Las mujeres están en el centro de las falsedades sobre las vacunas contra el covid-19

"Las mujeres que se vacunan no deberían amamantar a sus hijos porque pueden envenenarlos". Falso. "Las mujeres pueden volverse infértiles como consecuencia de las vacunas". No hay ninguna evidencia que lo demuestre. "El número de abortos no deseados se disparó después de la vacunación". Mentira. "Las mujeres vacunadas desarrollan cáncer de mama". No. No. Y no.
Las cuatro falsedades descritas arriba llevan semanas circulando por redes sociales y apps de mensajería que son populares entre la población hispanohablante del mundo. Son prueba de que hay un esfuerzo real para no solo alcanzar a esta comunidad, sino especialmente convencer a las mujeres de no ofrecer sus brazos para recibir las inyecciones contra el covid-19.
Esos cuatro mensajes falsos enfocados en mujeres también demuestran que los latinos están importando desinformación originalmente producida en otros idiomas -especialmente en inglés-. Y esto es algo que merece una investigación más detallada. ¿Quienes están traduciendo falsedades de una lengua a la otra?¿Por qué lo hacen?
Pero ahora lo más importante es explicar a las mujeres que ellas están bajo un ataque desinformativo sin precedentes, algo que puede incluso poner en riesgo la lucha contra la pandemia a nivel mundial.
El intento de relacionar las vacunas contra el covid-19 con casos de abortos espontáneos, por ejemplo, se viraliza en las redes y en las apps de mensajería desde hace algunas semanas. Pero surgió hace más de dos meses en el Reino Unido.
El 28 de marzo, una página web británica bastante obscura publicó que "el número de abortos había aumentado un 483% en sólo siete semanas" como resultado de la aplicación de las vacunas contra el covid-19.
En el texto aportaban datos de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés), pero, por razones desconocidas, se equivocaban al sumar números y presentar porcentajes. Además de esto, la página británica prefirió ignorar dos datos importantísimos en análisis de este tipo. No tomó en cuenta ni el porcentaje de mujeres vacunadas en el período estudiado ni consideró el hecho de que la tasa de abortos no deseados en el Reino Unido llega, normalmente, al 26%. Es decir, según datos históricos, de cada 100 mujeres embarazadas, 26 suelen abortar de manera inesperada en este país.
En una nota enviada a Reuters, la MHRA negó que hubiera cualquier vínculo entre las vacunas contra el covid-19 y el aborto. El sitio británico que contenía esa falsedad, sin embargo, se difundió en más de 20 páginas de Facebook y logró miles de interacciones en Twitter, Reddit e Instagram. Tanto las versiones en inglés como las que están en español. La agencia de noticias española Servimedia también verificó que no hay riesgos elevados de abortos espontáneos por ponerse la vacuna durante el embarazo.
El rumor del cáncer de mama supuestamente provocado por las vacunas es aún más antiguo, pero está igualmente direccionado a las mujeres. El 9 de febrero, un especialista en mamografías del Intermountain Healthcare Center, de Utah, salió en un video institucional proponiendo que sus pacientes se programaran para hacer sus mamografías de rutina antes de recibir la inyección contra el covid-19 o cuatro semanas después de ella. En una investigación propia, el médico había detectado algunos casos de falsos positivos para cáncer de mama en mujeres recién vacunadas. Pero esa parte de la historia parece haber sido "malinterpretada" con el propósito de desinformar.
Así que, desde entonces, circula en internet -también en español- que las vacunas causan cáncer de mama, cuando, en realidad, no hay datos oficiales que comprueben esto. Lo que se sabe es que una de las señales de que una vacuna ha funcionado es observar los ganglios linfáticos de las axilas, que deben hincharse como prueba de que el cuerpo está desarollando inmunidad al nuevo coronavirus. Sin embargo, para los radiólogos, imágenes de ganglios linfáticos grandes también pueden ser señales de algo más grave. Así que, para evitar cualquier falso positivo, los médicos informan sobre la necesidad de planear la mamografía. Nada más.
La mentira sobre la infertilidad asociada a las vacunas ha sido tan grande en el mundo anglosajón que el periódico The Washington Post publicó un largo artículo sobre su impacto. En el texto, el diario cuenta que una investigación realizada por la Kaiser Family Foundation, en Estados Unidos, entre el 11 y el 18 de enero, mostró que las mujeres no solo eran el grupo más propenso a rechazar las vacunas, sino también el más alarmado por los posibles efectos adversos. Dos tercios de las encuestadas dijeron que estaban muy preocupadas o preocupadas por el tema. El 12% dijo que había visto el trabajo de los verificadores de datos que daba claridad sobre la seguridad de las vacunas, pero aun así tenían dudas. Esto es una prueba real del indeseado éxito de los desinformadores en inglés.
El Detector de Univision Noticias también hizo verificaciones sobre estos temas, comprobando la migración del contenido falso entre idiomas. Así que quede claro: las vacunas contra el covid-19 han sido autorizadas por las entidades sanitarias de Estados Unidos (FDA y CDC) y se consideran científicamente seguras para su uso en humanos, sean ellos hombres o mujeres.
También cabe señalar que, al centrar su artillería en el segundo grupo, los desinformadores hacen uso de lo que suele alimentar los mensajes falsos en general: el miedo y las creencias preestablecidas. Las cuatro mentiras discutidas aquí también se apoyan en temas que muchos consideran ser los deseos y las preocupaciones culturales de las mujeres (como el tener hijos y el amamantar).
Así que es hora de compartir entre amigas y familiares guías como la que preparó Univision Noticias. Es de fácil comprensión y sirve de protección contra los bulos.
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