José Mujica, presidente electo de Uruguay
Tras difundirse esos datos, Mujica habló a su militancia desde un estrado frente al cuartel general del gobernante Partido Frente Amplio, y dijo que después de la elección "no hay vencidos ni vencedores; apenas elegimos un gobierno que no tiene toda la verdad y que los necesita a todos"."Hay de aquellos que no se den cuenta de que el poder no está arriba sino en el corazón de las grandes masas", afirmó el ex guerrillero de 74 años.
El presidente Tabaré Vázquez, luciendo saco y camisa sin corbata, abrazó a Mujica en el estrado bajo una intensa lluvia que arreciaba desde unos minutos antes.
"Ganamos gracias a la gestión de este gobierno. Gracias, Tabaré", expresó Mujica dirigiéndose a Vázquez.
Tras pedir perdón a los demás candidatos por las "ofensas" que pudiera haber dejado la campaña electoral, expresó "mi reconocimiento al pueblo del Partido Nacional, del Partido Colorado y del Partido Independiente", los demás sectores políticos que integrarán la oposición, y les prometió que "ya conversaremos tratando de lograr todo lo que podamos en el sentido de unidad para el futuro".
"¡Ay de aquellos que creen que el poder está arriba y no se dan cuenta que el poder está en el corazón de las grandes masas! Me costó una vida tal vez aprenderlo", exclamó.
Lacalle, quien pese a la derrota lució sonriente, dijo en tono conciliador que "les parecerá extraño que en momento que acabamos de librar una batalla cívica de fuerte competencia entre dos opciones, nuestras palabras sean para señalar que ella representa la unidad nacional".
Felicitó a Mujica y llamó a sus propios militantes a respetar el festejo de los rivales. "Quien toma parte en el proceso democrático tiene que saber que por el mismo hecho de haber participado se compromete a considerar que quien triunfó es el presidente de todos. Que hayamos votado en mitades no quiere decir que seamos dos países; somos un mismo pueblo", dijo.
El senador Jorge Larrañaga, candidato a vicepresidente por el
Partido Nacional, habló ante sus partidarios y periodistas desde la
sede central, diciéndoles que habían llamado telefónicamente a Mujica
"felicitándolo y saludándolo, y poniéndonos a disposición de
contribuir" con el gobierno electo.
No se informó de incidentes de ningún tipo que hubieran afectado el proceso electoral.
La resultados de los estudios realizados por las compañías Factum,
Cifra y Equipos Mori entre los votantes a la salida de las casillas
coincidieron en atribuirle a Mujica entre el 50 y 51% de los votos,
mientras que Lacalle quedó con 45 ó 46%.
No hubo por el momento información oficial de la Corte Electoral,
pero los indicios desde el primer conteo de votos en boca de urna
mostraban una ventaja considerable por la dupla oficialista del Frente
Amplio.
Mujica, de 74 años, había obtenido la primera vuelta del 25 de
octubre con un 49% de los votos, mientras que Lacalle, de 68 años, se
había llevado el 29%.
La victoria de Mujica concede al Frente Amplio un segundo término
consecutivo de gobierno de cinco años, pues Vázquez fue electo por ese
partido y se convirtió en el primer presidente socialista en la
historia nacional. El nuevo mandatario asumirá el 1 de marzo del 2010.
Mujica es uno de los referentes principales del movimiento tupamaro
que desató una guerrilla en la década de 1960 contra gobiernos
democráticos, y una década después fueron aplastados por las fuerzas
armadas, que en 1973 dieron un golpe de Estado e instauraron una
dictadura de casi 12 años.
En el comienzo de la jornada electoral, al ir a votar, Vázquez
comparó la libertad y democracia del proceso en Uruguay con la
situación de Honduras, donde las elecciones se realizan en un escenario
postgolpista. Las elecciones de los dos países "están en polos
opuestos", opinó.
Unos 2,5 millones de uruguayos estaban incluidos en el padrón
electoral. Algunas de las 6.870 mesas electorales debieron ser
trasladas de lugar a último momento por inundaciones en algunos
departamentos del norte y noroeste. El voto es obligatorio para mayores
de 18 años.