Putin se juramenta para un cuarto mandato tras protestas de la disminuida oposición rusa

Vladimir Putin tomó este lunes posesión de su cuarto mandato como presidente de Rusia en una pomposa ceremonia en la sala de San Andrés del Gran Palacio del Kremlin, donde juró "respetar y defender los derechos y las libertades de las personas y los ciudadanos”.
Apenas el sábado pasado, el líder de la oposición rusa Alexei Navalny y cientos de activistas anti Putin fueron detenidos cuando se manifestaban contra el mandatario ruso.
Navalny, inelegible tras una condena penal orquestrada por el Kremlin, no se pudo presentar a las elecciones presidenciales.
Ante 6,000 invitados, Putin presumió y puso número al "enorme capital político y sólido soporte moral" al referir en su breve discurso que en los comicios del pasado 18 de marzo recibió el 76,69% de los votos.
La oposición y observadores internacionales pusieron en cuestión el resultado de esas elecciones al denunciar miles de irregularidades, como urnas rellenadas ilegalmente o electores trasladados en autobuses para votar bajo presión de sus jefes.
En suma, con los tres períodos anteriores de gobierno, cada uno de seis años de duración, Putin estará al frente del Kremlin por 24 años.
El jefe del Kremlin agradeció a la ciudadanía rusa su unidad y confianza en que "mucho puede cambiarse para mejor".
Este apoyo, agregó, "es importante para defender nuestras posiciones en la arena internacional y para acciones decisivas en aras de profundos cambios positivos en el país".
"Hemos aprendido a defender nuestros intereses, hemos recuperado el orgullo por la patria, por nuestros valores tradicionales", dijo.
El presidente ruso prometió garantizar "la seguridad y la capacidad defensiva del país".
"Estamos abiertos al diálogo. (...) Nos pronunciamos por la cooperación igualitaria con todos los Estados, en aras de la paz y la estabilidad en todo el planeta", agregó.
Aunque durante la campaña hizo referencia a la potencia militar rusa, tras su reelección asegura querer reducir los gastos militares en 2018 y 2019 y niega que exista una nueva carrera armamentística.
Bajo su mando, en 2014 Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea, lo que le costó al país sanciones internacionales sin precedentes, aunque a lo interno su popularidad se vio reforzada todavía más.
Dmitri Orechkin, analista político citado por AFP, dice que ahora el objetivo de Putin "no es anexar nuevos territorios a Rusia sino hacer que el mundo entero tome en cuenta los intereses rusos y acepte sus conquistas".