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Fidel Castro

Crisis de los Misiles en Cuba: 5 claves sobre el suceso que puso al mundo al borde de una guerra nuclear

A solo 90 millas de los cayos de Florida, la Unión Soviética había instalado misiles nucleares tan poderosos que podrían llegar a cualquiera de los 48 estados continentales contiguos de EEUU.
Publicado 16 Oct 2022 – 09:04 AM EDT | Actualizado 17 Oct 2022 – 04:35 AM EDT
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Fue el episodio más crítico de la Guerra Fría y el único momento en la historia en que el mundo ha estado al borde de un conflicto nuclear.

A mediados de octubre de 1962, hace ahora 60 años, el vuelo de unos aviones espías de Estados Unidos sobre Cuba confirmó lo que ya habían sugerido unas fotografías un mes antes.

A solo 90 millas de los cayos de Florida, la Unión Soviética había instalado misiles nucleares, tan poderosos que podrían llegar a cualquiera de los 48 estados continentales contiguos de EEUU.

“Fue sin dudas uno de los momentos más definitivos de la historia: las dos grandes potencias del mundo estuvieron a pasos de iniciar una Tercera Guerra Mundial, y con armas nucleares”, dice a Univision Noticias Philip Nash, experto en la Crisis de los Misiles y profesor de Historia de la Penn State University.

“En los trece días que duró, todo el mundo se mantuvo en vilo y tuvo consecuencias y enseñanzas tanto para Rusia como para Estados Unidos que siguen vigentes 60 años después”, agrega el autor de The Other Missiles of October: Eisenhower, Kennedy, and the Jupiters, 1957-1963.

Fueron tantos los riesgos y tan súbita la escalada que pocas veces en las décadas venideras se volvió a hablar -al menos públicamente- entre las elites políticas de Washington y Moscú de usar armas nucleares contra un enemigo.

Las armas existían, los programas nucleares continuaban, pero la amenaza era velada: se volvió una especie de tema tabú de la política internacional. Hasta ahora.

Justo en el aniversario 60 de la crisis de los misiles y por primera vez en seis décadas, las armas nucleares han vuelto a ser asunto de las disputas entre Rusia y Occidente.

En sucesivas ocasiones en fechas recientes, el presidente ruso Vladimir Putin ha amenazado con utilizar “todos los medios a su alcance” a medida que su Ejército pierde terreno y moral en los campos de batalla de Ucrania.


El presidente Joe Biden, por su parte, lanzó una oscura e inusual advertencia hace un par de semanas de que las amenazas de Putin podrían derivar en un conflicto nuclear.

“No hemos enfrentado la perspectiva del armagedón desde Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”, dijo en tono sombrío el mandatario. “Putin no bromea cuando habla del uso de armas nucleares tácticas o de armas biológicas o químicas", agregó.

Más allá de las diferencias entre los conflictos y de los tiempos históricos, las declaraciones de Biden pusieron otra vez la mirada en aquellos días de octubre de 1962 que mantuvieron a la humanidad en vilo.

¿Qué pasó y cómo se resolvió uno de los conflictos más decisivos de la historia?

1-¿Qué fue la Crisis de los Misiles?

Tras la fallida invasión de Bahía de Cochinos en 1961, Cuba vivía en la sospecha de que, en cualquier momento, volverían los aviones y barcos de guerra de Estados Unidos.

Fue en este contexto cuando el primer ministro soviético Nikita Jrushchov acordó con Fidel Castro enviar a la isla misiles nucleares para disuadir cualquier intento futuro de invasión.

Se cree que la construcción para la instalación de los misiles comenzó en el verano, pero no fue hasta septiembre que los vuelos espías detectaron por primera vez las armas y un grupo de aviones bombarderos soviéticos.

El presidente Kennedy reaccionó por primera vez y lanzó una advertencia a los soviéticos: Washington vería como una línea roja la instalación de armas nucleares en el continente americano, considerado tradicionalmente la zona de influencia de EEUU.

