Tres claves para entender lo que ocurre en Hong Kong, tras la aprobación de una polémica ley en China

Este jueves el parlamento chino adoptó la polémica ley sobre la seguridad nacional de Hong Kong, en respuesta a a las grandes manifestaciones prodemocracia del año pasado y a pesar de las amenazas de sanciones de Estados Unidos.
Como se esperaba, prácticamente la totalidad de la Asamblea Nacional Popular (ANP) de China aprobó la normativa: de los 3,000 diputados solo uno votó en contra y otros seis se abstuvieron.
Desde el Palacio del Pueblo de Pekín, el resultado de la aprobación de la ley fue recibido con un fuerte y prolongado aplauso ante la presencia del presidente Xi Jinping.
"Una sentencia de muerte"
La nueva 'ley de seguridad' aprobada por China busca acabar con las protestas que asolaron la ciudad durante el año pasado. La normativa prohibe "cualquier acto o actividad" que ponga en peligro la seguridad nacional de China, incluidos el separatismo, la subversión y el terrorismo, cargos que suelen emplearse en la China continental para silenciar a disidentes y opositores políticos.
La legislación, que ha sido descrita como "una sentencia de muerte para Hong Kong" también permitiría a las 'agencias de seguridad nacional', básicamente las fuerzas de seguridad chinas, operar en la ciudad, a la vez que prohíbe "todas las actividades de las fuerzas extranjeras" que interfieran en los asuntos de la ciudad.
En Hong Kong, los opositores a la influencia del gobierno chino auguran un retroceso sin precedentes de las libertades en esta ciudad de siete millones de habitantes, que posee un estatus especial de autonomía con respecto a China, bajo el principio de "un país, dos sistemas", pero que en los últimos tiempos ha visto cada vez más coartada su autodeterminación.
Te explicamos tres claves de este conflicto y qué repercusiones puede tener la firma de esta nueva ley por parte de China.