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    Anthony Scaramucci, el "matador" fichado por Trump que motivó la renuncia de Sean Spicer

    El secretario de prensa de la Casa Blanca dimitió este viernes minutos después de conocerse que el presidente había contratado a un inversor de Wall Street como nuevo director de comunicaciones.
    21 Jul 2017 – 12:59 PM EDT
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    La renuncia del secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, este viernes minutos después del anuncio del fichaje de Anthony Scaramucci como director de comunicaciones de la presidencia es la más dramática de las noticias sobre intrigas, caos y peleas que han plagado al todavía joven equipo de gobierno de Donald Trump.

    Spicer presentó la mañana del viernes su renuncia después de conocer que Scaramucci entraría en el equipo de comunicaciones y se dio a conocer inmediatamente tras el anuncio a las 10:00 a.m. de la nueva contratación. Spicer se habría opuesto a la contratación que consideraría un "error", según The New York Times que informa que el presidente le pidió a Spicer que siguiera en el puesto.

    Más tarde tuiteó que había sido un "honor y un privilegio" prestar servicio para Trump. Según Axios, Spicer se despidió del personal de prensa junto a Scaramucci, quien luego apareció ante la prensa junto a Sarah Huckabee Sanders, la hasta ahora vicesecretaria de prensa quien Scaramucci dijo será en adelante la sustituta de Spicer.

    Scaramucci es un inversor y donante republicano que aparece frecuentemente en televisión para defender a Trump. Según reportes, Trump ha quedado impresionado con la actuación frente a las cámaras de Scaramucci a quien considera un "matador" (killer), uno de sus apodos preferidos para sus defensores preferidos.

    Scaramucci se subió sin notas al podio y respodió a preguntas de los corresponsales de la Casa Blanca por más de media hora. Bien acicalado, telegénico y seguro de sí mismo, Scaramucci parece responder a la imagen del tipo de portavoz que prefiere, con un especial cuidado a la imagen.

    "Amo al presidente, amo al país. Es un honor estar aquí", dijo Scaramucci, que no ahorró hipérboles para describir al presidente como "una de las personas más competitivas que conoce" y un "increíble político".

    Se negó a contestar preguntas sobre el Rusiagate y dijo que aún tenía trabajo pendiente, como hablar con el resto de trabajadores de comunicaciones para conocerles y saber si quieren seguir formando parte del equipo.

    A la nueva secretaria de prensa le dedicó un aplauso y a Spicer le deseó que "ganara mucho dinero" en su nueva etapa. Cuando dio por terminada su comparecencia, se despidió lanzando un beso a las cámaras.

    El recién nombrado director de comunicaciones sustituye a Mike Dubke, que dimitió del puesto en mayo tras un breve período en el cargo. El director de comunicaciones trabaja de modo estrecho con el secretario de prensa para diseñar el mensaje de la presidencia. Según reportes, Spicer iba a colocarse por debajo de Scaramucci en la nueva estructura del equipo de comunicaciones.

    Scaramucci, conocido en Wall Street como "The Mooch" (el pordiosero), no encaja en el perfil tradicional del director de Comunicaciones. Ha conocido a Trump desde hace más de 20 años y es cercano a Donald Trump Jr., el hijo mayor del mandatario. Trabajó en el equipo de transición presidencial y en junio fue nombrado vicepresidente y jefe de estrategia del Banco de Exportaciones-Importaciones.

    Nacido en Long Island, Nueva York, hace 52 años, Scaramucci tiene formación universitaria en Economía y Derecho. Comenzó su carrera en Goldman Sachs, banco en el que trabajó entre 1989 y 1996. Cinco años más tarde fundó Oscar Capital Management y en 2005 SkyBridge Capital, una firma de inversaciones globales alternativas.

    Scaramucci fue el presidente de la Conferencia 'SALT' SkyBridge Alternatives, que desde 2009 ha sido celebrada en Las Vegas anualmente en primavera.

    En enero de este año, SkyBridge anunció la compra de un conglomerado chino con lazos estrechos al Partido Comunista Chino, tras lo cual acabó su relación con SkyBridge y SALT.

    Ha escrito tres libros sobre éxito empresarial, el mismo género en el que Trump ha vendido best-sellers.

    En el último de ellos, 'Goodbye Gordon Gekko' (en referencia al codicioso personaje de Hollywood), Scaramucci describe cómo una mejor comprensión de la gente, el capital y la cultura pueden usarse para el enriquecimiento personal, financiero y espiritual.

    En 2016, Scaramucci fue clasificado en el puesto 85 en el listado de las personas más poderosas del mundo de las finanzas elaborado por la revista Worth.

    En 2011, recibió el premio Entrepreneur Of The Year - New York de Ernst & Young en la categoría de Servicios Financieros.

    En 2008, fue donante de la campaña presidencial de Barack Obama. Pero para 2012, había cambiado su lealtad, y su chequera, para apoyar al candidato republicano Mitt Romney. Fue entonces cuando se estrecharon sus lazos con trump con quien coincidió en una serie de eventos de recaudación de fondos para Romney.

    Recientemente, Scaramucci fue el protagonista de una nota online exclusiva de CNN que la cadena tuvo que retirar por imprecisa. Según la noticia, Scaramucci tenía vínculos con un fondo de inversiones ruso conectado al Kremlin y estaba siendo investigado por ello por el Senado.

    La estrategia de comunicaciones de la Casa Blanca se ha visto frecuentemente afectada por la tendencia de Trump a saltarse el guión y ejercer como su mejor portavoz.

    Frecuentemente Spicer reconocía en sus ruedas de prensas diarias que no estaba al corriente de asuntos clave como por ejemplo la posición de Trump sobre el cambio climático. Spicer había sido apartado de reuniones y viajes del presidente. Desde hace tiempo debido a ese distanciamiento con Trump se especulaba con que Spicer podría dimitir o ser despedido.

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