¿Puede Trump prohibir la entrada de ciudadanos y residentes permanentes por el coronavirus?
El presidente Donald Trump está considerando acciones para bloquear la entrada al país de ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes que puedan estar contagiados con coronavirus, como parte de las medidas para contener la propagación de la pandemia.
Este martes los diarios The New York Times y The Washington Post dijeron que la Casa Blanca baraja un proyecto que permitirá a las autoridades fronterizas bloquear temporalmente el ingreso de este grupo de personas si se sospecha que sean portadores del virus.
La medida, de implementarse, regirá en todos los puertos de entrada desde México, incluidos puertos y aeropuertos, que cada día utilizan millones de personas.
Los matutinos indicaron que, de acuerdo con el borrador, la política incluiría "protecciones correspondientes para garantizar que no haya una infracción de los derechos constitucionales", y asegura que las autoridades no podrían negarle el a un grupo completo, sino únicamente a individuos.
El departamento de Noticias de Univision consultó a la Casa Blanca sobre este tema. La oficina de prensa respondió que “los profesionales de carrera de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están trabajando en un enfoque general para el control de la pandemia, tanto ahora como en el futuro”.
“El reglamento se encuentra en forma de borrador y está sujeto a cambios”, agregó. Dijo, además, que “este es un proceso continuo y cualquier informe al respecto sería extremadamente prematuro” por el momento.
Qué dicen los expertos
Univision Noticias preguntó a abogados sobre el plan y si puede el presidente impedir la entrada al país de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes si considera que son portadores del covid-19.
“Sí es posible que el presidente lo haga si, por ejemplo, hay una emergencia que se pudiera probar de que en realidad los inmigrantes tienen, en este caso, el coronavirus”, dice el abogado constitucionalista Phil Augusti. “Y esa es la única manera en que se puede evitar que ingresen al país y se conviertan en esa amenaza”, agregó.
Sin embargo, advierte que, “en caso suceda (que Trump emita una orden al respecto), las cortes van a revisar la acción para ver si en realidad existe la emergencia actualmente o no existe”.
Augusti explicó que “el presidente tiene el poder de tomar este tipo de medida de emergencia sin autorización legislativa”, pero insistió en que “deberá probarlo en cada caso que en realidad existe la emergencia”.
“Y por supuesto, un ciudadano tiene derecho de iniciar un litigio en su propio nombre contra el presidente si el presidente trata de obstruirlo. Un inmigrante, en cambio, no lo tiene”, precisó.
“Es inconstitucional”
Para Rebeca Sánchez-Roig, una abogada de inmigración que ejerce en Miami (Florida), “es inconstitucional prohibirle la entrada a Estados Unidos a ciudadanos y residentes legales permanentes”.
Agregó que la medida, todavía en borrador, es similar a otras que el gobierno ha implementado para detener la propagación del covid-19. La más reciente fue para “impedir que niños pidan asilo”.
Sánchez-Roig, quien fungió más de 15 años como fiscal de inmigración para el Departamento de Justicia, detalló que en caso de emitirse una orden de este tipo “sería otro grave error de parte de un gobierno que sigue trepando en un pozo de serpientes debido a su agenda basada en el odio y apoyada por mentiras”.
“No hace mucho, hubo una demanda donde el juez federal Carl Nichols (nombrado por Trump) cuestionó la capacidad del gobierno de usar las leyes de salud pública para sellar la frontera”, apuntó.
“En este caso, Nichols falló en contra del gobierno, en parte, debido a lo que se le implicaría a los ciudadanos estadounidenses si se le permitiera al gobierno continuar el bloqueo de las fronteras”, dijo Sánchez.
La medida solo está en borrador y ya causa revuelo. “En teoría, creo que el gobierno puede hacerlo por cuestiones de salud pública”, dice Lilia Velásquez, profesora adjunta de la facultad de Derecho de la Universidad de California, en San Diego. Pero advierte que al no haber detalles de la medida nadie sabe cómo se va a implementar.
“Por ejemplo, si una persona viene contagiada, cómo lo vamos a saber, quién leerá los síntomas, quien decidirá si entra o no, o si aborda un vuelo, o si es contagioso o no. No será fácil implementar esto”, señala.
“Pero lo cierto es que, si Estados Unidos dice que sus propios ciudadanos no pueden regresar porque van a contagiar a alguien, eso suena como un escándalo. ¿Cómo le van a negar la entrada a un ciudadano norteamericano, sobre todo cuando Estados Unidos está hundido en la pandemia?”, pregunta.
“Pero algo importante, sin mayores detalles no sabemos de qué se trata y cómo la implementarán en la frontera”, concluyó.
Al cierre de esta nota en el mundo se registraban más de 20 millones casos de coronavirus. De ellos, 5.1 millones en Estados Unidos. Los fallecidos a nivel mundial suman 737,986 y, en Estados Unidos, se reportan 164,101 muertes.