Pero el 14 de octubre, más de un mes después, otro vuelo espía mostró claramente que se construían lanzaderas para misiles balísticos nucleares de alcance mediano e intermedio.

Las imágenes llegaron un día después a la Casa Blanca y los asesores del presidente se reunieron por horas para tratar de encontrar posibles soluciones: gran parte de ellos coincidía en que la mejor alternativa era arrasar con bombas los sitios de misiles. Pero eso abriría también las puertas a un posible ataque nuclear a suelo de Estados Unidos.

“Hay que comprender el contexto en el que ocurre todo esto, que es el de la Guerra Fría. Tanto EEUU como Rusia están en una lucha mundial por la dominación y parte de ese dominio también incluye las armas nucleares. Ambas partes estaban apegadas a las armas nucleares como una especie de cura para todo”, explica Nash.

“En este escenario, Estados Unidos instaló misiles nucleares en Turquía e Italia, lo que hizo a la URSS sentirse asediada. La introducción de armas nucleares en Cuba, como escribió Jrushchov en su autobiografía, fue la posibilidad de los soviéticos de darle a EEUU de su propia medicina”, agrega.

2-¿Cómo evolucionaron las tensiones?

La propuesta del ataque fue descartada.

“Los militares no le pudieron dar a Kennedy la certeza de que un bombardeo aéreo destruiría todos los misiles. Las armas que estaban en Cuba eran entre 66 y 150 veces más poderosas que la bomba de Hiroshima. Así que una sola de ellas que quedara tras el bombardeo y se hubiera lanzado, podría alcanzar ciudades como Nueva York o Washington D.C. y se habrían producido cientos de miles, quizás millones de muertes”, indica Nash.

Kennedy se decidió por un punto medio: negociaciones secretas, discurso duro, presiones internacionales y despliegue de fuerzas convencionales.


El 22 de octubre, ordenó un bloqueo naval a Cuba que llamó una “cuarentena” y ese mismo día, apareció por primera vez en televisión nacional para hablar de lo que sucedía.

“Será política de esta nación considerar cualquier misil nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier país del hemisferio occidental como un ataque de la Unión Soviética”, dijo Kennedy aquella noche, en una clara señal de que un ataque llevaría a la guerra a las dos potencias.

Fue entonces cuando se inició también una singular correspondencia epistolar y telegráfica entre la Casa Blanca y el Kremlin, que no tenían formas de comunicación directa entonces.

3- ¿Cuál fue el momento más crítico de la Crisis de los Misiles?

Dos días después, el 24 de octubre, Jruschov respondió al mensaje inicial de Kennedy. Le decía que consideraría el bloqueo naval a Cuba como un “acto de agresión” y aseguró que le ordenaría a los barcos soviéticos con destino a la isla que continuaran su trayecto sin importarles los buques estadounidenses.

Lo que pudo ser el inicio de una confrontación naval se resolvió luego de que algunos barcos soviéticos retornaran a la URSS, mientras a otros, que no contenían material militar, les fue permitido por la armada estadounidense continuar hacia Cuba.


Fue un breve alivio: nuevos vuelos de reconocimiento ese mismo día mostraron que los sitios de misiles soviéticos estaban casi listos para operar.

Como respuesta, las fuerzas estadounidenses se colocaron en posición DEFCON 2, lo que implicaba que la guerra que involucraba al Comando Aéreo Estratégico (a cargo del arsenal nuclear) era inminente.

De acuerdo con la Oficina del Historiador del Departamento de Estado, el 26 de octubre, Kennedy, resignado, le dijo a sus asesores que parecía que solo un ataque contra Cuba eliminaría los misiles. Sin embargo, decidió dar un tiempo por si funcionaba algún canal diplomático.

