¿Hijos o carrera? El dilema de Serena Williams que compartimos muchas mujeres
Con casi 41 años y 23 Grand Slam a cuestas, Serena Williams anunció que dejará el tenis tras el US Open, que comienza a finales de agosto: "Si tengo que elegir entre agrandar mi currículum en el tenis o construir mi familia, elijo lo segundo", dijo.
Su propósito es darle un hermano a su hija Olympia, de cuatro años, y centrarse en su faceta empresarial, que se le da tan bien como la deportiva.
La deportista dijo estar “desgarrada” ante situación. “Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa se encargaría del trabajo físico de expandir nuestra familia. Tal vez sería como Tom Brady”, dijo, en referencia al superastro del fútbol americano, de 45 años, que hace poco anunció su retirada y se retractó poco tiempo después.
Cuando “algo tiene que ceder”
Muchas mujeres se identifican con la argumentación que la deportista expuso en un largo artículo para la revista Vogue. Al fin y al cabo, dijo, “algo tiene que ceder”.
Williams tiene más de heroína de Hollywood que de mujer de carne y hueso. Ostenta el récord de la era del Open con 23 títulos de Grand Slam y cuatro medallas de oro olímpicas. Su infancia quedó inmortalizada en la película de 2021 King Richard, y para completar este palmarés ganó uno de los principales torneos de tenis cuando estaba embarazada de dos meses.
Pero ni siquiera para ella es posible tenerlo todo; al menos no al mismo tiempo. “La sociedad hace creer a las mujeres que pueden tener todo al mismo tiempo: ser la mejor mamá en el hogar y la mejor en su trabajo”, dijo a AP Sherie Randolph, profesora en la universidad Georgia Tech que está escribiendo un libro sobre las madres estadounidenses.
“Pero eso no es lo que sucede en la realidad de la mayoría de las mujeres. Lo que sucede es que las mujeres trabajadoras están agotadas por el exceso de esfuerzo en dos trabajos exigentes: la maternidad y su profesión”, dijo Randolph.
Al explicar que su hija anhelaba ser una hermana mayor, Williams dijo que no quería volver a quedarse embarazada siendo deportista de élite: “Debo tener los dos pies dentro del tenis o los dos pies afuera”. Después de las complicaciones que estuvieron a punto de costarle la vida tras el nacimiento de su primera hija, tener otro hijo no es cuestión sencilla ni directa para ella.
El desgarro de elegir
“Es algo con lo que muchas mujeres han soñado: la oportunidad de dedicarnos plenamente a nuestras carreras mientras estamos en el trabajo y dedicarnos plenamente a nuestras familias fuera de él. Pero estas vidas se entremezclan y sentirse obligada a elegir es desgarrador. A veces parece que intentamos ser demasiadas personas diferentes a la vez”, escribe la columnista Megan Maurice en The Guardian.
La diatriba entre familia o carrera no está restringida a deportistas de élite. Las mujeres que trabajan frente a la computadora también se enfrentan a decisiones dolorosas. “No pude seguir con mi carrera cuando nació mi hijo”, cuenta Ana I. Martín, periodista de 51 años y madre de un joven que ahora tiene 16 años. “El entorno en el que trabajaba como periodista televisiva era demasiado exigente. Y cuando tomé esa decisión dejé pasar, de alguna manera, el tren de la carrera profesional”, señala.
Mas mujeres que hombres aceptan trabajos a tiempo parcial para evitar poner a sus hijos en una guardería a tiempo completo por razones económicas o simplemente porque se sienten culpables. Piden más flexibilidad para recoger a sus hijos en el colegio, o deciden no presentarse a un ascenso o no aprovechar la oportunidad de viajar porque la carga de organizar el cuidado de los niños para satisfacer esas mayores exigencias de tiempo es demasiado.
Las palabras de Williams sobre su elección resuenan, por tanto, en muchas mujeres que equilibran estas múltiples vidas.
“La retirada de Williams —y el hecho de que se haya mostrado tan abiertamente resentida por tener que tomar esta decisión — es un duro recordatorio de que, incluso en 2022, el tiempo de las mujeres no suele ser el nuestro”, dice Maurice. “Cuando una de las mujeres más exitosas del mundo se ve obligada a elegir entre su familia y su carrera, y es una elección que no quiere hacer, es preocupante pararse a pensar en lo que eso significa para el progreso que hemos hecho”.
"Voy a echar de menos esa versión de mí, esa chica que jugaba al tenis", dijo Williams al final de su despedida. Como señala Maurice, muchas mujeres tenemos versiones de nosotras mismas enterradas en lo más profundo que echamos de menos cada día.