Dimos un vistazo en el interior del nuevo Mercedes-Benz Clase-E 2017

“La mejor manera de predecir el futuro es construyéndolo” - Abraham Lincoln
De no saber que Abraham Lincoln fue asesinado 21 años antes de que Karl Benz inventara el automóvil, sería fácil creer que el gran presidente americano pensó la cita de arriba con el diseño automotriz en mente. Hasta la llegada de la computación personal, el automóvil fue una de las ventanas más fidedignas para observar lo que se nos venía encima y hoy Mercedes-Benz quiere que retome ese papel.
Caso en concreto es el de su sedán mediano Clase-E el cual como ningún otro modelo de Mercedes-Benz puede trazar sus linaje hasta los días de la reconstrucción del constructor alemán en los primeros años de la post-guerra y hoy lleva sobre sus hombros el grueso del peso de la imagen y el prestigio de la gran marca alemana.
En un ambiente rigurosamente controlado en sintonía con la seriedad de lo que estábamos por ver, Mercedes-Benz nos dio la inusual oportunidad de poder observar y experimentar el diseño interior de la próxima generación del Clase-E meses antes de su presentación oficial a la prensa y lo que vimos no puede ser calificado sino de impresionante.
La simpleza de las líneas del tablero de controles e instrumentos crea un franco contraste con el enorme cúmulo de funciones e información que se crea, ocurre y se comunica en este espacio. El punto focal está dominado por una pantalla rectangular de alta definición que comienza al lado derecho de la ventila derecha y termina justo donde comienza el espacio del pasajero delantero haciéndolo participe de la experiencia.
Esta pantalla está funcionalmente dividida en dos. En el lado izquierdo se encuentran los instrumentos tradicionales: velocímetro, tacómetro y centro de información, los cuales pueden ser configurados en tres temas visuales: clásico, deportivo y progresivo. Al tema 'progresivo' lo sentimos fuera de lugar en el suntuoso interior del Clase-E y de alguna manera, y sin dejar de ser sumamente impresionante, pareciera estar por debajo de la dignidad de Mercedes-Benz . . . o quizás sea que yo no formo parte de su audiencia target.
En el lado derecho se controlan todas las funciones relacionadas con la conectividad, funcionamiento del vehículo, info-entretenimiento y navegación y hasta el masajeador incluido en los asientos, todo como parte de la última generación del sistema que desde 1998 Mercedes-Benz ha llamado COMAND. El Mercedes-Benz Clase-E adopta el sistema dual de perilla rotativa y superficie táctil que conseguimos en el compacto Clase-C y el full-size Clase-S para controlar a COMAND e incorpora dos superficies táctiles extra en los rayos superiores del nuevo volante, una para cada lado de la pantalla, con la esperanza de que el conductor no tenga que desviar sus ojos de la vía.
Mercedes-Benz sin ninguna duda ha redefinido la manera de gerenciar las multiples funciones de un automóvil de lujo con tecnología avanzada, aunque no estamos seguros de que la hayan hecho más fácil. Según el ingeniero de Mercedes-Benz que nos demostró el funcionamiento de COMAND, el comprador promedio no debería tardar más de dos días en acostumbrarse y dominar toda está tecnología.
Los asientos son un área de mejora constante y las butacas delanteras del nuevo Clase-E no son la excepción. Los atractivos contornos ajustables de estos asientos siguen las formas del cuerpo dándole soporte y comodidad y proveyendo la la cabina desnuda del Clase-E un detalle de belleza excepcional. Obviamente, no tuvimos manera de evaluar las bondades de estos asientos en viajes largos pero es difícil imaginarnos como podrían transformarse en instrumentos de tortura especialmente cuando consideramos que la marca de la estrella suele hacer un trabajo decente con sus butacas, pero en todo caso sabrán nuestro veredicto después de que probemos un Mercedes-Benz Clase-E 2017.
Los materiales como es usual son de la mejor calidad posible, la noticia sería que no lo fueran. Sin embargo merecen que mencione a los impresionantes acabados en madera tallada y en madera de poros abiertos, cuya durabilidad estará por dilucidarse en los años por venir. Se los dice alguien que ha pasado más horas de las decentemente necesarias lijando y barnizando apliques de maderas en Mercedes-Benz antiguos. El tema general de horizontalidad se ve favorecido por los colores más claros aunque estamos seguros que gran parte de los compradores preferirán un interior en negro que suele ser el preferido de los que no les interesan estas cosas. Lo que si les va a interesar es el sistema de audio Burmester con 23 cornetas que convierten la cabina en una verdadera sala de conciertos. Eso fue lo que nos repitieron varios personeros de Mercedes-Benz antes nuestras miradas escepticas, las que se convirtieron rápidamente en asombro al escuchar el sistema, el cual esperamos que sea prohibitivamente costoso.
Para ver el resto del Clase-E 2017 hay que esperar hasta el 11 de enero del 2016, cuando será develado en el Auto Show Internacional de Norteamérica en la ciudad de Detroit, pero si este abreboca es un indicativo del auto por venir, tengan la confianza de que las tradiciones de Mercedes-Benz están en buen resguardo.