Cuestionada firma Mossack Fonseca cortó lazos con Cuba después del escándalo de ‘Los Papeles de Panamá’

Durante décadas, el bufete de abogados panameño Mossack Fonseca creó una serie de compañías en paraísos financieros offshore que le permitieron al gobierno cubano eludir el prolongado embargo económico impuesto por Estados Unidos.
Pero todo cambió después de las revelaciones de 'Los Papeles de Panamá' en abril de 2016, las cuales expusieron una red mundial de clientes -desde aliados del presidente ruso Vladimir Putin hasta el primer ministro de Islandia- quienes utilizaron la compañía para ocultar sus fortunas del escrutinio público y las autoridades fiscales.
En el caso de Cuba, las preocupaciones del bufete eran más de carácter político que penal.
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Esta segunda parte de ‘Los Papeles de Panamá’ son más de un millón de documentos filtrados nuevamente a los periodistas Frederick Obermaier y Bastian Obermayer, del periódico alemán Süddeutsche Zeitung que compartieron con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y a los que Univision Noticias tuvo . Contienen en su mayoría correos electrónicos y archivos de Mossack Fonseca, el bufete de abogados con oficinas en otros 33 países.
Los socios fundadores de la compañía, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, fueron encarcelados por un breve período de tiempo en Panamá y en marzo pasado anunciaron el cierre del bufete.
La mayoría de los clientes de Mossack Fonseca buscaban crear estructuras offshore para reducir su exposición fiscal, muchas veces por medios ilegales. Pero las corporaciones offshore anónimas también ayudaron a algunos países, y a ciertas personas específicas, a evadir sanciones internacionales. En el caso de Cuba, la isla buscaba formas de ocultar sus negocios del escrutinio de los funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos encargados de aplicar el estricto embargo que prohíbe la mayoría de las actividades comerciales con entidades del gobierno cubano, excepto algunos alimentos, artículos agrícolas y productos médicos.
A pesar de que mantuvo relaciones con clientes cubanos durante muchos años, Mossack Fonseca decidió cambiar su política sobre Cuba, aparentemente por temor a sanciones del Departamento del Tesoro. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro se ha vuelto crecientemente agresiva al castigar a los infractores y ha impuesto multas considerables. De hecho, ya en 2015 Mossack Fonseca había adoptado una política para comenzar a distanciarse de las compañías vinculadas a países bajo sanciones de Estados Unidos.
En los meses posteriores a 'Los papeles de Panamá', Mossack Fonseca hizo una revisión general de todas sus operaciones comerciales, enfocándose en las llamadas "Personas Expuestas Políticamente" o "PEP", que podrían ser una responsabilidad legal para la compañía. La filtración de ‘Los Papeles de Panamá’ identificó al menos 25 compañías vinculadas a Cuba que fueron creadas o representadas por el bufete de abogados panameño en las Islas Vírgenes Británicas, Panamá y las Bahamas. La base de datos compilada por el ICIJ contenía 18 individuos vinculados al gobierno comunista de Cuba y 13 compañías, incluyendo algunas de las principales corporaciones militares de la isla.
Poco después de que estallara el escándalo, la oficina de cumplimiento de Mossack Fonseca escribió a funcionarios de una de las compañías farmacéuticas más conocidas de Cuba, Labiofam, solicitando una serie de documentos de debida diligencia sobre una de sus subsidiarias, Labiofam Asia Ltd, que demostraran quién era el dueño de la compañía, incluyendo cuentas bancarias y pasaportes. Mossack Fonseca había estado solicitando la documentación al menos desde septiembre de 2015 para cumplir con las normativas antilavado de dinero de Bahamas, tales como la identificación y el pasaporte del verdadero propietario –legalmente denominado el "propietario efectivo final"– de Labiofam Asia, según la correspondencia por correo electrónico que estaba en la base de datos.
"Los hemos ado varias veces solicitando la documentación necesaria para completar nuestro archivo, sin embargo, no hemos recibido ninguna respuesta de ustedes", indicó un correo electrónico. El 30 de mayo de 2016, el departamento de cumplimiento dio instrucciones internas para "proceder a la renuncia como agente registrador" de Labiofam. Dio como razón: "Incumplimiento de los requisitos de diligencia debida".
Una semana después, el bufete de abogados le envió a Labiofam un aviso formal. "Por favor, tenga en cuenta que nosotros, Mossack Fonseca & Co. (Bahamas) Limited, hemos renunciado como Agente/Oficina Registradora de la compañía mencionada anteriormente y renunciamos a todas las obligaciones derivadas de la misma, con efecto inmediato".
