Familia de Máxima Acuña denuncia que la campesina peruana ha sido agredida por empleados de minera

Familiares de la indígena Máxima Acuña denunciaron públicamente esta semana que trabajadores contratados por la compañía minera Yanacocha agredieron físicamente a la agricultora y activista ambiental, quien resultó con múltiples hematomas en los brazos y una herida en la cabeza que debió ser atendida por los médicos.
Máxima Acuña es reconocida internacionalmente por su lucha contra la entrada de la industria minera a los Andes y la conservación de la flora y fauna de Cajamarca. Por su labor, fue galardonada este año con el premio internacional Goldman Environmental Prize, mismo que ganó también la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada este año.
Su esposo Jaime Chaupe aseguró al diario peruano El Comercio que “agentes de la empresa Securitas –encargada de la seguridad de la minera Yanacocha– golpearon a la mujer, luego de que ambos reclamaran por la alteración del terreno en disputa”. Chaupe explicó que "el incidente pasó cuando ambos se encontraban en el predio que ocupa en Tragadero Grande (en Cajamarca), la cual es un área en litigio".
“El día de hoy a las 9 de la mañana, nuevamente ha intervenido la mina a mi predio, revolver las papas que estaba sembrando. Entonces han llegado aquí y me han jaloneado, el brazo me duele, tengo un moretón en mi mano que me han jalado por las puras. Y me han cogido del cuello y de mi ropa”, dijo la propia Acuña a en entrevista telefónica con AmericaTV Perú.
La compañía minera Yanacocha confirmó que su personal removió cultivos ubicados a 300 metros de la casa que actualmente ocupa la familia de Acuña. Sin embargo, la empresa se defiende diciendo que eso no ocurrió como ellos lo denuncian. Raúl Farfán, director de asuntos externos de Yanacocha indicó a El Comercio “que no hubo agresión alguna contra la familia Chaupe Acuña, sino que fueron ellos los que agredieron a los agentes cuando se efectuó el retiro de los cultivos”.
Yanacocha no atendió las consultas de Univision, sin embargo, en su sitio web oficial emitió un comunicado oficial donde dice: “Ejerciendo pacíficamente sus derechos, personal de Yanacocha removió unos sembríos ubicados en un área de 200 metros cuadrados, dentro de la propiedad de Yanacocha y a 300 metros de la casa que actualmente ocupa la familia. Esta nueva invasión fue detectada el 5 de septiembre y, amparada por la ley, Yanacocha realizó la defensa posesoria retirando lo sembrado de manera pacífica con presencia de su personal de seguridad”. Y agregó: “Lamentablemente, Máxima Acuña y su esposo, Jaime Chaupe Lozano, quisieron impedir esta acción legal arrojando piedras con hondas, e incluso utilizaron una vara con clavos para golpear a quienes en ese momento estaban encargados de realizar la defensa. Asimismo, la pareja sacó una cámara y un trípode y filmó el evento”.
La empresa de seguridad privada Securitas no ha contestado a las consultas que hicimos sobre el incidente denunciado por la familia Chaupe Acuña.
"La Fundación Ambiental Goldman está profundamente preocupada por los informes de ayer sobre un ataque contra la ganadora del Premio Goldman 2016 Máxima Acuña y su marido. Mientras que los detalles no están claros, sabemos que la señora Acuña presenta lesiones que requirieron hospitalización. Le deseamos una recuperación rápida y plena. Denunciamos cualquier acto de violencia que se haya llevado a cabo contra la señora Acuña y su familia e instamos a Newmont, sus filiales, y sus contratistas de seguridad para permitir que la familia Chaupe Acuña viva en paz en su propiedad. A la luz de su decisión de no desarrollar la mina Conga en el futuro previsible, reiteramos nuestra solicitud de que Newmont retire inmediatamente el personal de seguridad que rodea la propiedad de la señora Acuña", pide la organización en su sitio web y redes sociales.
"Yo defiendo la tierra, defiendo el agua, porque eso es vida. Yo no tengo miedo al poder de las empresas, seguiré luchando por los compañeros que murieron en Celendín y Bambamarca y por todos los que estamos en la lucha en Cajamarca ", ha dicho la campesina cajamarquina. Para contar su historia al mundo ella eligió cantarla. Esta es la música y letra de su melodía:
"Yo soy una jalqueñita, que vivo en las cordilleras.
Pasteando mis ovejas en neblina y aguacero.
Cuando mi perro ladraba, la policía llegaba.
Mis chocitas las quemaron, mis cositas las llevaron.
Comidita no comía, solo agüita yo tomaba.
Camita yo no tenía, con pajitas me abrigaba.
Por defender mis lagunas, la vida quisieron quitarme.
Ingenieros, seguritas, me robaron mis ovejas.
Caldo de cabeza tomaron, en el campamento de Congo.
Si con esto, adiós, adiós, hermosísimo laurel,
tú te quedas en tu casa, yo me voy a padecer".
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