Quiénes se ven afectados y quiénes no por la extensión del cierre de fronteras por el coronavirus
El último día del año 2020 el presidente Donald Trump extendió por otros 90 días una serie de restricciones a la inmigración legal y programas de visas que permiten a ciertos trabajadores extranjeros entrar y trabajar en territorio estadounidense.
La orden original fue emitida el 22 de abril del año pasado como parte de las medidas gubernamentales para contener y combatir la propagación del coronavirus, que a la fecha ha infectado a más de 20 millones de personas en Estados Unidos y matado a más de 351,000 individuos.
De acuerdo con la proclama, el cierre de las fronteras con M´éxico y Canadá regirá hasta el 31 de marzo, y podrá ser extendido por otro período similar de tiempo.
Si bien la medida fue instaurada como parte de los esfuerzos para erradicar los contagios por covid-19, la proclama señala que la suspensión del ingreso de inmigrantes se debe a que estos “presentan un riesgo para el mercado laboral de Estados Unidos durante la recuperación económica”.
Trump señaló en la orden firmada el 31 de diciembre que, de acuerdo con informes de los departamentos de Trabajo (DOL) y Seguridad Nacional (DHS), la isión de trabajadores dentro de varias categorías de visa de no inmigrante “también representa un riesgo de desplazar y desfavorecer a los trabajadores estadounidenses durante la recuperación económica que siguió al
brote de COVID-19”.
El mandatario dijo además que si bien el número de desempleados ha ido en descenso en los últimos os meses, todavía muchos estadounidenses no han recuperado sus empleos y el gobierno debe protegerlos.
Estos son los puntos clave de la prórroga del cierre de fronteras:
