Náufrago salvadoreño tiene estrés postraumático
Efectos de la increíble odisea
El náufrago salvadoreño que afirma haber sobrevivido 13 meses en el océano Pacífico parece sufrir estrés postraumático, señaló un médico retirado en las Islas Marshall, donde el náufrago llegó en una pequeña embarcación desde México, país en el que residía de manera irregular.
El pescador José Salvador Alvarenga apareció el pasado día 30 en un aislado atolón del archipiélago, tras una larga odisea de 12,500 kilómetros a la deriva, recuerda la Agencia Press.
Aunque inicialmente parecía animado y en un estado de salud correcto, ha estado entrando y saliendo del hospital desde que fue trasladado el pasado lunes a Majuro, la capital de las Marshall.
En una rueda de prensa el jueves, Alvarenga, de 37 años, parecía taciturno e incómodo, y balbuceó un breve agradecimiento a los isleños antes de retirarse apoyándose en dos hombres.
Franklyn House, un médico estadounidense retirado que trabaja con el grupo misionero californiano Canvasback en las Marshall, ha hablado con el salvadoreño varias veces desde su llegada, aunque no es el doctor que lo atiende.
House, que habla español, señaló que cree que Alvarenga sufre estrés postraumático debido a su cambio de conducta entre el lunes y el jueves.
"Los primeros dos días estuvo en el hospital, estaba normal", dijo el médico a la AFP. "El jueves mostró señales de estrés postraumático".
Estado de salud 'quebrantado'
El ministro consejero de la embajada El Salvador en Japón, Diego Dalton, se reunió con su compatriota y constató que "el estado de salud del señor Alvarenga está quebrantado", según un comunicado difundido por la cancillería en San Salvador.
"Se debe esperar a que su condición física mejore para iniciar el viaje de retorno (a El Salvador), el cual no tiene fecha definida", agregó.
El jefe el equipo médico del hospital de Majuro, Kennar Briand, dijo el sábado por la tarde que Alvarenga iba mejorando.
"Sus últimos análisis de sangre fueron normales", dijo Briand. "La última evaluación muestra que está estable y ya no está deshidratado", añadió.
Alvarenga tenía que partir el viernes hacia su país, pero los médicos le prescribieron descanso hasta, como mínimo, el lunes.
El salvadoreño, que dijo haber sobrevivido gracias a una dieta a base de pescado y aves crudas, así como de sangre de tortuga, orina y agua de lluvia, también sufre problemas de espalda.
"Fue ingresado nuevamente el jueves con dolores en la espalda y en las piernas", dijo a la AFP una enfermera del hospital de Majuro que no quiso ser identificada.
"No era realmente coherente. Pero hablaba claramente cuando fue dado de alta el viernes", agregó.
Alvarenga comenzó su odisea en México, país en el que vivió durante años.
El encargado de negocios de la embajada de México en Filipinas, Christian Clay Méndez, que viajó a las Marshall para ayudar a su repatriación, dijo que el náufrago vivió ilegalmente en su país durante 15 años, razón por la cual regresará a El Salvador.
Pero si "utiliza los canales apropiados, estoy seguro de que nuestra embajada en El Salvador estará dispuesto a asistirle para que pueda entrar en México legalmente", agregó.
Las claves de su odisea
En otro parte informativo, la AFP recuerda algunas de las claves de esta asombrosa historia.
¿Qué ocurrió?
José Salvador Alvarenga, natural de El Salvador, apareció en el aislado atolón de Ebon, sur de las islas Marshall, el 30 de enero en una embarcación de fibra de vidrio de 7.3 metros de eslora.
Dos habitantes lo descubrieron tambaleándose, vestido sólo con un calzoncillo hecho jirones, con el cabello largo y una barba muy poblada, prácticamente incapaz de comunicar en su español natal.
El hombre, de 37 años, relató que salió una noche a pescar tiburones de Chocohuital en México en diciembre de 2012, pero el motor de su embarcación se averió y derivó 12,500 kilómetros hasta el archipiélago de Micronesia.
Partió con un compañero llamado Ezequiel, de 24 años, que murió durante el viaje, incapaz de soportar la dieta básica de pescado crudo, pájaro y tortuga, y cuyo cadáver lanzó por la borda, explicó el superviviente.
¿Cómo sobrevivió?
Falta de agua, alimentos y vitaminas, sol abrasador, tormentas, atrofia muscular y depresión son sólo algunos de los problemas supuestamente insuperables que tuvo que enfrentar.
Pero Alvarenga dijo que sobrevivió gracias a una dieta a base de pescado y aves crudas, así como de sangre de tortuga, orina, agua de lluvia y el sueño de volver a saborear una tortilla, su comida favorita.
Explicó que cazó los pájaros y las tortugas con las manos, y precisó que su fe religiosa y el deseo de ver de nuevo a su familia le permitieron no volverse loco.
Antes de esta increíble historia de supervivencia, Alvarenga ya era conocido entre sus compañeros de pesca por su dieta poco convencional, que incluso entonces incluía pescado crudo y sangre de tortuga.
"Él no era asqueroso, no, qué va, comía de todo", contó el miércoles a la AFP Bellarmino Rodríguez, el jefe de Alvarenga, convencido de que eso fue lo que le salvó.
¿Cuán creíble es su historia?
Mantenerse con vida durante 13 meses en una pequeña embarcación en mar abierto puede parecer increíble pero los expertos en supervivencia creen que es posible siempre y cuando se consuman líquidos y nutrientes suficientes.
"Uno puede aguantar unos siete días sin ningún líquido antes de empezar a perder el conocimiento", dijo Hilmar Snorrason, presidente de la Asociación Internacional para el Entrenamiento de Seguridad y Supervivencia establecida en Southampton (Inglaterra).
Según él, hay que otorgar a Alvarenga el beneficio de la duda.
Aparte de las fuentes obvias, como el agua de lluvia, entre las alternativas para la ingestión de líquidos figuran los ojos de pescado y los fluidos espinales, el jugo de la carne exprimida y la sangre de tortuga, según un libro publicado en 2002 que lleva por título "Essentials of Sea Survival" (Lo imprescindible para sobrevivir en el mar).
La tortuga, que Alvarenga dijo haber consumido a menudo, es también una valiosa fuente de grasa.
Diplomáticos de México y El Salvador han dicho que su historia parece cuadrar, porque su relato encaja con la información sobre su desaparición en México, aunque no todo el mundo está convencido.
Jean-Yves Chauve, un médico francés especializado en la supervivencia en el mar, dijo que su dieta habría sido demasiado proteínica, faltándole el azúcar para un funcionamiento apropiado del cerebro y la vitamina C presente en frutas y verduras.
"Incluso con unas pocas gotas de lluvia de vez en cuando, más de un año parece mucho, mucho tiempo", dijo Chauve.
¿Qué ocurrirá ahora?
Alvarenga, descrito por sus compañeros como fuerte y musculoso, estaba en buena forma cuando fue hallado y tenía que abandonar inicialmente las Marshall el viernes rumbo a El Salvador, vía Hawaii.
Pero el jueves por la noche fue hospitalizado en la capital del archipiélago, Majuro, con signos de deshidratación, dolores de espalda e inflamaciones en los pies.
Los médicos le prescribieron descanso, pero podría ser autorizado a volar el lunes por la noche. Si no se recupera a tiempo, el próximo avión con destino a Honolulu es el miércoles.
Un diplomático de la embajada de El Salvador en Japón se encuentra ahora en las Marshall para coordinar su repatriación.