Investigadores relacionan el plomo con 400,000 muertes prematuras al año en EEUU

Crédito: NRDC
Una nueva investigación desafía la idea de que los tóxicos como el plomo, un metal pesado con alta presencia en el entorno, están bien regulados EEUU y tienen 'niveles seguros' para sus ciudadanos.
El estudio de 20 años monitoreando la salud de 14,289 adultos estadounidenses mostró que la exposición constante al plomo por varias décadas, aunque sea ‘a un nivel bajo y considerado hoy como seguro’, se relaciona estadísticamente con unas 400,000 muertes prematuras en los Estados Unidos cada año.
En total, cada año mueren en Estados Unidos 2,3 millones de personas. Los fallecimientos vinculados a la presencia de más de 1 miligramo por decilitro de plomo equivaldrían al 17,39%.
Según Bruce Lanphear, profesor de la Universidad Simon Fraser en Canadá y autor de la investigación, esta cantidad es hasta 10 veces más alta de lo que se pensaba y comparable con el número de muertes por exposición actual al humo de tabaco, por lo que los datos urgen a una mayor atención de las autoridades a esta fuente de contaminación en el entorno.
Aunque este estudio no pueda probar que el plomo es la causa directa de la enfermedad cardíaca, si sugiere que hay un vínculo muy estrecho entre tener cierta concentración de plomo en el cuerpo y tener mayor riesgo de un ataque al corazón. Por eso, en palabras de Lanphear “ha llegado el momento de dejar de descuidar el papel de la contaminación en la mortalidad por enfermedad no contagiosa".
¿Dónde hay plomo?
El plomo es un metal abundante en la naturaleza y con múltiples usos en la industria. Las personas pueden estar expuestas al plomo a través del combustible, la pintura y la plomería, así como, así como a los residuos industriales (plantas de fundición o de reciclaje) hay sitios de fundición o donde se manipulan baterías de plomo.
La contaminación con plomo también puede darse a través del agua potable, así como en alimentos almacenados en contenedores contaminados con plomo. Si bien existen regulaciones de seguridad que han reducido en las últimas décadas el riesgo de exposición al plomo, el metal pesado puede persistir en el cuerpo durante muchos años.
Su presencia en el cuerpo se relaciona con más muerte por enfermedad cardiovascular, es decir, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Según el reporte, en comparación con las personas con poca o ninguna presencia de plomo en la sangre, las personas con niveles altos -al menos 6,7 miligramos por decilitro (mg/dl)- tenían un 37% más de probabilidades de morir prematuramente. El riesgo de enfermedad cardíaca coronaria se duplicó en esos casos.
Método riguroso
El análisis, publicado esta semana en la revista médica The Lancet, se hizo de 1990 al 2011. Todos los participantes se sometieron a análisis de sangre desde el principio para medir la exposición pasada y actual al plomo, así como una prueba de orina para el cio metálico.
El plomo era casi indetectable en la sangre de uno de cada 10 voluntarios analizados. Pero, una quinta parte de los examinados tenía al menos cinco miligramos por decilitro de plomo fluyendo por sus venas.
Los participantes que tenían las mayores concentraciones de plomo en la sangre eran mayores, menos educados y tenían más probabilidades de ser hombres, fumar cigarrillos, consumir mayores cantidades de alcohol y tener dietas menos saludables. Los participantes que tenían altas concentraciones de plomo en la sangre también tenían más probabilidades de tener cantidades elevadas de colesterol y tasas más altas de hipertensión y diabetes. No se ofrece una categorización geográfica ni socioeconómica de las personas analizadas.
Según un estudio de la Universidad Estatal de Washington (WSU), la mayoría de las comunidades que viven en zonas con más exposición a contaminantes pertenecen a minorías como hispanos.
Un reporte divulgado en el 2016 por el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NDCR) denuncia que entre 15 y 22 millones de estadounidenses consumen diariamente agua servida a través de tuberías de plomo que han presentado irregularidades y cuyos proveedores solo han sido penalizados en 1 uno de cada 10 casos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en adultos el consumo de plomo en el agua de forma frecuente provoca salpullido en el cuerpo y pérdida de cabello, entre otros males. En los niños la exposición al plomo causa cada año 600,000 nuevos casos de discapacidad intelectual.