6 claves del "posible desafío" y ataque de Trump a un juez que le valió una reprimenda del presidente de la Corte Suprema
El conflicto entre Donald Trump y el Poder Judicial, que hasta ahora se mantiene como el único contrapeso a las órdenes ejecutivas y medidas más polémicas del actual gobierno estadounidense, aumentó este martes a un nuevo nivel.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, sorprendió plantándose ante la retórica cada vez más agresiva de Trump, quien previamente había atacado gravemente al una ley del siglo XVIII ideada para tiempos de guerra.
El presidente republicano lo insultó y aseguró que “como muchos de los jueces corruptos” ante los que se ve obligado a comparecer, debería ser destituido.
En un inusual comunicado, Roberts reprochó a Trump sus ataques al juez y le respondió rechazando de plano la posibilidad de celebrar un juicio político contra él por este motivo.
Estas son las claves para entender esta nueva escalada del enfrentamiento entre Trump y los jueces que amenaza con convertirse en una auténtica crisis constitucional.
1. ¿Qué hizo el juez Boasberg para despertar la ira de Trump?
La polémica surgió después de que una corte federal cuestionara la invocación por parte de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
Esta norma solo se ha utilizado tres veces antes en la historia de EEUU, siempre durante conflictos bélicos.
Sin embargo, Trump la invocó el pasado fin de semana argumentando que debía utilizarse para actuar contra lo que calificó como una invasión de EEUU por parte de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
La ley le otorga al gobierno amplios poderes para deportar a personas que considere, aun sin procesos legales o condenas firmes, vinculadas con este grupo.
Sin embargo, apenas horas después, el juez federal James Boasberg ordenó el bloqueo temporal de esas deportaciones. En concreto, emitió una resolución para que se paralizara la expulsión a El Salvador de más de 200 inmigrantes acusados por la Casa Blanca de formar parte del Tren de Aragua.
Sin embargo, el gobierno siguió adelante con las deportaciones previstas, por lo que Boasberg convocó el pasado lunes una audiencia con representantes del Departamento de Justicia ante el “posible desafío” de Trump a su orden.
La tensión fue protagonista en una sesión en la que el juez se mostró incrédulo ante los argumentos del abogado del gobierno, que alegó que los expulsados ya habían abandonado el territorio de EEUU cuando él emitió por escrito la orden que lo prohibía y que el magistrado carece de jurisdicción una vez que los aviones han salido del espacio aéreo estadounidense.
2. ¿Cómo reaccionó Trump a la orden del juez Boasberg sobre los vuelos de deportados a El Salvador?
Trump ha criticado de manera habitual a diversos jueces, especialmente a aquellos que ponen límites a sus iniciativas y decretos. Sin embargo, este martes respondió a Boasberg con críticas tan duras que llegó a sugerir incluso su destitución, elevando el conflicto a otro nivel.
"Este juez, como muchos de los jueces corruptos ante los que me veo obligado a comparecer, ¡debería ser destituido!", afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Este "lunático de la izquierda radical, alborotador y agitador, tristemente nombrado por (el expresidente demócrata) Barack Hussein Obama, no fue elegido presidente", subrayó refiriéndose a Boasberg.
"Solo hago lo que los votantes querían que hiciera" porque "la lucha contra la inmigración ilegal pudo haber sido la razón número uno" de la victoria electoral de noviembre, escribió usando mayúsculas, como acostumbra a hacer.
3. ¿Qué respondió la Corte Suprema a la propuesta de Trump para que Boasberg sea destituido?
Las críticas enfurecidas de Trump le valieron incluso una llamada de atención horas después por parte del presidente de la Corte Suprema, John Roberts, dejando en evidencia una nueva muestra del conflicto existente entre el poder ejecutivo y el judicial en EEUU.
"Desde hace más de dos siglos ha quedado establecido que la destitución no es una respuesta apropiada a un desacuerdo sobre una decisión judicial", afirmó en un comunicado. “Para ello existe el proceso normal de revisión en apelación”.
