Agente fronterizo detuvo a dos ciudadanas por hablar español y luego se reveló que era una "práctica cotidiana" en Montana
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) informó este martes que alcanzó un acuerdo extrajudicial en el caso de dos ciudadanas estadounidenses de origen hispano que fueron detenidas por un oficial de la Patrulla Fronteriza que sospechó eran indocumentadas porque las escuchó hablando español en una gasolinera de Montana en 2018. Las mujeres decidieron documentar el incidente y el video se viralizó.
“Llegamos a un acuerdo con la CBP (Oficina de Aduanas y Control Fronterizo) por detener ilegalmente a dos ciudadanas estadounidenses por hablar español en Montana”, indicó la organización en su cuenta de Twitter.
“Durante nuestro litigio, obtuvimos textos alarmantes que degradaban a personas hispanas y videos que confirmaban que los agentes habitualmente usan el perfil racial”, agrega la ACLU.
Una demanda federal fue presentada en 2019 en nombre de Ana Suda y Martha ‘Mimi’ Hernández, quienes fueron interrogadas por un oficial migratorio el 16 de mayo de 2018 en Havre.
El agente se formó detrás de ellas para pagar una botella de agua y le extrañó escucharlas conversando en español. Afuera de la tienda de la gasolinera les hizo preguntas y les pidió documentos que acreditaran su estadía legal en este país.
“Señor, ¿podría decirnos en video por qué nos pide nuestras identificaciones, por favor?”, le preguntó una de ellas mientras grababa con su celular. A lo que el uniformado le respondió: “Es porque vine y vi que ustedes estaban hablando español, lo cual no se escucha mucho por aquí”.
Tanto los videos de las declaraciones del agente que realizó esa detención, como los mensajes de texto enviados por agentes migratorios en el sector Havre, fueron publicadas por la ACLU.
De esta manera se reveló que se trataba de una práctica “cotidiana” de la Patrulla Fronteriza en esa región y que algunos elementos hicieron comentarios racistas y ofensivos al referirse a los hispanos, señala dicha organización de defensoría legal.
Responde la Patrulla Fronteriza
A través de un comunicado enviado a Univision Noticias, la CBP mencionó sus políticas que buscan evitar el perfil racial, pero no se refirió en particular a este acuerdo extrajudicial con la ACLU.
La agencia federal señaló que “la inmensa mayoría de los empleados y funcionarios de CBP desempeñan sus funciones con honor y distinción, trabajando incansablemente todos los días para mantener nuestro país seguro”.
De acuerdo con la dependencia, sus agentes “están capacitados para hacer cumplir las leyes estadounidenses de manera uniforme y justa, y no discriminan por motivos de religión, raza, etnia u orientación sexual”. Agregó que una de sus políticas incluso prohíbe aplicar la ley, detener o comenzar una investigación solo considerando el origen étnico de una persona.
Pero la ACLU subraya que su demanda terminó destapando otras supuestas prácticas discriminatorias de los agentes fronterizos de Montana. Por ejemplo, señala que al revisar las redes sociales del agente que detuvo a Suda y Hernández se detectó que era parte de un grupo secreto de Facebook llamado ‘I'm 10-15’, que es el código de la Patrulla Fronteriza para referirse a “extranjeros detenidos”.
El medio investigativo ProPublica reveló en 2019 que en ese chat se burlaron de indocumentados fallecidos, hablaron sobre "lanzarles burritos" a legisladoras latinas y compartieron fotos vulgares vinculadas al debate migratorio.
Una de las imágenes publicadas en ese grupo, que tenía 9,500 , es la del migrante salvadoreño y su hija de casi dos años que se ahogaron en el río Bravo en 2019. “No quiero ser un imbécil, pero YO NUNCA HE VISTO FLOTADORES COMO ESTOS ¿Podría ser otra foto editada?”, se lee bajo la foto.
Cuestionando el "marcado acento"
El agente fronterizo que cuestionó a las ciudadanas en 2018 contó a investigadores de la CBP que le inquietó además al “acento marcado” de las mujeres, a quienes les preguntó de dónde eran.
“Ellas voltearon rápidamente, vieron alrededor y dijeron: ‘Somos de Havre’. Y luego voltearon y siguieron hablando en español. Y les dije: ¿En dónde nacieron?”, se escucha en el video que la ACLU difundió.
“Ellas respondieron con un marcado acento en inglés. Me hizo pensar: ellas están diciendo que nacieron en Estados Unidos, pero ¿cómo lo sé yo?”, expresó el oficial.
Lo cierto es que más de 41 millones de personas en Estados Unidos hablan español.
Una de las mujeres, Ana Suda, nació en El Paso, Texas, y creció hablando ese idioma en su casa. Su padre era un doctor mexicano que llegó a esa ciudad como parte de un programa de intercambio estudiantil. En 2014, ella se mudó a Montana, estado natal de su esposo. Sus dos hijos son estadounidenses.
Mientras que Martha Hernández es originaria de El Centro, California. Su padre era campesino en Texas y su lengua materna es el español. Ella llegó a Montana en 2010, después que “se enamoró” del estado cuando lo visitó por una boda. Tiene tres hijos, quienes nacieron en este país.
Ambas son enfermeras y trabajan de tiempo completo en el Northern Montana Care Center.
Los “preocupantes” mensajes de texto
Cuando los investigadores de la CBP entrevistaron al supervisor del agente que detuvo a estas mujeres, les contó que una vez observó a “dos mexicanos” en un restaurante y que mientras trataba de llamarle a sus compañeros para que verificaran si estaban legalmente en Estados Unidos, notó que un agente ya los seguía.
“Si alguien habla español aquí de repente ya hay cinco agentes preguntando ¿qué está pasando?”, afirmó el supervisor en una de las grabaciones.
Sobre el incidente ocurrido en mayo de 2018 dijo que, desde su punto de vista, no había ninguna conducta inapropiada por parte del agente.
“No veo ningún acoso en esto. Incluso en el video yo estaba: ‘¿De qué te quejas? Eres de El Paso. Haces esto a diario’ (mostrar una identificación a un agente federal)”, comentó el supervisor, quien explicó que hay muchos agentes de la CBP en la pequeña ciudad de Havre, donde “nadie tiene mucho qué hacer”.
Mientras recopilaba evidencia para este caso, la ACLU obtuvo mensajes de texto de “preocupante similitud”, en los cuales algunos oficiales federales hablan de los migrantes de manera despectiva.
“¿Qué estás pensando sobre esos ilegales?”, preguntó alguien en una conversación. “Estaba pensando: ¡Están bromeando! ¡¿Ahora ellos viajan en avión?! Esto es mier%$&”, le respondió un agente.
Otro mensaje expresa: “que se jo$#% esas perr&%#. Espero que sean deportados”. Uno más agradece la dura política migratoria del presidente Trump y le pide a su compañero “deja de acosar a las niñas frijoleras”, agregando emojis de carcajadas.
Quizás el comentario más preocupante menciona la idea de “matar cruelmente con una ametralladora” a los inmigrantes en la frontera, en vez de continuar con el plan de construir un muro.
La conclusión de la ACLU es que el sector Havre de la Patrulla Fronteriza “tiene un historial de acosar a personas que no son blancas”.
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