LULAC afirma que retórica de Abbott está incitando a la gente a "cometer posibles actos de violencia" en Texas
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) emitió una “alerta nacional” para señalar que “la retórica política del gobernador Greg Abbott está incitando a la gente a cometer posibles actos de violencia y asesinatos en masa”.
La organización dijo además que “instamos a nuestros , especialmente a los de Texas, a estar alerta ante extremistas armados de fuera del estado con una agenda de odio”, dijo Domingo García, presidente nacional de LULAC. “Hemos visto muertes a manos de hombres armados debido al discurso de odio”.
LULAC indicó además que “no podemos olvidar lo que ocurrió en Walmart en El Paso, Texas, hace apenas unos años. El discurso de odio se está utilizando una vez más para aumentar la ira y el odio que están poniendo en la mira a los hispanos de Texas, las fuerzas del orden, los del servicio militar y los civiles inocentes", precisó García.
El 3 de agosto de 2019 un hombre armado irrumpió en un supermercado Walmart en El Paso, Texas, dando muerte a 23 personas, la mayoría hispanos, y otras 23 resultaron heridas. Antes de la masacre el perpetrador publicó un manifiesto de nacionalismo blanco.
Es la segunda advertencia de LULAC
La advertencia lanzada por LULAC previendo actos de violencia en Texas no es la primera en su tipo. En mayo de 2023 advirtió a los estadounidenses viajar al estado de Florida después de que el gobernador Ron DeSantis firmara el proyecto de ley SB 1718 que criminalizó la estadía indocumentada castigándola con fuertes condenas de cárcel.
La medida, aprobada por amplio margen por la Asamblea Estatal, controlada por los republicanos, desató una ola de medidas antiinmigrantes contra los latinos en ese estado del sur.
Los avisos contra políticas migratorias severas son similares a las propuestas en 2010 cuando el estado de Arizona promulgó la cuestionada ley SB 1070 que también criminalizó la estadía indocumentada, una falta de carácter civil, y otorgó a las policías poderes extraordinarios para arrestar a extranjeros indocumentados. Ambas disposiciones fueron luego anuladas por la Corte Suprema.
Medidas fomentan la “anarquía”
Según Lydia Guzmán, presidenta nacional de inmigración de LULAC, las maniobras emprendidas por el gobernador Abbott y otros políticos en contra de los inmigrantes, “están fomentando la anarquía y no hacen nada para resolver el fallido sistema de inmigración” existente.
Al reiterar en que la solución para mejorar el sistema pasa por la aprobación de una reforma migratoria integral en el Congreso, Guzmán mencionó un reciente fallo de la Corte Suprema que, en una decisión 5-4, determinó que erigir barreras mortales en la frontera con México “es ilegal y también es inhumano dejar que mujeres, niños y familias mueran a causa de ellas".
El fallo del máximo tribunal de justicia respaldó los alegatos del gobierno de Joe Biden y permitió que los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos están facultados para quitar los alambres de púas o cuchillos instalados por Texas en boyas instaladas en mitad del Río Bravo para disuadir el cruce ilegal, si los agentes federales así lo estiman para cumplir con sus funciones y resguardar vidas humanas.
Abbott, en un tono desafiante al dictamen, emitió una declaración sobre el derecho constitucional de Texas “a defenderse y protegerse mientras el presidente Biden continúa atacando a Texas y negándose a cumplir con sus deberes para asegurar la frontera”.
"El Poder Ejecutivo de Estados Unidos tiene el deber constitucional de hacer cumplir las leyes federales que protegen a los estados, incluidas las leyes de inmigración vigentes en este momento", dijo el gobernador. “El presidente Biden ha dado instrucciones a sus agencias para que ignoren los estatutos federales que exigen la detención de inmigrantes ilegales. El incumplimiento por parte de la istración Biden de los deberes impuestos por el Artículo IV, § 4 ha activado el Artículo I, § 10, Cláusula 3, que se reserva a este Estado el derecho de autodefensa”, precisó.
La posición de Abbott
El gobernador, que ha llevado a cabo una política fuertemente restrictiva contra la inmigración con la que ha chocado con el gobierno federal, dijo que en su estado están utilizando todas las herramientas que se pueden usar, desde construir barreras fronterizas, hasta aprobar la ley ( SB4) que prohíbe que alguien entre a Texas desde otro país.
Abbott también respondió desafiante a la decisión de la Corte Suprema de permitir que el gobierno federal retire el alambre de púas desplegado en la frontera con México. Dijo que mantendrá el alambre porque considera que es una medida disuasiva efectiva contra la inmigración indocumentada.
El alambre de púas a lo largo de aproximadamente 30 millas del río Grande cerca de la ciudad fronteriza de Eagle es parte de la batalla del gobernador Abbott con la istración federal sobre la aplicación de regulaciones relacionadas con seguridad fronteriza.
El gobernador republicano también autorizó la instalación de barreras flotantes en el río Grande, cerca de Eagle , y permitió que sus fuerzas del orden arrestaran y encarcelaran a miles de inmigrantes bajo la acusación de invasión de propiedad privada. Esa tema en específico también está siendo disputado en las cortes.
Además, Abbott ha enviado decenas de buses con migrantes a Washington y a varias otras ciudades gobernadas por demócratas con el fin de trasladar la presión del flujo migratorio a estados no fronterizos.
Los temores de LULAC
Tras la reacción de Abbott al dictamen, LULAC reitera que la política migratoria de Texas incita a cometer “posibles actos de violencia” y advierte que se dirige hacia el sureño estado el denominado Ejército de Dios, un grupo de milicianos de Virginia Beach, Virginia, quienes a bordo de un convoy se encaminan a Texas “y luego se extenderán a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México”.
Citando un comunicado de la organización publicado por VICE, LULAC dice que el grupo asegura que planea "recuperar nuestra frontera". Y menciona que el pasado 24 de enero Abbott firmó una declaración citando la Sección 4 de la Constitución, "que se reserva el derecho de autodefensa", postura que es respaldada por 25 gobernadores republicanos.
"Abbott y sus partidarios están creando un circo mediático para obtener ganancias políticas y recaudar dinero. LULAC condena abominablemente el discurso de odio, las acciones y las mentiras que dañan la vida humana, especialmente aquellos que vienen a los Estados Unidos para sobrevivir en condiciones deplorables y buscar refugio”, dijo García.
“La gente se está muriendo”
Al tiempo que se incrementan la retórica antiinmigrante y las advertencias, en la frontera crecen las preocupaciones por las consecuencias de la instalación de barreras para impedir la entrada al país de personas que vienen en busca de asilo, un recurso legal disponible, aunque cada vez más regulado.
“Sabemos que todo lo que ha hecho el gobernador Abbott hacia los inmigrantes tiene muchos aspectos de violencia, poniéndo los alambres de púa, los contenedores para que no crucen, las boyas… Todo eso tiene un acto de violencia”, dice Rogelio Núñez, director del Proyecto Libertad, en Harlingen, sur de Texas.
“Pero lo preocupante de todo esto es que en los último 10 días, según nuestros datos, murieron 5 personas intentando cruzar el Río Bravo”, precisó.
Núñez dijo además que, “también nos preocupa que el gobernador no haga caso del fallo del a Corte Suprema y siga instalando alambres de púa. Qué nos dice eso a nosotros. Es una confrontación. Si yo no obedezco la orden de un juez me agarran y me meten preso. ¿Van a arrestarlo o seguiremos viendo más alambre en la frontera?, se preguntó.
Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas, dijo que “lo que está haciendo el gobernador es ilegal, es un acto de oposición popular, un acto político que tarde
o temprano, a través de acciones judiciales, la Corte Suprema lo va a presionar para que acate la decisión”.
A la pregunta respecto a qué sucederá si no lo hace, Barrón dijo que el gobernador de Texas “puede enfrentar una acusación criminal e incluso enfrentar un cargo por indicio de secesión”. Y que la Corte Suprema “puede enforzarlo a través del Departamento de Justicia por violar la Constitución al no acatar un dictamen del máximo tribunal de justicia de Estados Unidos.