null: nullpx
Obamacare

Cinco trabas que enfrentará el proyecto de salud republicano en el Senado

El American Health Care Act fue aprobado la semana pasada en la Cámara de Representantes, pero grandes obstáculos le esperan en la Cámara Alta. Sin apoyo demócrata y con varios republicanos que se le oponen, sólo harían falta tres votos negativos más para hundirlo.
12 May 2017 – 12:54 PM EDT
Comparte
Default image alt
Sin el apoyo demócrata y con varios republicanos que se le oponen, el American Health Care Act (AHCA) enfrentará grandes retos. Crédito: Mark Wilson/Getty Image

Después de semanas de tensiones y con un estrecho margen (217 a 213 votos), la Cámara de Representantes aprobó el American Health Care Act (AHCA), proyecto de ley republicano que busca reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).

Ahora el proyecto pasa al Senado donde enfrentará grandes retos. Sin apoyo demócrata y con todavía varios republicanos que se le oponen, sólo harían falta tres votos negativos más para hundirlo.

Los senadores demócratas han dejado muy claro que se le opondrán por unanimidad. "Trumpcare es sólo una legislación irresponsable que pondría en peligro la salud de decenas de millones de estadounidenses y quebraría a millones más", dijo el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer (demócrata de Nueva York).

Estos serán los puntos más álgidos del American Health Care Act que podrían causar problemas en la Cámara Alta.

1) Medicaid

Los líderes de la Cámara de Representantes están en lo cierto al afirmar que su proyecto de ley ejecutará los mayores cambios al Medicaid (programa de salud federal gerenciado por los estados para las personas de bajos ingresos), desde su creación en 1965.

Por primera vez, el financiamiento federal para los más pobres sería limitado. En palabras del presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan (republicano de Wisconsin), la intención es "enviar [el Medicaid] de regreso a los estados, limitando sus tasas de crecimiento".

Pero no todos los republicanos opinan lo mismo. Algunos moderados apoyan el programa actual, especialmente para los niños y las personas con discapacidades. Además, muchos gobernadores republicanos siguieron la recomendación del ACA de expandir el Medicaid con fondos federales para abarcar a más adultos sin discapacidades, y están preocupados por el impacto que la restricción al financiamiento tendría en sus residentes y en sus presupuestos estadales.

En una carta dirigida a los legisladores en Washington, los gobernadores republicanos de Ohio, Michigan, Arkansas y Nevada dijeron que este proyecto de ley "no ofrece ninguna nueva flexibilidad para los estados, no garantiza los recursos necesarios para asegurarse de que nadie quede excluido y carga a los estados con nuevos y significativos costos".

Esto ha hecho dudar a algunos senadores republicanos como Rob Portman (Ohio), Bill Cassidy (Louisiana), Dean Heller (Nevada) y Shelley Moore Capito (West Virginia), quienes han expresado su preocupación por el proyecto de ley de la Cámara de Representantes. No está claro si estos senadores están satisfechos con los cambios que se le hicieron al proyecto de ley en la Cámara.

2) Incremento en la cantidad de personas sin seguro médico

La estimación inicial de la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO) que indicaba que el proyecto de ley podría dejar sin seguro médico a más de 24 millones de estadounidenses asustó a muchos legisladores en la Cámara Alta. "Es una puntuación horrible. No se puede endulzar", dijo Cassidy a Fox News. La propuesta final de la Cámara de Representantes fue aprobada sin que esta estimación se actualizara, aunque la mayoría de los analistas afirmaron que los cambios probablemente aumentarían el número de personas que perderían su cobertura de salud.

Aunque no tengan los votos en la Cámara, ni en el Senado para detener o modificar el proyecto de ley, los demócratas han aprovechado estos cálculos en su retórica anti-AHCA. "La estimación de la Oficina del Presupuesto del Congreso deja claro que el Trumpcare causará graves daños a millones de familias estadounidenses", advirtió Schumer. "Decenas de millones perderán su cobertura y millones más, en particular los mayores, tendrán que pagar más por la atención médica".

3) Subsidios impositivos

Incluso con los 85,000 millones de dólares agregados por los líderes de la Cámara para ayudar a las personas mayores a pagar sus primas, muchos moderados sienten que los créditos tributarios basados en la edad (bajo el ACA se basan en los ingresos) son demasiado pequeños, especialmente para personas entre los 50 y 70 años. La Oficina del Presupuesto del Congreso estima que, bajo la versión original de la Cámara, las primas para una persona de 64 años con ingresos de 26,000 dólares al año podrían aumentar de 1,700 dólares a más de 14,000 dólares.

Esto generó una fuerte oposición de la poderosa American Association of Retired Persons (AARP), que ha sido una ferviente defensora de Obamacare. "Aunque nadie cree que el sistema de salud actual es perfecto, esta legislación dañina haría la atención de la salud menos segura y menos asequible", dijo el grupo en un comunicado.

La senadora Susan Collins (republicana de Maine) aseguró que no podía apoyar el proyecto de ley de la Cámara de Representantes en su forma original, debido a los efectos perjudiciales que tendría en los votantes de la tercera edad.

Por otro lado, debido a motivos ideológicos, algunos conservadores en el Senado se oponen a ofrecer créditos tributarios. Mike Lee (republicano de Utah) y Rand Paul (republicano de Kentucky) expresaron su preocupación por el hecho de que el proyecto de ley sea demasiado parecido al ACA. Este último incluso lo describió como "una versión light de Obamacare". A ambos les preocupa que los créditos fiscales sean un nuevo derecho.

"Para mí, es un gran obstáculo que todavía haya dinero de los contribuyentes que se está entregando a las compañías de seguros", declaró Paul a los periodistas a finales de abril.

4) Planned Parenthood

Como los republicanos han prometido durante años, el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes quitaría los fondos a Planned Parenthood, aunque solamente durante un año. Un retiro permanente de fondos generaría mayores costos al gobierno federal porque, según estimados del CBO, algunas mujeres que pierden al control de la natalidad quedarían embarazadas, tendrían bebés y calificarían para el Medicaid. El control de la natalidad es mucho más barato que el cuidado de la salud para madres y bebés.

Pero mientras que el recorte de fondos para Planned Parenthood es abrumadoramente popular en la Cámara, hay un puñado de senadores republicanos, entre ellos Collins y Lisa Murkowski (Alaska), que han advertido que es probable que se opongan a una ley que contenga esta disposición.

5) Problemas de procedimiento

El proceso presupuestario que los republicanos están utilizando para evitar un cabildeo demócrata en el Senado, llamado reconciliación, tiene reglas muy estrictas que requieren que cada pieza del proyecto de ley esté directamente relacionada con el presupuesto federal. Corresponderá al parlamentario del Senado, un puesto ahora republicano, hacer esas determinaciones.

Debido a esto, el proyecto de ley no puede eliminar todas las regulaciones a los seguros privados impuestas por el ACA, incluyendo el requisito de que las aseguradoras no discriminen a los consumidores que tienen condiciones preexistentes.

Otro elemento potencialmente problemático del proyecto de ley original de la Cámara de Representantes permitiría a las aseguradoras cobrar a los adultos mayores primas cinco veces más altas que a los adultos más jóvenes (bajo el Obamacare es tres veces más).

Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Enfermedades