Los buitres están devorando el ganado vivo y los granjeros tienen luz verde para matarlos

Los buitres negros se han convertido en un problema importante para ganaderos de Indiana y otros estados, que reportan que estas aves carroñeras a veces no esperan a que un animal esté muerto: están devorando sus vacas, corderos y lechones vivos.
El buitre negro está protegido por los tratados internacionales sobre aves migratorias que ha firmado Estados Unidos con Canadá, México, Japón y Rusia y que implementa la ley 1918 Migratory Bird Act.
Según esa norma, es ilegal mutilar o matar a los buitres negros sin un permiso del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (FWS) que los ganaderos pueden solicitar con un costo, por ejemplo, de $100 en Indiana.
Entrevistados por el diario USA Today, ganaderos aseguran que ese proceso es complejo y que también el coste les supone un freno, por lo que aseguradoras como la Indiana Farm Bureau están mediando y ofreciendo los permisos que obtienen de la FWS a sus asociados.
Este tipo de programas ya se han implementado también en Arkansas, Tennessee , Missouri, Mississippi, Oklahoma, Texas, y Kentucky, que fue el estado pionero en esta iniciativa hace varios años.
Los permisos que estas aseguradoras ofrecen a sus socios de manera gratuita solo son válidos para los buitres negros, no para los buitres pavos (los de la cabeza roja) ni para otras aves.
Un máximo de cinco buitres
Las autorizaciones duran hasta 12 meses, dependiendo de dónde se hayan emitido, y se otorgan en base a criterios específicos, entre ellos la justificación de que la ganadería de ese granjero está realmente amenazada por los buitres negros.
Y cada uno de los ganaderos podrá matar un máximo de cinco de estas aves, pero el número exacto lo establece la aseguradora en base a las necesidades individuales. La Indiana Farm Bureau no tiene un máximo de permisos pero sí de buitres negros que se pueden matar: 500 este año.
Después de recibir el permiso, los ganaderos deben reportar los buitres negros que han matado y garantizar que se han desecho de ellos adecuadamente, por ejemplo enterrándolos. El especialista de la Indiana Farm Bureau Greg Slipher les recomienda que se queden al menos con uno y lo cuelguen en la propiedad a la vista, porque ese es un método efectivo para espantar a otros buitres negros, según reporta USA Today.
Prefieren las crías: lechones y lechales
Los buitres negros, como la mayoría de los buitres, sobreviven comiendo carroña, la carne descompuesta y otros restos de animales muertos. Así cumplen una función dentro del ecosistema: eliminan restos que podrían portar enfermedades a otros animales.
El problema llega porque los buitres negros, a diferencia de los buitres pavo, también atacan a animales vivos: especialmente a los de pequeño tamaño como terneros, lechones y lechales.
La pérdida de una vaca para un pequeño ganadero puede suponer una importante alteración en su producción, además del valor economómico: una vaca puede tener un valor superior a $1,000.
El territorio original de los buitres negros son los estados del sur, pero se han ido expandiendo hacia el norte cruzando el río Ohio. En los años noventa no había ni siquiera una estimación de la población de estas aves en Indiana y ahora la FWS calcula que hay más de 17,000 en el estado.