Más de 14,000 menores inmigrantes no acompañados están en custodia del gobierno de EEUU
Más de 14,000 Joe Biden.
Las cifras fueron publicadas luego de que en los últimos días la Casa Blanca se ha resistido a hablar de una "crisis” y cataloga como un “problema serio” la llegada de miles de personas a la frontera sur, principalmente en busca de asilo.
En una llamada telefónica con periodistas, los funcionarios indicaron que 9,562 niños permanecen bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos ( HHS, en inglés) y otros 4,500 son custodiados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que tiene a su cargo la Patrulla Fronteriza.
Una vez más, los funcionarios se negaron a calificar la situación de los niños inmigrantes en la frontera como una "crisis nacional", y defendieron que los números "aumentan y disminuyen todo el tiempo".
Citando cifras de CBP, los funcionarios puntualizaron que en lo que va de año fiscal hasta febrero habían sido detenidos unos 29,000 menores de edad no acompañados.
"No hay duda de que los flujos actuales han creado desafíos para el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) y el HHS", itieron los funcionarios.
En ese contexto, detallaron que en febrero más de 100,000 personas indocumentadas fueron detenidas en la frontera, lo que supuso un aumento del 28% respecto a enero.
La publicación de las cifras se da luego de que diversos medios como The Washington Post y CNN reportaran que el gobierno mantenía un alto número de menores no acompañados “en celdas de detención durante más tiempo de lo permitido”, que es de 72 horas, y que funcionarios federales de salud “retrasan aún más” los plazos porque no disponen de suficientes camas ni centros donde recibirlos hasta que puedan ser entregados a sus familias en Estados Unidos.
El Acuerdo Judicial Flores de 1997 estipula que el gobierno federal no puede privar de libertad a menores en centros de detención del gobierno federal y que el gobierno cuenta con 72 horas (3 días) para entregarlos en custodia a HHS.
Esta segunda instancia, y también bajo las regulaciones del Acuerdo, debe procesar y entregar a los menores no acompañados a sus familiares o tutores en un plazo de 21 días para que con ellos puedan continuar sus procesos de inmigración hasta que un juez decida sobre sus casos.
El gobierno de Biden ha dicho que está haciendo todo lo posible para cumplir con los plazos establecidos y promete restaurar y mejorar el sistema desmantelado por el gobierno anterior.
Críticas de los republicanos
La mayoría de las críticas a la política migratoria de Biden provienen de republicanos, quienes culpan al mandatario de la crisis que se registra en la frontera. Pero en sus alegatos no mencionan los plazos de detención que se manejaron durante el gobierno de Donald Trump.
En junio de 2019 Univision Noticias publicó una serie de cartas escritas de puño y letra por menores que permanecieron en centros de detención de la Patrulla Fronteriza en Texas y luego fueron trasladados a centros del HHS en el sur de Florida.
Las cartas denuncian amenazas, gritos, torturas como falta de sueño, frío, condiciones de trato inhumano y desolación. Y en cuanto al tiempo de permanencia en esos centros, hablan de 5 a 7 días antes de ser remitidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos (48 a 96 horas más de lo permitido frente a las 5 horas que denunció el Post y CNN).
En cuanto a las demoras en los centros de detención del HHS, en enero de 2020 Univision Noticias reportó que, si bien el Acuerdo Judicial Flores de 1997 determina que un menor no acompañado no debe permanecer más de 21 días privado de libertad por el gobierno, la lectura de una base de datos del HHS mostró que en uno de ellos ubicado en Homestead, sur de Miami (Florida), había poco más de 2,300 niños, y más de 1,101 de ellos llevaban encerrados entre 120 y 133 días (2,880 a 3,192 horas).
El promedio de días de encierro de los más de 2,300 menores en ese entonces bordeaba los 70 días. A un costo diario de $750 dólares, según datos del HHS entregados a comités de la Cámara de Representantes y del Senado ese año, la empresa a cargo del centro de procesamiento cobraba $1.7 millones de dólares diarios o $119 millones de dólares cada 10 semanas.