Alexander Bello-Ortiz se mudó a Embry-Riddle Aeronautical University en 2019 para estudiar ingeniería. Soñaba con convertirse en astronauta. En septiembre de 2020, este condecorado cadete latino de las Fuerzas Aéreas acababa de regresar a casa tras pasar una mañana en la playa en Daytona Beach, Florida. Poco después, un único disparo sonó en su dormitorio de la casa que compartía con dos compañeros cadetes. Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Alexander Bello-Ortiz era ampliamente irado por sus compañeros por ser un líder desinteresado y motivador. Recientemente había sido elegido el Oficial de Moral de su unidad por su extraordinario liderazgo motivador. Días antes de su muerte fue nominado por sus superiores para el Premio al Suboficial como Cadete del Año. Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Su familia exige una investigación completa para que salga a la luz todo ya que el caso de su muerte fue cerrado como suicidio, pero su familia afirma que tiene pruebas de que uno de sus compañeros le disparó en la cabeza. En la imagen, Alexander Bello-Ortiz con su uniforme de cadete en el Curso de Formación de Oficiales de la Reserva de la Fuerza Aérea en la Universidad de Norwich, en Vermont, donde le concedieron una beca.
Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
"Alex ha sido toda mi vida. No hay dolor más grande en el mundo y no se va con el tiempo. Extraño todo de él porque era la razón de mi vida, no sé ser otra cosa que la mamá de Alex", dijo Lourdes Ortiz en una entrevista con Univision Noticias. En la imagen, Alexander Bello-Ortiz con su madre. Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
El cadete no parecía tener motivos para suicidarse y no dejó ninguna nota de suicidio. No tenía problemas económicos, románticos ni con las drogas. Tenía previsto hacer el viaje de cuatro horas que le separaba de Miami ese mismo día para pasar el Día del Trabajo con su padre, su hermanastro y su hermanastra. Alexander Bello-Ortiz con su madre, Lourdes Ortiz, su padrastro y otros familiares en la Universidad de Norwich en Vermont.
Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
"Alex era una estrella brillante, cuyo brillo se apagó demasiado pronto", sometiendo a su madre a una "pesadilla inimaginable", según una demanda civil por homicidio culposo presentada ante un tribunal federal de Orlando el pasado septiembre, en el segundo aniversario de su muerte. Alexander Bello-Ortiz con su madre, Lourdes Ortiz, en su uniforme de cadete en la Universidad de Norwich en Vermont.
Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
En septiembre de 2019, Bello-Ortiz se trasladó a la Universidad Aeronáutica Embry Riddle en Daytona Beach, Florida, atraído por su sólido programa de ingeniería. Para mantener a su hijo, los padres de Bello-Ortiz compraron una pequeña casa en Daytona Beach, una popular ciudad playera de la costa este de Florida, famosa por su circuito de carreras de coches y por atraer a estudiantes de todo el país durante las vacaciones anuales de primavera. Crédito: Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
La policía determinó rápidamente que su muerte había sido un suicidio, diciendo que estaba intoxicado por hongos mágicos. Pero su familia dice que las pruebas forenses apuntan en otra dirección. No había drogas en su organismo ni residuos de pólvora en sus manos o cara. "Estamos exigiendo una investigación completa para que salga a la luz todo", dice su madre. Alexander Bello-Ortiz con su uniforme de cadete de la Fuerza Aérea.
Cortesía de la familia Bello-Ortiz.
Cortesía de la familia Bello-Ortiz.