null: nullpx
Cartel de Sinaloa

Por qué el desastroso operativo para arrestar a Ovidio Guzmán es una buena noticia para los narcos más buscados por la DEA

Expertos temen que otros narcotraficantes busquen repetir “la fórmula” del hijo de ‘El Chapo’ Guzmán: reaccionar violentamente para evitar su arresto. Esta es la primera vez que el gobierno mexicano cede públicamente ante los tiroteos y amenazas del crimen organizado.
18 Oct 2019 – 04:41 PM EDT
Comparte
Cargando Video...

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador llevó a su conferencia matutina una copia de la “orden de arresto con fines de extradición” girada contra del narcotraficante pero varios sicarios lograron evitar su arresto a punta de balazos y amenazas. Al menos ocho personas murieron en enfrentamientos a tiros.

Guzmán López, de 29 años, es uno de los delincuentes más buscados por la istración para el Control de Drogas (DEA) y enfrenta una acusación por tráfico de narcóticos en Estados Unidos. Su frustrada detención, que no se logró por el repliegue de unos 35 efectivos militares, ha sido justificada por López Obrador como “una estrategia” para evitar una “masacre” por encarcelar a un capo.

La DEA, principal aliado del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico, declinó comentar sobre el caso. “Lo referimos a las autoridades mexicanas sobre esto”, dijo Katherine Pfaff, portavoz de la dependencia, en un correo electrónico enviado a Univision Noticias.

David Shirk, profesor de la Universidad de San Diego y experto en narcotráfico, cree que las autoridades mexicanas están enviando el mensaje a otros fugitivos de que ahora se aplica una “tolerancia exprés” que les permitiría salirse con la suya si tienen suficientes sicarios que eviten su arresto formal.

“El Estado mexicano les está diciendo a los capos que lo pueden extorsionar y que está dispuesto a ser su rehén y que si lo amenazan cumplirá con todo lo que le pidan. Los sicarios ahora podrían pensar que si los detienen usarán la violencia como una estrategia de negociación, algo que es muy problemático”, dijo el catedrático en una entrevista con este medio.

En el inicio de su istración, López Obrador declaró que en México ya no es prioridad detener a los grandes jefes de los carteles, sino garantizar el bienestar de sus connacionales. En campaña señaló que estaba dispuesto incluso a brindar una amnistía a los narcos. “Oficialmente ya no hay guerra (…) Lo que buscamos es que haya seguridad, que podría disminuir el número de homicidios”, dijo en febrero.

Para Shirk, lo que pasó este jueves en Culiacán es consistente con ese mensaje. “Estoy convencido de que esta es la primera vez que el gobierno de México toma una decisión de este tipo a plena luz del día, pero también creo que otros gobiernos han tomado la misma decisión de liberar a capos, aunque no lo han reconocido públicamente. ¿Cómo explicarías el escape de ‘El Chapo’ Guzmán sin funcionarios que por amenazas o dinero lo dejaron salir? Hay muchos ejemplos”, afirmó el experto.

“Ya saben la fórmula para quitarse al gobierno de encima”

Bloqueos, balaceras con armas de grueso calibre y amenazas que se escuchan en las frecuencias radiales de la Policía, son reacciones comunes cuando se efectúa un operativo para arrestar a líderes del crimen organizado en México. Ha sucedido en Michoacán, Jalisco, Nayarit, Tamaulipas y otros estados. Lo nuevo es que funcionarios de alto nivel reconozcan que cedieron para evitar una escalada de violencia.

“Con la liberación de #OvidioGuzman, @lopezobrador_ resolvió el problema del jueves. Pero se ganó un problema para hoy y mañana y el resto de su sexenio: empoderar a criminales que ya saben la fórmula para quitarse al gobierno encima. Esa no es estrategia”, criticó el periodista mexicano Javier Garza Ramos en un tuit.

El plan fallido del gabinete de seguridad mexicano ha sido señalado con dureza en las redes sociales.

“Perdón, pero el propio gobierno generó esa disyuntiva. Por lanzar un operativo mal planeado y peor ejecutado, se volvieron vulnerables al chantaje. No hay nada irable en la decisión tomada”, opinó Alejandro Hope, analista de seguridad, en su cuenta de Twitter.

“¿Quién gobierna en México?”, cuestionaba un tuit de la politóloga Denise Dresser.

“El presidente mexicano López Obrador dice que fue una decisión del gobierno la liberación de Ovidio Guzmán y que la orden de arresto no fue al azar. Esto parece ser un operativo y un manejo históricamente terribles con implicaciones trágicas”, expresó el periodista Ioan Grillo, especializado en narcotráfico.

Los violentos capos que se ocultan en México

La preocupación radica en que los narcotraficantes mexicanos más buscados por la DEA tampoco darían su brazo a torcer tan fácilmente, como Ovidio Guzmán López.

El actual jefe del cartel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, no solo vive a salto de mata en la Sierra Madre Occidental, sino que ha declarado que está dispuesto a morir en una balacera que entregarse a las autoridades. Lleva 50 años en el narcotráfico y jamás ha puesto un pie en una prisión. Por él se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.

Otro hueso duro de roer es Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, quien es el dirigente de una organización criminal, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que opera con un nivel de violencia comparado al del Estado Islámico. El gobierno de EEUU cree que este grupo ya ha rebasado el alcance del cartel de Sinaloa precisamente por la saña con la que actúan sus pistoleros. Por la cabeza de este mafioso también apodado ‘El señor de los gallos’ se ofrecen 10 millones de dólares.

Mientras que los otros hijos de ‘El Chapo’, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también han sido descritos como capos sanguinarios. Documentos judiciales sometidos en el proceso penal contra su padre, revelan que ellos estuvieron presentes durante la tortura y el interrogatorio en 2010 de Israel Rincón Martínez, apodado 'El Guacho', quien era un lugarteniente del clan de los hermanos Beltrán Leyva.

Un cooperante de la Fiscalía afirmó que "trabajadores" de ‘Los Chapitos’ secuestraron a toda su familia solo porque creían que se había vuelto un informante de la DEA.

El profesor Shirk teme que la frustrada captura de Ovidio Guzmán López afecte la cooperación en materia de seguridad entre EEUU y México. “Los funcionarios estadounidenses van a estar muy decepcionados y molestos. Ahora, si la DEA tiene información sobre el cartel de Sinaloa, no creerá que México es un socio confiable”, opinó.

Lee también:

Loading
Cargando galería
Comparte