Cerca de la ciudad alpina de Bardonecchia, en Italia, a pocos metros de la frontera con Francia, los migrantes se enfrentan a terrenos empinados y peligrosos donde un paso mal dado puede llevarlos a caer por pendientes rocosas. En esta zona la temperatura puede llegar a los 15 grados Fahrenheit (9 grados centígrados). Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters
Originario de Guinea, en el occidente de África, dejó a su esposa y sus tres hijos, incluido uno de dos años a quien nunca ha visto. "Nuestra vida en Guinea no es buena", dijo Abdullhai a la agencia Reuters. "No hay trabajo allí ni futuro para mis hijos. Aquí en Europa podemos tener un futuro. Podemos encontrar trabajo y vivir con dignidad. Vale la pena intentarlo", agregó. Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters
Reportes indican que los planes para refugiados en Europa no están funcionando. La reubicación de inmigrantes desde 2015 hasta 2017 apenas funciona: solo 32,000 personas se han mudado de Grecia e Italia, países que reciben mayoritariamente inmigración que llega por el mar Mediterráneo. En la isla griega de Lesbos, más de 5,000 personas viven en una instalación para 1,400. Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters
Las recientes nevadas en la zona han complicado la caminata de los viajantes. En 2017 llegaron a Europa navegando el peligroso mar Mediterráneo al menos 171,000 inmigrantes desde África y Medio Oriente. Casi la mitad de los 363,504 que llegaron en 2016. Todos continúan su travesía evitando la seguridad fronteriza entre los países del viejo continente. Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters
Un grupo de migrantes descansa luego de pasar al lado francés de Los Alpes. Kamarra, guineano de 28 años de edad (a la izquierda), dijo a Reuters que fue “encarcelado y torturado en Libia durante muchos meses. Me obligaron a trabajar de forma gratuita. Solo mira mis cicatrices (...) después de todo eso, cruzar los Alpes no es un gran problema para mí”. Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters
El inmigrante guineano Abdullhai camina por la nieve del lado francés de Los Alpes. Según un informe de Naciones Unidas, la gran mayoría de inmigrantes que llegan a Europa proviene de Siria, Irak y Afganistán, todos países con conflictos armados. Por eso, cualquier tensión en Oriente Medio es vista con temor porque podría desatar una nueva ola de refugiados, difícil de contener en el viejo continente. Crédito: SIEGFRIED MODOLA/Reuters