Qué se sabe de las 6 empresas que sancionó EEUU por sus supuestos vínculos con Ovidio Guzmán, el hijo de 'El Chapo'
El gobierno de Estados Unidos sancionó este miércoles a dos hermanos mexicanos que supuestamente son proveedores de los precursores químicos que usa el grupo liderado por el narcotraficante Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, para fabricar drogas sintéticas a gran escala.
Guzmán López, apodado ‘El Ratón’, fue capturado por militares en enero en un rancho en el poblado de Jesús María, en el norte de Culiacán, Sinaloa. En ese operativo murieron 29 personas. Él se encuentra en una prisión de máxima seguridad y ha logrado que se suspenda temporalmente su extradición.
Los hermanos Luis Alonso y Ludim Zamudio Lerma, supuestos cómplices de Guzmán López, son dueños de seis negocios en Culiacán que participan en “actividades o transacciones” para la importación ilegal de narcóticos, de acuerdo con la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Se trata de una pequeña farmacia llamada ‘Ludim’ (como uno de los acusados) y un local dedicado a la venta de autopartes, registrado como ‘Aceros y refacciones del Humaya’. Esos establecimientos se encuentran a la par, sobre el bulevar Universitarios, en el norte de Culiacán.
Los Zamudio Lerma también han sido vinculados a dos negocios de importaciones y exportaciones: Operadora del Humaya y Operadora Parque Alamedas.
Tienen, además, la inmobiliaria del Río Humaya y un negocio del mismo giro, Grupo Zait, que tuvo oficinas en la Plaza Cisnes, según información pública.
Grupo Zait aún exhibe en su página de Facebook algunas propiedades en los complejos residenciales Andalucía y 3 Ríos en Culiacán. Una de esas casas tiene tres recámaras, un baño vestidor, una sala, espacio para comedor, una cocina, un patio y una cochera hasta para tres vehículos. Se ofrecía en 7.8 millones de pesos (390,000 dólares). El sitio de internet de la inmobiliaria ya fue dado de baja.
La OFAC fichó asimismo a estas seis empresas.
Los ‘súper laboratorios’ del Cartel de Sinaloa
Los hermanos Zamudio Lerma y el hijo de uno de ellos, Ludim Zamudio Ibarra, se encargan de traficar precursores químicos que de alto nivel del Cartel de Sinaloa utilizan para elaborar metanfetamina y fentanilo a granel, de acuerdo con las autoridades de EEUU.
Uno de sus principales clientes es Luis Gerardo Flores Madrid, un mexicano de 34 años y quien trabaja directamente para Ovidio Guzmán López, según la OFAC.
El grupo de los Zamudio Lerma también envía su mercancía a operadores de laboratorios clandestinos, entre estos, Ernesto Machado Torres y José Santana Arredondo Beltrán, indica el gobierno.
“Los precursores químicos se utilizan en superlaboratorios (que fabrican 10 libras de droga o más por ciclo de producción) para elaborar fentanilo y metanfetamina para el Cartel de Sinaloa”, cita la OFAC.
Con estas acciones, el gobierno congela todas las propiedades e intereses que posean los individuos sancionados en territorio estadounidense y prohíbe a sus ciudadanos hacer transacciones con ellos.
“Los hermanos Zamudio Lerma y su red permiten la producción de drogas sintéticas que devastan vidas estadounidenses, mientras llenan los bolsillos del liderazgo del Cartel de Sinaloa”, dijo Andrea Gacki, directora de la OFAC, en un comunicado.
“Privar a esta red de y recursos dificultará la capacidad del Cartel de Sinaloa para producir y traficar las drogas ilícitas de las que depende”, agregó.
Ovidio Guzmán López enfrenta una acusación por narcotráfico en el Distrito de Columbia (DC) del Departamento de Justicia (DOJ). Este joven capo se volvió infame por el desastroso operativo militar en Culiacán en 2019 que concluyó con su sorpresiva liberación.
EEUU afirma que él ordenó los asesinatos de informantes del gobierno, un distribuidor de drogas y un artista del género regional mexicano que no quiso cantar en su boda.
Alias ‘El Ratón’ y su hermano mayor Joaquín Guzmán López, hijos de Griselda López, una de las tres esposas de ‘El Chapo’, supervisan alrededor de 11 laboratorios en Sinaloa que producen entre tres y cinco toneladas de metanfetamina cada mes, las cuales distribuyen en Estados Unidos por medio de acuerdos con traficantes de ese país y de Canadá, cita un informe del Departamento de Estado.
Sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como Joaquín Guzmán López, están en la lista de los más buscados de la DEA y por sus capturas se ofrecen recompensas de hasta 5 millones de dólares.