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La obesidad y la agenda de salud hispana

"Para que la población adulta prevenga la obesidad, es imperativo que pongamos a disposición las opciones de alimentos más saludables no solo para nosotros sino también para nuestros hijos. También debemos promover y proporcionar actividades en nuestra vida diaria que permitan el movimiento y el ejercicio. Las intervenciones en el estilo de vida pueden tener un impacto en el control y la reducción del peso".
Opinión
Décima cuarta cirujana general de Estados Unidos.
2022-06-02T17:22:17-04:00
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"Yo creo que, a pesar de las alarmantes estadísticas de obesidad, existe la esperanza de cambiar el curso de la epidemia en EEUU". Crédito: ALFREDO ESTRELLA/AFP/Getty Images

Como pediatra, mi principal preocupación siempre ha sido la salud y la seguridad de los niños. Sin embargo, como cirujana general, estaba comprometida a proteger y mejorar la salud de todas las personas en Estados Unidos. En este rol como "médico de Estados Unidos", cada cirujano general se mantiene firme al hacer recomendaciones a la gente de este país basadas en datos de investigaciones científicas y hechos médicos.

Nuestra misión es dar forma a la salud pública al abordar los asuntos médicos más apremiantes de la sociedad, como dejar de fumar, mejorar los resultados de la salud reproductiva y materna, apoyar a las personas con discapacidades, abordar las disparidades de salud y disminuir el sobrepeso y la obesidad y sus complicaciones en nuestras comunidades. Aunque hemos hecho un progreso significativo en algunas de estas áreas, la obesidad sigue siendo un problema de salud pública atípico, que requiere soluciones que ya no podemos ignorar.

Durante mi tiempo como cirujana general de EEUU, parte de mi enfoque fue mejorar la salud en la comunidad hispana. En ese momento, la obesidad en la comunidad estaba aumentando a un paso alarmante y, actualmente, la prevalencia de la enfermedad continúa empeorando. Los datos del CDC muestran que el 44.8 % de los hispanos viven con obesidad. La falta de conocimiento en la comunidad junto con el diagnóstico incompleto de estas enfermedades crónicas está y ha estado impactando negativamente a los niños, adultos y ancianos hispanos por generaciones.

No se puede ignorar la gravedad de la epidemia de la obesidad y la salud hispana en general que resulta de las enfermedades comórbidas de la obesidad, como el diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares. Casi un 78% de las mujeres hispanas viven con sobrepeso u obesidad, una gran mayoría que enfrentará algunas de las terribles consecuencias de vivir con la enfermedad. Es hora de intervenciones directas y oportunas destinadas a reducir la obesidad y, como consecuencia, mejorar los resultados de salud en este país para quienes sufren su impacto.

Los jóvenes hispanos también sufren de obesidad con la segunda tasa más alta reportada entre todas las razas y etnias. Aproximadamente dos de cada siete niños hispanos (28.1%) y casi una de cada cuatro niñas hispanas (23%) son obesos.

Debemos elevar los estándares de nutrición en nuestras escuelas y volver a implementar la actividad física diaria que los niños necesitan para quemar calorías. Los efectos de la obesidad deben ser controlados tempranamente. Es más difícil revertir los efectos detrimentales de la obesidad si hacemos algo lo antes posible; de lo contrario, los jóvenes que luchan contra la obesidad hoy se convertirán en adultos con malos resultados de salud mañana.

Para que la población adulta prevenga la obesidad, es imperativo que pongamos a disposición las opciones de alimentos más saludables no solo para nosotros sino también para nuestros hijos. También debemos promover y proporcionar actividades en nuestra vida diaria que permitan el movimiento y el ejercicio. Las intervenciones en el estilo de vida pueden tener un impacto en el control y la reducción del peso.

Las investigaciones han dejado en claro que el control metabólico es crucial para controlar la obesidad. Muchas familias necesitan más información, que incluye apoyo adicional a través de consultas con un médico capacitado en obesidad que pueda recetar medicamentos contra la obesidad aprobados por la FDA.

Del mismo modo, nuestros adultos mayores, cuyo metabolismo se vuelve más lento con la edad, también son vulnerables a la obesidad. No están exentos. Manifiestan un aumento de la diabetes tipo 2, infartos y accidentes cerebrovasculares, y la aparición de algunos tipos de cáncer. También se han informado disminuciones en su estado mental y bienestar, todos son factores que conducen a un aumento potencial de los costos de atención médica. Es extremadamente importante que Medicare y las aseguradoras privadas tomen todas las medidas necesarias para garantizar la continuidad de la cobertura completa de la atención relacionada con la obesidad, con el objetivo de reducir la carga de comorbilidades en la población que envejece.

Se sabe que las minorías en la actualidad representan alrededor del 39% y constituirán más de la mitad de la población de los Estados Unidos para el año 2050. Sin embargo, en muchas de nuestras comunidades, los casos de pobreza, falta de educación, oportunidades económicas limitadas, obstáculos en el al seguro de salud y la atención médica de calidad son barreras para una mejor salud que conduce a una vida más próspera y plena. La mayor prevalencia de enfermedades crónicas, como la obesidad, entre las minorías raciales y étnicas requiere atención inmediata para brindar una mejor atención, prevención y tratamiento temprano.

Entonces, ¿qué hacemos para mejorar la salud en nuestras comunidades? Para empezar, ¡debemos aumentar nuestra INFLUENCIA POLÍTICA! Debemos crear enfoques cohesivos para atraer y obtener viviendas asequibles, alimentos y mayores oportunidades económicas. Los líderes políticos deben finalmente eliminar las reglas y regulaciones antiguas que han permitido que los determinantes sociales de la salud no se controlen y que persista la prestación de atención médica desigual. Los proveedores de seguros públicos y privados deben permitir la provisión de a todas las opciones disponibles que cubran el cuidado de la obesidad.

A largo plazo, las inversiones en la prevención y el tratamiento de la obesidad ahora ayudaran a la reducción de la carga de enfermedades comórbidas en el futuro.

Yo creo que, a pesar de las alarmantes estadísticas de obesidad, existe la esperanza de cambiar el curso de la epidemia en EEUU, para eso debemos finalmente confrontar las causas fundamentales de la obesidad. Trabajando juntos y utilizando todos los datos científicos actuales y los mejores tratamientos disponibles, podremos aliviar el alto costo de la obesidad en nuestra comunidad. Como la mayoría emergente, las personas de color debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar los resultados de salud de las generaciones futuras. Ya no podemos ceder más en nuestra búsqueda para una América más saludable.

El tiempo es ahora. ¡Ya hemos esperado suficiente!

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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