La decisión de Trump que alteraría el presupuesto de NASA y truncaría el rumbo de la ciencia ambiental

Durante el próximo gobierno de Donald Trump la investigación sobre el cambio climático que ha hecho la NASA será replanteada y algunos de los trabajos relacionados con análisis climáticos de la agencia espacial serán transferidos a otras instituciones del gobierno de Estados Unidos, advirtió recientemente el excongresista Robert Walker, principal asesor del presidente electo sobre ciencia y temas aeroespaciales.
Según el republicano, está previsto que las decisiones del mandatario Trump se basen en una "ciencia sólida" y no en lo que él denomina como el "monitoreo ambiental políticamente correcto" del cambio climático, en el cual "no cree".
Ante el aumento de las temperaturas superficiales y las emisiones de gases de efecto invernadero, el retroceso de los glaciares y las capas de hielo, los cambios en los patrones de precipitación y crecimiento de la vegetación, el presupuesto de la división de ciencias de la Tierra de NASA creció cerca del 50% durante los gobiernos de Obama y se esperaba que para el próximo año tuviera asignado $2,000 millones.
Sin embargo, las últimas declaraciones de Walker sugieren que eso podría cambiar, pues habría hasta un 40% menos de fondos destinados para la medición de temperatura, hielo, nubes y otros fenómenos climáticos desde la tierra y desde el espacio.
Debido a que, según Walker, explorar el sistema solar antes del final del siglo es una de las prioridades de Trump, parte del dinero destinado a las ciencia del clima se podría reasignar para la exploración del espacio profundo. "Creo que sería difícil detener todos los programas en curso de la NASA, pero los programas futuros definitivamente deberán ser colocados en otras agencias", dijo el excongresista al diario británico The Guardian.
Históriamente, los legisladores republicanos han pedido recortes presupuestarios a los programas de ciencias de la Tierra relacionados con el cambio climático en tres organismos: la agencia espacial NASA, la istración Nacional Oceánica y Atmosférica ( NOAA) y la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF).
Según Scientific American, con un presupuesto de alrededor de una cuarta parte del de la NASA, la NOAA gasta la mayor parte de sus fondos en previsiones meteorológicas y monitoreo ambiental. Contrata con la NASA para utilizar los satélites de observación de la Tierra de la agencia espacial y depende de la ayuda de la NASA para construir y lanzar satélites propios. Por su parte, la NSF tiene un presupuesto aproximadamente tres veces menor que el de la NASA, y no tiene esencialmente ninguna participación en la construcción, el lanzamiento o la operación de satélites.
Pocas reacciones... aún
Los posibles recortes en la ciencia ambiental desde EEUU no han sido desestimadas por nadie, pero no todos las toman con la misma seriedad por dos razones principales.
Primero, Walker ha emitido criterios imprecisos antes. Por ejemplo, insiste en afirmar que sólo la mitad de los científicos climáticos del mundo creen que la actividad humana está impulsando el cambio climático, lo cual ha sido demostrado como falso. Que el calentamiento global es causado por la acción de los seres humanos es la posición de las Academias de Ciencia de unos 80 países. A estas se suman muchas más organizaciones científicas que estudian la ciencia del clima.
En segundo lugar, Trump no ha dicho nada sobre si piensa desfinanciar las investigaciones climáticas hechas por el gobierno estadounidense. De hecho, hace apenas una semana prometió que ahora tiene una "mente abierta" sobre el cambio climático y que incluso está reevaluando su compromiso de retirar el apoyo estadounidense al Acuerdo Climático de París.
Quizás es por ello que las instituciones que podrían resultar afectadas si ocurre un recorte presupuestario para la ciencia tampoco han tomado las afirmaciones de Walker por ciertas.
“La istración Nacional Oceánica y Atmosférica ( NOAA) y su Centro Nacional de Huracanes no especulan sobre posibles acciones o resultados de una istración entrante”, explicó a Univision Noticias Dennis Feltgen, meteorólogo y Oficial de Asuntos Públicos de NOAA.
Desde la división de ciencias de la Tierra de la agencia espacial estadounidense la respuesta fue similar. “No queremos adelantar comentarios sobre lo que podría significar un reducción de este tipo”, dijo a Univision un portavoz de esta identidad quien solicitó no revelar su nombre.
El líder de la organización Friends of Earth (Amigos de la Tierra) si expresa abiertamente su malestar ante la simple sugerencia de Walker sobre recortar la inversión en estudios sobre cambio climático. “Donald Trump tiene inversiones en las compañías detrás de proyectos sucios y peligrosos como el oleoducto Dakota Access. Detener a los científicos de estudiar nuestro planeta no hará nada por detener el caos climático. Este es otro ejemplo de Trump abusando de la presidencia para promover sus intereses financieros a expensas del público estadounidense”, reaccionó Ben Schreiber, director del programa de Clima y Energía de Friends of Earth ante la consulta de Univision.
En las redes sociales como Facebook y Twitter, algunas personas han reaccionado con pesar ante un escenario como el propuesto por Walker y utilizan la etiqueta #thanksNASA (gracias NASA) para visualizar sus aportes a la comunidad científica y la prevención y toma de decisiones ante desastres naturales como huracanes o tsumanis:
#thanksNASA for the satellite monitoring of clouds, ozone, temperature, energy fluxes, rain etc. pic.twitter.com/6fIfXzy5W6
— Gavin Schmidt (@ClimateOfGavin) 24 de noviembre de 2016
#GraciasNASA por el seguimiento por satélite de las nubes, el ozono, la temperatura, los flujos de energía, la lluvia, etc.
#ThanksNASA for launching and maintaining the GRACE satellites that provide critical data on groundwater overdraft around the world. pic.twitter.com/FGPxkJv7X5
— Peter Gleick (@PeterGleick) 26 de noviembre de 2016
#GraciasNASA por lanzar y mantener los satélites GRACE que proporcionan datos críticos sobre el descubrimiento de agua subterránea en todo el mundo.
Historic low sea ice extent in #Antarctica. Couldn't have written it without the unique data #ThanksNASA https://t.co/TTXHcScWGo
— Mark Brandon (@icey_mark) 24 de noviembre de 2016
Un nivel de hielo históricamente bajo en el mar en la Antártida. No podría haberse descrito sin los datos únicos #GraciasNASA.
#ThanksNASA for surveying the health of a changing planet with #IceBridge mission https://t.co/vmvZIJTaSE
— Laurie Juranek (@laurie_juranek) 24 de noviembre de 2016
#GraciasNASA por estudiar la salud de un planeta cambiante con la misión #IceBridge.
#ThanksNASA for building the satellites for NOAA that deliver weather data worldwide for so many useful and sometimes lifesaving forecasts https://t.co/M9FBCTYqdu
— Climate Ack!-tivist (@ddhelfrich) 24 de noviembre de 2016
#GraciasNASA por construir los satélites para NOAA que entregan datos meteorológicos en todo el mundo y tienen tantas previsiones útiles y salvavidas.
#thanksNASA for showing us the truth about our world, the only home humans have ever known. The Pale Blue dot. https://t.co/aHFSgUoK49 pic.twitter.com/mj4tUUQWdO
— Peter Sinclair (@PeterWSinclair) 25 de noviembre de 2016
#GraciasNASA por mostrarnos la verdad sobre nuestro mundo, el único hogar que los seres humanos han conocido. Un punto azul pálido.