"La vista gorda a las sanciones contra Cuba"
El 8 de diciembre de 2016, un oficial de cumplimiento de Mossack Fonseca, Saran Persaud, le escribió un correo electrónico a una colega con el título: "Compañías relacionadas con CUBA", alertándola sobre un artículo publicado el 8 de junio en el periódico Miami Herald, que decía que el bufete de abogados se había "hecho de la vista gorda a las sanciones contra Cuba". Ella luego solicitó "tu permiso para renunciar a todo o instrucciones sobre cómo deseas que proceda".
El correo señaló: "Hay ciertas compañías que se mencionan allí que todavía están en nuestros libros", antes de enumerar algunas de las compañías, incluyendo algunas vinculadas con otra importante sociedad de cartera cubana, CIMEX.
Tres compañías offshore creadas por el gobierno cubano tenían un director llamado Porfirio Medero Paiva vinculado a una compañía española que Persaud dijo que estaba "en la lista de personas bloqueadas y 'ciudadanos especialmente designados' que mantenía la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro".
El director de otras dos compañías, Curtdale Investments Ltd y Ardpoint Company Inc, también fue identificado como miembro de la Asamblea Nacional de Cuba, Hernán Aguilar Parra, y fue designado como 'PEP'.
El verdadero propietario de Curtdale y Ardpoint también se identificó en los documentos como un PEP: Inocente Osvaldo Encarnación, director de Tabacuba, la compañía estatal de tabaco cubana, según Mossack Fonseca.
Univision ó a las autoridades cubanas en busca de comentarios para este artículo, pero no recibió respuesta.
Los documentos muestran que Curtdale y Ardpoint fueron creadas por Albert-Louis Dupont Willemin, un abogado en Suiza quien también es cónsul honorario de Guatemala en la capital suiza, Ginebra.
Persaud escribió a Dupont Willemin el 17 de diciembre de 2016 diciendo que Mossack Fonseca había tomado la decisión de dimitir como agente registrador "después de concluir un análisis de riesgo debido al alto riesgo asociado con el director de las compañías, quien se conoce que es una persona expuesta políticamente (PEP) en Cuba, Hernán Aguilar Parra".
Tres días después, Dupont Willemin escribió "no entendemos esta decisión", señalando que Aguilar Parra había dejado de ser director de las compañías el 12 de mayo de 2016.
La repentina preocupación de Mossack Fonseca por la debida diligencia incluso advirtió sobre el riesgo de representar compañías con intereses comerciales legítimos en Cuba. En el caso de una compañía de pescado congelado, Vima World y Vima Caribe, un intercambio interno de correos electrónicos concluyó con instrucciones de "compensar los riesgos que conlleva brindar servicios a un cliente que tiene una relación con Cuba, porque estos servicios los cubre nuestra política".
Una revisión del departamento de cumplimiento de Mossack Fonseca recomendó ponerles fin a todos los servicios que se le prestaban al empresario español Víctor Moro Suárez, quien dirigía Vima World Ltd. y otras compañías offshore. La revisión concluyó que sus actividades en Cuba podrían poner a Mossack Fonseca en riesgo de ser sancionado por Estados Unidos.
El departamento de cumplimiento le escribió un correo electrónico a Vima Caribe informándole de la intención del bufete de renunciar como agente registrador de una sociedad offshore en las Islas Vírgenes Británicas vinculada a la compañía. Aunque la entidad offshore había estado inactiva durante 10 años y no parecía estar violando el embargo, Mossack Fonseca dijo que tomaba su decisión luego de un "profundo análisis de riesgo", según el correo electrónico del 19 de octubre de 2016.
Un funcionario de la compañía cubana respondió expresando su "sorpresa" y agregó que la compañía estaba activa y se mantenía activa para "posibles propósitos futuros". Concluyó diciendo que Vima Caribe comenzaría a buscar otro agente registrador.
Pero el jefe de la oficina de Mossack Fonseca en Ginebra, Adrian H. Simon, intercedió a favor de Moro Suárez, argumentando que el cliente siempre había sido "totalmente claro y transparente".
Pero el departamento de cumplimiento de Mossack Fonseca no quedó convencido. "Se tomó esta decisión istrativa porque la compañía no cumplió con la Ley de las Islas Vírgenes Británicas y nuestros requisitos de debida diligencia". Añadió que un análisis de riesgo concluyó que había un "alto riesgo asociado con el país de actividad, Cuba y el director y beneficiario de las compañías, Víctor Moro Suárez".
El 19 de diciembre, Simon escribió: "El equipo de gestión del Vima Group no cree que, después de haber prestado nuestros servicios durante casi 25 años, podamos tomar semejante decisión repentinamente".
( La apertura de sociedades en paraísos fiscales no es ilegal. La investigación de ICIJ en 2016 encontró, sin embargo, que Mossack Fonseca creó sociedades a favor de clientes sin haber hecho un estudio exhaustivo de su pasado. Algunos políticos corruptos, lavadores de dólares y narcotraficantes, usaron el sistema para ocultar su identidad y el origen del dinero, de acuerdo con la pesquisa periodística).