La reprimenda de Roberts dejó en evidencia cómo la controversia sobre los vuelos de migrantes venezolanos ha escalado y va camino de provocar una crisis constitucional por el choque entre dos de los hombres más poderosos del país.
4. ¿Qué relación tiene Trump con Roberts?
La relación entre Roberts y Trump ha cambiado a lo largo de los años.
El presidente de la Corte Suprema hizo hincapié en la independencia judicial durante el primer mandato del republicano, discrepando con la descripción que hizo el presidente de un juez que rechazó su política de asilo de migrantes como un “juez de Obama” en 2018.
Antes de que Trump asumiera su segundo mandato, Roberts advirtió sobre las amenazas al poder judicial y pidió que incluso las decisiones impopulares de los jueces fueran respetadas.
Roberts también tuvo un papel destacado respecto a la decisión judicial que declaró el año pasado que los presidentes tienen cierta inmunidad frente a juicios criminales por actos realizados mientras estaba en el cargo. Esto ayudó a Trump a evitar uno de sus juicios penales antes de las elecciones que lo llevaron de regreso a la Casa Blanca.
Trump recibió a Roberts calurosamente a principios de este mes, mientras jueces asistían a su discurso ante una sesión conjunta del Congreso. El presidente le dio las gracias y le dijo: “No lo olvidaré”.
El presidente aseguró después que estaba agradeciendo a Roberts por haberlo juramentado en el cargo.
5. ¿Qué posibilidades hay de que Boasberg sea destituido como pidió Trump?
La destitución por juicio político es un proceso poco habitual que generalmente se toma solo en casos de grave conducta ética o criminal, por lo que parece altamente improbable que pueda ocurrir.
La Constitución otorga a la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría, el poder de aprobar el 'impeachment' de un juez con un voto de mayoría simple. Pero, al igual que en un juicio político presidencial, cualquier destitución requiere un voto de dos tercios del Senado.
Son 15 los jueces que han sido sometidos a juicio político en la historia de EEUU, según el órgano de gobierno de los tribunales estadounidenses, y solo ocho han sido destituidos.
Las peticiones de juicio político a los jueces han ido en aumento a medida que la agenda de Trump es obstaculizada en los tribunales, y al menos dos del Congreso ya anunciaron que planean presentar mociones de destitución contra Boasberg.
Los republicanos de la Cámara de Representantes ya presentaron mociones contra otros dos jueces, Amir Ali y Paul Engelmayer, por las sentencias que dictaron en demandas relacionadas con Trump.
6. ¿Cuál sigue siendo la posición de la Casa Blanca frente al caso de los venezolanos deportados a El Salvador?
Este miércoles en la mañana, el Departamento de Justicia parece seguir empeñado en no entregar al juez información sobre el caso, alegando que la solicitud podría afectar la seguridad nacional.
“Las preguntas pendientes constituyen graves intromisiones en aspectos fundamentales de la autoridad absoluta e irrevisable del Poder Ejecutivo en materia de seguridad nacional, relaciones exteriores y política exterior”, declaró el Departamento de Justicia al juez Boasberg en una presentación.
Esto ocurre apenas horas antes de la fecha límite del mediodía para que el gobierno proporcione al juez, bajo secreto, respuestas sobre cómo actuó tras el bloqueo de las expulsiones el sábado pasado bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
“Seguir insistiendo en lo mismo con el único fin de extraerle al gobierno hechos jurídicamente irrelevantes y que se encuentran totalmente dentro del ámbito de las funciones básicas del Poder Ejecutivo es inútil y frustrante para la consideración de las cuestiones jurídicas reales en juego en este caso”, escribió el Departamento de Justicia en su solicitud de emergencia.
Esta respuesta solo confirma que el gobierno de Trump sigue en su posición de negarse a cumplir la orden del juez, incluso utilizando frases como "(the judge) is continuing to beat a dead horse", (el juez sigue empeñado en una causa perdida) subestimando el papel de la autoridad judicial en lo que algunos observadores consideran un claro desacato.
Mira también: