Republicanos presentan nueva versión de reforma de salud sin que haya consenso para su aprobación
Una versión revisada del proyecto de ley de salud que busca reemplazar Obamacare fue dada a conocer este jueves por líderes del Senado. El nuevo texto permite a las aseguradoras ofrecer planes de cobertura que no ofrezcan todos los servicios y beneficios esenciales que garantizó el Affordable Care Act (ACA), una provisión que sugirió el senador Ted Cruz de Texas.
Reportes indican que la nueva versión mantiene algunos de los impuestos que el ACA impuso a los más ricos y ofrece mayores subsidios para ayudar a las personas a comprar seguros e incluye fondos adicionales por 70,000 millones de dólares para ayudar a los estados a reducir el monto de las primas mensuales.
Esta ley también incluye enormes recortes a Medicaid, que ya habían sido incluidos en versiones anteriores. Para asesores republicanos y lobistas, esto representa un golpe para los más moderados del partido que buscan proteger el programa federal-estatal que provee cobertura a 75 millones de personas.
Con este proyecto, el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell, republicano por Kentucky, busca cumplir con la promesa que su partido ha hecho por siete años: derogar la ley de salud asequible firmada por el entonces presidente Barack Obama en 2010, algo que no han conseguido hasta ahora, a pesar de contar con la mayoría en el Congreso.
Y no está claro que esta vez lo puedan conseguir: los más moderados del partido ya habían objetado la idea de Cruz, pues aseguran que hará que las pólizas sean sumamente costosas para quienes ya sufren de enfermedades graves, pues los más sanos escogerían las coberturas más baratas.
Protestas que defienden la ley actual
Hasta ahora 10 senadores republicanos habían expresado su rechazo a la versión anterior presentada en el Senado, conocida como el Better Reconciliation Care Act (BRCA). Una encuesta reveló que ese proyecto solo contaba con un 17% de aprobación. Esa versión a su vez enmendaba el texto que fue aprobado por la Cámara de Representantes a finales de mayo: el American Health Care Act (AHCA).
Como los demócratas se oponen al reemplazo de forma unánime, McConnell necesitaría los votos de al menos 50 de los 52 senadores republicanos para que se apruebe. Y ya hay dos que han asegurado que se oprondrán: el conservador Rand Paul de Kentucky y la moderada Susan Collins de Maine.
"La ley del Senado sigue incluyendo grandes cortes a Medicaid. Lista para trabajar con mis colegas republicanos y demócratas para arreglar las fallas del ACA".
Aunque muchos dicen estar conscientes de las fallas del ACA, resaltan que las propuestas republicanas que buscan la derogación no las resuelven. El punto de mayor indignación: el efecto que tendrían las reformas en el programa de Medicaid, que no beneficia sólo a los pobres: también a los adultos mayores, los niños, las embarazadas y los discapacitados.
McConnell también enfrenta la presión del presidente Donald Trump, que ha dicho que se "molestaría mucho" si el líder del Senado no muestra resultados.
En días recientes se han llevado a cabo protestas en todo el país de personas que aseguran haberse beneficiado del ACA, la legislación vigente. Este jueves también hubo manifestaciones en el Capitolio, que estuvieron lideradas por dos rabinos y tres pastores, y que luego fueron desalojadas por la policía.