Desde la década de 1950, Alaska se ha recalentado el doble de rápido que el resto de Estados Unidos, y el paisaje del Parque Nacional y Reserva de Denali que allí se encuentra sigue ese ritmo. A medida que continúa calentándose y la frecuencia de las nieves de verano disminuye, 40 especies de aves podrían mudarse hacia allí durante el verano. Crédito: Tim Rains/NPS
Para el año 2050, los visitantes de Denali podrán ver aves selváticas como las piranga capucha roja, carpinteros moteados y picogordos degollados que se reproducen en el parque, junto con los chipe de magnolias, de collar y otras currucas que buscan refugio en este bosque que estará entonces más fresco. Para prepararse para la afluencia potencial de especies tropicales, los gerentes del parque deberán, en consecuencia, considerar istrar para una nueva diversidad de hábitats. Crédito: Jerry McFarland/Flickr
A mediados de siglo XXI, se prevé que el clima del parque mejorará para las aves que viven en bosques secos a media altura, como el piranga capucha roja, el carpintero moteado y el picogordo degollado, y empeorará para las aves en bosques más frescos, húmedos y de gran altitud, como el carpintero americano de tres dedos, el camachuelo picogrueso y el clarín norteño. Se recomienda que los es de los parques hagan un seguimiento de las poblaciones de aves y, en la medida de lo posible, preserven los tipos de bosques más raros. Crédito: Aaron Budgor/Flickr
Para el año 2050, los visitantes podrían encontrar una nueva combinación de aves rapaces que se elevan sobre el Parque Nacional del Gran Cañón, un corredor de aves rapaces, y área designada de importancia mundial para las aves. El milano cola blanca, las aguilillas gris y rojinegra pueden colonizar el parque. Crédito: Michael Quinn/NPS
Sin embargo, se espera que las águilas reales y calvas disminuyan, y que las últimas posiblemente se extingan localmente. Los bosques de pinos y enebros del parque también podrían verse afectados por el calentamiento y las condiciones cada vez más secas, amenazando a aves especializadas como la chara piñonera y el bajapalos enano. Mucho dependerá de los flujos continuos del río Colorado, donde las águilas calvas se congregan y cazan, y cómo esa vía fluvial continúa siendo manejada. Crédito: Dave/Flickr
El Parque Nacional Yellowstone es actualmente el hogar de una gran cantidad de especies de aves canoras que anidan en sauces que crecen junto a los ríos occidentales. Se prevé que el clima adecuado persistirá para varios de estos pájaros cantores ribereños, como el chipe amarillo, el gorrión cantor y papamoscas saucero, una especie prioritaria para el parque. Pero puede alcanzar a ser demasiado seco y caliente para otros, como el chipe corona negra, vireo gorjeador y gorrión de Lincoln. Debido a que estas especies dependen del sauce, los es del parque pueden continuar protegiendo los sistemas naturales, incluido el apoyo a grandes carnívoros y castores, los cuales promueven sauces sanos junto a las corrientes beneficiosas para los pájaros cantores ribereños. Crédito: Jacob W. Frank/NPS
Mejor conocido por sus formaciones escarpadas, el Parque Nacional Badlands, en Dakota del Sur, también es un destino de observación de aves para sus especies de pastizales. Para el año 2050, las condiciones más cálidas y secas pueden desencadenar una disminución en las aves de pastizales que se reproducen allí en verano, como el zarapito ganga, la alondra cornuda y el tecolote llanero. Crédito: NPS
El azulejo pálido puede resultar extirpado del parque. Mientras tanto, las especies más adaptadas a las áridas Grandes Llanuras, como el milano de Mississippi, la codorniz cotuí y el tirano tijereta rosado, y al suroeste, como la codorniz escamosa, tirano chibiú y cuervo llanero, pueden prosperar dentro de sus fronteras. Preservar pastizales saludables daría a todas las aves la mejor oportunidad posible. Crédito: bwinesett/Flickr
Para el año 2050, a medida que el clima se calienta, muchos pájaros cantores boreales, como los chipe castaño y garganta naranja y el carbonero boreal, pueden reproducirse en bosques más frescos al norte de las fronteras del parque. Al mismo tiempo, los humedales, lagos y la costa de Acadia están a punto de crecer. Las aves acuáticas como el avetoro norteño y el zambullidor pico grueso pueden omitir sus migraciones hacia el sur e invernar en Maine. Y el amado colimbo común de Maine podría dejar de reproducirse en Acadia. Expertos recomiendan que los gerentes mantengan los humedales y continúen monitoreando las currucas reproductoras. Crédito: CalgaryBirder/Flickr
Bosques de varios tipos cubren el 95% del Parque Nacional Shenandoah e invitan a una variedad de aves a visitar durante todo el año, ya sea que se reproduzcan en verano, migren en primavera y otoño o que pasen el invierno. A medida que los bosques se calientan, una cantidad de aves que se reproducen en Shenandoah en el extremo sur de su área de distribución, incluidos los zorzales y las currucas, podrían dejar de encontrar el clima adecuado en el parque ubicado en Virginia. En invierno, sin embargo, el clima del parque puede ser adecuado para 43 especies, que podrían colonizar el parque. Estos incluyen varios pájaros como el mascarita común y el gorrión cola blanca, que actualmente se reproducen o migran a través de Shenandoah, y pueden comenzar a invernar allí también. Crédito: Brett Raeburn/NPS