EEUU y México acuerdan mantener abierta la frontera tras reunión de delegación estadounidense con AMLO
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo este jueves que su gobierno y el de EEUU acordaron mantener abiertos los cruces fronterizos y el paso a los ferrocarriles tras la celebración de una reunión con una delegación estadounidense para abordar la crisis migratoria.
"Cada vez hay más movimiento en la frontera, en los puentes, y por eso tenemos que estar atentos para que no se cierren los pasos. Se llegó a ese acuerdo. Ya se están abriendo los pasos para el ferrocarril y los puentes fronterizos, normalizar la situación", dijo el mandatario en su habitual rueda de prensa matutina al resaltar la fuerte relación comercial que hay entre ambos países.
"Ya somos los principales socios comerciales en el mundo México y Estados Unidos, ellos son nuestros principales socios", detalló.
López Obrador se reunió el miércoles en Ciudad de México durante más de dos horas con el secretario de Estado Antony Blinken y otros altos funcionarios estadounidenses, incluido el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para abordar el fuerte aumento en la migración.
Estados Unidos ha suspendido varios cruces legales en la frontera de más de 3,000 km con México argumentando que busca centrarse en el procesamiento de inmigrantes indocumentados.
El presidente mexicano añadió que ambos países acordaron también tener reuniones periódicas para atender el tema migratorio, como había adelantado la canciller Alicia Bárcena el miércoles.
"Vamos a tener reuniones periódicas, se formaron ya los equipos (...) nosotros vamos a ir a Washington", dijo el presidente.
Desmantelan un campamento de migrantes en Matamoros
El mismo día que López Obrador recibió a parte de la plana mayor del gobierno de Biden, funcionarios mexicanos desmantelaron un campamento de migrantes junto al río Grande en Matamoros, donde han llegado a estar unas 1,500 personas.
La imagen de la maquinaria pesada levantando el asentamiento migrante junto a la frontera bien puede ser un signo de un nuevo rumbo en la política migratoria bilateral.
El encuentro se celebró mientras avanza una caravana con miles de migrantes de una veintena de nacionalidades, la mayor del año, desde la frontera sur de México. Piden a ambos gobiernos que acuerden medidas para permitir su tránsito.
Segismundo Doguín, jefe de la oficina local de la agencia de inmigración de México, dijo: “Lo que estamos haciendo es retirar las tiendas de campaña que vemos que están vacías”.
Un migrante hondureño que solo quiso dar su nombre, José, afirmó que algunos de los 200 inmigrantes restantes prácticamente se habían visto obligados a abandonar el campamento cuando comenzó la operación de limpieza el martes por la noche.
“Nos echaron”, dijo, afirmando que a los inmigrantes se les avisó con poca antelación para que retiraran sus tiendas y pertenencias del camino y se sintieron intimidados por las excavadoras que se movían entre las tiendas. "Tenías que correr para salvar tu vida, para evitar un accidente".
Algunos inmigrantes se trasladaron a una zona vallada del campamento donde los funcionarios de inmigración dijeron que podían reubicarse, pero el miedo prevaleció.
La presión republicana y el aumento de inmigrantes en la frontera
La visita de Blinken y Mayorkas a México ocurrió mientras el opositor Partido Republicano presiona al mandatario Joe Biden para que adopte medidas enérgicas contra la migración a cambio de aceptar en el Congreso de ese país más apoyo para Ucrania.
El viaje del miércoles se anunció abruptamente la semana pasada luego de que Biden hablara por teléfono con López Obrador.
El número de personas que buscan ingresar a Estados Unidos sin autorización se disparó este mes a alrededor de 10,000 por día, casi el doble que antes de la pandemia.
Pocos migrantes son mexicanos. Desde hace muchos años, la mayoría son originarios de Centroamérica, devastada por la pobreza extrema, la violencia desenfrenada y la mala cosecha, empeorada por el cambio climático.
También ha habido un aumento en los inmigrantes procedentes de Haití, azotado por la violencia de las pandillas y la falta de un gobierno que funcione, y Venezuela, donde los productos básicos han escaseado después de años de caos económico.
Con información de AFP y AP.
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