Trump dio fuerzas al odio en Charlottesville y ahora hace lo mismo en Arizona

En tiempos de crisis el trabajo de un presidente es unir al país. Sin embargo, cuando la semana pasada necesitábamos un presidente que uniera a los estadounidenses en contra del odio y el racismo, Donald Trump hizo lo opuesto. En vez de unirnos, incentivó a los blancos supremacistas y creó una falsa equivalencia entre quienes defendían al racismo y quienes se manifestaban para detenerlo.
Ahora, Trump le está echando sal a las heridas abiertas, yendo a Arizona a promover su agenda de división y quizás perdonar a uno de los más notorios símbolos de racismo e intolerancia del país: el exalguacil del Condado Maricopa Joe Arpaio.
Por años, Arpaio fue el centro de titulares por usar el perfil racial y convertir a sus oficiales en una fuerza de deportación para separar familias. Todo esto en servicio de lo que llamaba “la ley y el orden”.
Cuando encabezaba la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, durante la istración del presidente Barack Obama, investigamos las prácticas de Arpaio y conseguimos muy poco de “ley y orden”. De hecho, descubrimos más de 400 casos de violaciones y asalto que su oficina había ignorado investigar. Estaban tan concentrados en revisar los papeles de la gente, que se hicieron de la vista gorda con las víctimas del crimen. En uno de los casos, la oficina de Arpaio no arrestó a un sospechoso de violar a una niña de 13 años y el hombre la atacó nuevamente.
En vez de aprehender criminales, Arpaio desunió familias y construyó lo que uno de sus propios colegas llamó “el muro de la desconfianza” entre su institución y la comunidad hispana.
Donald Trump quiere tomar esas políticas de odio a nivel nacional. Lamentablemente esto no es algo nuevo para la comunidad latina, que ha sido el blanco de la retórica de odio de Trump desde el momento que anuncio su candidatura presidencial.
Sin un liderazgo moral desde la Casa Blanca, necesitamos que ambos partidos en el Congreso se unan en contra del odio. Tristemente, la mayoría del partido republicano ha fallado en hacerle frente a Trump. Así como el presidente Trump inicialmente se negó a denunciar a los supremacistas blancos por su nombre, la inmensa mayoría de los republicanos se han negado a denunciar a Trump por empoderar el odio.
Por su puesto que esa no es la única falencia del partido republicano. Hacerle frente al odio significa hacer más que disentir con Donald Trump en Twitter; significa defender los Derechos Civiles de los ciudadanos y trabajar para unir a nuestra nación.
Para los senadores de Arizona John McCain y Jeff Flake, significan denunciar la retórica que induce al miedo y las políticas que Trump ha promovido durante su candidatura y presidencia. Significa terminar con las desastrosas prácticas policiales como las que lideraba el ex-alguacil Arpaio. Significa trabajar para hacer que sea más fácil votar para todos en vez de luchar para negar que las comunidades de color puedan ejercer su derecho constitucional en la urna de votación. Y significa mantener a las familias inmigrantes unidas en vez de ayudar a Donald Trump a destrozarlas.
Estoy convencido de que el bipartismo en estos temas es posible porque lo he visto de primera mano. Cuando era un abogado de derechos civiles trabajé con compañeros republicanos para luchar en contra de los mismos grupos que están en alza hoy en día. Pero con Donald Trump como presidente, los republicanos han tirado la moral y la racionalidad por la ventana.
Los demócratas creemos que la diversidad es una de las mayores fortalezas de nuestra nación y estaremos preparados, como siempre, para encontrar soluciones junto a los republicanos para abordar los retos que enfrentan los Estados Unidos. Mientras Donald Trump trata de dividirnos, es el momento de que los republicanos rechacen al líder de su partido y trabajen con nosotros los demócratas para construir un futuro más inclusivo para todos, desde Phoenix hasta Charlottesville.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.