Denuncian que el gobierno intenta convertir a funcionarios consulares en policías durante el embarazo
De “extralimitación peligrosa” tildó la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) la nueva política migratoria anunciada la semana pasada por el gobierno de Donald Trump que restringe el ingreso al país de mujeres embarazadas con visas tipo B, para viajes de turismo o por asunto de negocios.
El gremio, que agrupa a unos 15,000 abogados de inmigración en todo el país, dijo que se “opone” a esta nueva política destinada a combatir el "turismo de maternidad".
Advirtió además que “la política no solo tendrá consecuencias para las mujeres, sino que está escrita de una manera que podría afectar a todos los solicitantes de visa B con problemas de salud” y que utilizan este documento para poder ingresar y permanecer legalmente en Estados Unidos.
“Preocupaciones legítimas”
“Reconocemos que existen preocupaciones legítimas sobre las personas que potencialmente violan nuestras leyes de visas para obtener la ciudadanía de sus hijos, pero esta regla es una extralimitación peligrosa en lugar de una solución práctica”, dijo Benjamin Johnson, director ejecutivo de AILA.
Tras una revisión de la medida, Johnson dijo que “esta regla no solo presume erróneamente que cualquier mujer embarazada que viaje a este país realmente está obteniendo la ciudadanía de manera subrepticia para un niño, sino que podría usarse para evitar que cualquier mujer en edad fértil pueda obtener una visa de visitante al país”.
El presidente de AILA también dijo que también “es probable que esto afecte gravemente la capacidad de las mujeres extranjeras para realizar negocios en los Estados Unidos, entre otras actividades permitidas”.
Durante el año fiscal 2018 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) registró más de 45 millones de isiones de extranjeros con visas tipo B1 y B2 al país. Las visas B1 son destinadas a viajes de negocios, mientras que las B2 se utilizan para turismo, visitas familiares o consultas médicas, entre otras actividades legitimas.
El recuento de entradas no especifica el número de mujeres embarazadas y cuántas de ellas dieron a luz en Estados Unidos.
Discrecionalidad en la mira
En cuanto a la ampliación de discrecionalidad que otorga la nueva norma a los cónsules para negar peticiones de visa, Johnson dijo que “no se puede esperar que los funcionarios consulares sepan si una mujer está embarazada o puede quedar embarazada durante el período de validez de una visa B”.
Añadió que la posibilidad de que se les solicite a las mujeres que se hagan pruebas de embarazo o sientan presión para hacerlo “seria aborrecible”.
AILA precisó que las visas tipo B se pueden emitir con un período de validez de hasta 10 años, “lo que aumenta la preocupación de que las mujeres en edad fértil no puedan recibir visas válidas durante más de 9 meses en caso de que puedan quedar embarazadas”.
Johnson precisó que “en pocas palabras, el gobierno (con esta nueva norma) niega la igualdad de protección a las mujeres y discrimina a las embarazadas”.
El Departamento de Estado dice que la nueva norma explica que la modificación al reglamento de las visas B, para visitantes temporales por razones de turismo o negocios, establece que viajar a Estados Unidos con el objetivo principal de dar a luz para darle la ciudadanía estadounidense a su bebé “es una base inisible para la emisión” del documento de viaje.
“Personas no deseadas”
Los funcionarios consulares “deberán denegar” una visa de no inmigrante tipo B a un extranjero si tiene “razones para creer que tiene la intención de viajar para este propósito principal”, se lee en el anuncio hecho por el gobierno la semana pasada.
AILA dice que “esta nueva política agrega a las mujeres embarazadas y las mujeres que podrían quedar embarazadas a una lista cada vez mayor de personas no deseadas” en Estados Unidos por la istración Trump.
“Además, esta regla agrega el requisito de que cada solicitante de visa que busque atención médica debe probar que un hospital u organización médica en Estados Unidos ha aceptado al solicitante como paciente, y que el solicitante tiene los medios para pagar los costos médicos”, dice Johnson.
AILA advierte que “dada la limitada información provista en la nueva medida y la falta de notificación y comentarios suficientes del público, el litigio es casi seguro en el futuro inmediato”.
Postura de la Casa Blanca
La Casa Blanca de Trump dijo en su página digital que la nueva política fue adoptada “para poner fin al denominado ´turismo de maternidad´, proteger la seguridad nacional y frenar el abuso de los recursos públicos”.
Afirmó además que el denominado "turismo de maternidad”, una práctica en la que los extranjeros viajan a Estados Unidos con el propósito de dar a luz para obtener la ciudadanía de sus hijos es promovido “por organizaciones traen a un gran número de extranjeros y explotar sistemáticamente esta vía”.
Asimismo, señala que “los grupos de turismo de maternidad cobran decenas de miles de dólares” y que a menudo “no incluyen la cobertura de atención médica”.
“Los grupos se trasladan a Estados Unidos y a menudo son llevados a moteles, cuyos propietarios también son cómplices del plan”, dice el gobierno.
Aseguró que el Departamento de Estado dejará de otorgar visas de visitante temporales a los solicitantes que viajan para realizar turismo de nacimiento, y que la nueva regla “deja en claro que intentar proporcionar la ciudadanía de manera inadecuada para el hijo a través del turismo de maternidad no es un motivo legítimo para obtener una visa de visitante tipo B”.