y su círculo habían aceptado "un flujo regular de información del Kremlin" y que Rusia tenía material comprometedor sobre Trump para chantajearlo.
En ese momento, Steele se alarmó con esta información y decidió hablar con un o del FBI para proporcionar estos datos sin el permiso de la compañía que lo contrató, según trascendió en un reporte de Mother Jones.
Los republicanos señalan que este punto fue el que disparó la investigación sobre la posible colusión, pero no tienen en cuenta que casi en simultáneo el gobierno de Australia notificó a autoridades de EEUU sobre una conversación entre un asistente de campaña de Trump, George Papadopoulos, y un diplomático australiano en la que Papadopoulos afirmó que los rusos tenían "datos sucios" sobre Clinton.
Es decir que, en teoría, el FBI recibió informes sobre os de la campaña de Trump con rusos de dos vías diferentes. Simpson dijo que si bien no creían que los datos de Steele fueran el disparador de la investigación, consideraba que el dossier fue recibido tan favorablemente por el FBI porque los datos contenidos allí fueron corroborados por otras fuentes.
Hay quienes señalan que el dato de un informante "dentro de la campaña de Trump" en realidad remite a esta información surgida desde Australia sobre Papadopoulos.
Pujas políticas
La movida de Feinstein posiblemente polarice más las tensiones partidistas en el comité ya que Grassley había declinado días atrás la solicitud de Fusion GPS de que se publique la transcripción, bajo el argumento de que podría entorpecer las pesquisas en curso de otros comités.
Feinstein y Grassley hicieron solicitudes conjuntas de información sobre la investigación del FBI el año pasado, pero las tensiones entre ambos se hicieron públicas cuando Grassley pidió datos al buró y a otras fuentes sin el apoyo de Feinstein.
Días atrás cuando Simpson y Peter Fritsch, socio de la firma, publicaron un artículo en el periódico The New York Times, en el que solicitaron que se publicara esta transcripción y ambos acusaron a los republicanos de ocultar su testimonio para 'distorsionar' y distraer sobre el caso de los presuntos los vínculos de la campaña Trump con Rusia.
Grassley negó estas acusaciones y en respuesta invitó a Simpson a que haga una testificación pública luego del artículo que este firmó en el diario.
Grassley ya había recomendado el viernes pasado que el Departamento de Justicia investigue por posibles cargos criminales a Steele por posiblemente haber mentido al FBI, algo que fue visto como una escalada de los republicanos para menoscabar la credibilidad y las bases de la investigación del FBI.
Cada vez más, los demócratas y los republicanos en el comité van en diferentes direcciones, con Grassley impulsando pesquisas que involucran a Clinton cuando era secretaria de Estado y Feinstein concentrándose en la interferencia rusa.
Mientras que los republicanos atacan la credibilidad del dossier de Steele, los demócratas señalan que esos ataques son esfuerzos para desacreditar la investigación de Mueller sobre la posile colusión entre rusos y la campaña de Trump.