Biden propone darle a Ucrania lo que confisque a los oligarcas rusos y pide un cambio en la ley
El presidente Joe Biden propuso este jueves al Congreso donar a Ucrania la invasión rusa.
En una alocución ofrecida desde la Casa Blanca, el presidente ratificó la información que ya se había adelantado en un comunicado sobre varias propuestas que enviará a los legisladadores para agilizar las sanciones contra la "cleptocracia" rusa, en referencia a los colaboradores y allegados al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Según la ley actual, Washington solo puede congelar activos de las personas sancionadas, no incautar ni liquidarlos. Aunque no hay detalles sobre el texto que se propondrá al Congreso, expertos indican que iniciativas anteriores fueron desechadas porque violaban las protecciones constitucionales al permitir que el poder federal eludiera procedimientos judiciales.
"Necesitamos apoyar a Ucrania en su lucha"
De acuerdo con lo explicado por el presidente, este endurecimiento de la posición de Washington frente a Moscú, irá acompañada de nuevas ayudas militares a Kiev.
“El costo de esta pelea no es barato, pero ceder ante la agresión será más costoso si permitimos que suceda. O respaldamos al pueblo ucraniano mientras defiende a su país, o nos mantenemos al margen mientras los rusos continúan con sus atrocidades en Ucrania”, dijo Biden y añadió: “Necesitamos este proyecto de ley para apoyar a Ucrania en esta lucha por la libertad”.
Biden solicitará una $33,000 millones, que incluyen $20,000 millones en asistencia militar para Ucrania, $8,500 millones en asistencia económica y $3,000 millones en ayuda humanitaria, así como $500 millones para apoyar que la producción agríciola estadounidenses pueda paliar el impacto en le mercado alimentario mundial causado por la guerra. .
Estados Unidos ya ha proporcionado más de 3,000 millones de dólares en armamento a Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero. La Casa Blanca busca ahora obtener financiamiento suficiente del Congreso para poder extender esa asistencia hasta octubre.
La Casa Blanca indica que ha "sancionado y bloqueado barcos y aviones por un valor de más de 1,000 millones (de dólares), y congelado cientos de millones de dólares de las élites rusas en cuentas estadounidenses", indicó la Casa Blanca.
Los países de la Unión Europea han confiscado hasta ahora más de 30,000 millones de dólares en bienes rusos, de los cuales 7.000 millones son propiedades de lujo pertenecientes a oligarcas (yates, obras de arte, inmuebles y helicópteros).
Medidas para facilitar la confiscación
Bajo la nueva propuesta, los Departamentos de Justicia, Tesoro y Estado trabajarán juntos para reparar los daños causados a Ucrania con esos fondos confiscados a ciudadanos rusos.
Biden también solicita al Congreso crear una autoridad istrativa especial para confiscar activos de oligarcas que agilizaría el proceso confiscatorio, ampliaría los tipos de activos sujetos a ser confiscados y permitiría su donación a Ucrania.
Además, la Casa Blanca propone crear un nuevo delito criminal que haga ilegal que cualquier persona posea de forma intencionada o con conocimiento de ello dinero obtenido directamente por las "actividades corruptas del Gobierno" ruso.
Otra de las solicitudes de Biden al Congreso es modificar la ley para que se pueda confiscar también cualquier propiedad usada para "facilitar" violaciones por parte de los oligarcas que acareen sanciones, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, en que solo se pueden confiscar los beneficios de esas actividades.
También le pide incluir la evasión de las sanciones dentro de la categoría de "crimen organizado" y ampliar el límite de tiempo para perseguir el recorrido del lavado de dinero antes de que el delito prescriba.
Aunque en el Congreso hay casi unanimidad entre republicanos y demócratas en el respaldo a Ucrania, el procedimiento que se use para aprobar las iniciativas presidenciales puede crear roces y retrasos.
Los demócratas han asomado la posibilidad de que las propuestas vayan dentro del paquete con el que quieren financiar nuevas acciones contra el coronavirus, algo que los republicanos dicen no estar dispuestos a aceptar.