“Ambos líderes, una vez que la crisis se hace pública, se comienzan a mostrar muy cautelosos. Tanto Jrushchov como Kennedy merecen calificaciones relativamente altas por su cautela. Una cautela que, por cierto, no compartían muchos de los asesores de ambas partes. Si alguno de ellos hubiera sido entonces presidente, probablemente, hoy no estaríamos recordando esto”, afirma Nash.

4-¿Cómo se solucionó la Crisis de los Misiles?

La Crisis de los Misiles estuvo plagada de accidentes, errores y problemas de comunicación que, al decir de Nash, fueron los principales peligros que podrían haber llevado a una guerra nuclear real.

La primera señal para una solución vino por un canal inesperado: un periodista de la cadena estadounidense ABC News llegó a la Casa Blanca para contar que un agente soviético se le había acercado para decirle que Moscú estaba dispuesto a llegar a un acuerdo y retirar los misiles.

¿La condición? Washington debía prometer que no invadiría Cuba.

Esa misma noche, Jrushchov envió a Kennedy un mensaje en el que ofrecía las mismas condiciones para evitar “la catástrofe de la guerra termonuclear”.

Pero un día después, una nueva carta trajo condiciones nuevas: Estados Unidos debería también retirar los misiles Júpiter que tenía en Turquía. Kennedy, en una decisión arriesgada, decidió obviar el segundo mensaje de Jrushchov y respondió solo al primero.

Sin embargo, a puertas cerradas, el fiscal general Robert Kennedy le prometió al entonces embajador soviético en Estados Unidos, Anatoly Dobrynin, que la Casa Blanca planeaba retirar los misiles Júpiter de Turquía.

Puso una condición: este compromiso no podía ser parte de ningún anuncio y sus términos quedarían secretos entre Washington y Moscú.

El día siguiente, el 28 de octubre, Jrushchov anunció que los misiles nucleares serían desmantelados y retirados de Cuba.

5-¿Qué enseñanzas dejó la Crisis de los Misiles?

De acuerdo con Nash, la crisis marcó un antes y un después en la Guerra Fría, y llevó a mejorar la comunicación -y las relaciones- entre la Unión Soviética y Estados Unidos (de hecho, establecieron una línea directa de comunicación).

Desde entonces, los líderes de ambos países comenzaron también a reconsiderar la carrera armamentista nuclear y dieron los primeros pasos para acordar un Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares.

La popularidad de Kennedy, lacerada por la derrota de Bahía de Cochinos, aumentó y el presidente fue visto como el vencedor de la mayor disputa entre las dos potencias nucleares.

Estados Unidos se presentó como el que no había dado nada a cambio, porque aseguraron que de cualquier manera no tenían planes de invadir Cuba. No fue hasta finales de la década de 1980, cuando empezaron a salir a la luz las pruebas de que había otra parte del acuerdo, una parte secreta, por la cual Washington acordó retirar sus misiles de Turquía e Italia”, recuerda Nash.

“Aunque la URSS sacó sus misiles de forma inmediata, EEUU no lo hizo hasta 1963, con lo que quedó otra vez la imagen de que no habían hecho nada a cambio”, añade.

El hecho de que el pacto fuera secreto imposibilitó a Jrushchov sacar partida pública de los acuerdos y consolidó un pensamiento de política agresiva en las relaciones internacionales de Estados Unidos.

“En cierto modo, fue una especie de victoria solo parcial para los soviéticos, en términos de la forma en que el mundo la entendía. Fue visto como la victoria de Kennedy”, opina Nash.

“Y una de las cosas realmente desafortunadas, particularmente en Estados Unidos hoy en día, es que, cuando la gente piensa en la Crisis de los Misiles, cree que la enseñanza que dejó es que cuando se está en crisis con el adversario, todo lo que se tiene que hacer es ser duro, ser fuerte, mostrarse superior... porque se piensa que eso fue lo que hizo Kennedy. Hoy sabemos que, en la práctica, esto esto es demasiado simplista y que, realmente, nunca fue así”, añade.

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