Congresista califica de inexcusable la lentitud del gobierno de Trump para responder al desastre en Puerto Rico
La representante demócrata por Nueva York, Nydia Velázquez, criticó duramente al gobierno de Estados Unidos por su "inexcusablemente lenta e inefectiva" respuesta a la emergencia en Puerto Rico tras el paso del huracán María, el peor desastre natural que está enfrentando ese territorio en un siglo.
Su intervención ocurre la misma mañana en que la Casa Blanca anunció que levantaba las restricciones legales para el envío de mercancía a la isla y que -según las autoridades locales- estaban afectando la llegada de ayuda humanitaria.
Velázquez pidió urgentemente al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, que legisle lo más pronto posible para liberar fondos de ayuda necesarios para hacer frente al proceso de reconstrucción, que según innumerables expertos, tomará meses.
La congresista aseguró que el sistema de interconexión eléctrica de Puerto Rico quedó por el suelo y que será necesario un gran esfuerzo coordinado del gobierno federal y la gobernación local para ponerlo a funcionar nuevamente. Prácticamente la isla está sin energía y el impacto de esto en la población en general y en el sistema de salud es considerable. Algunos hospitales siguen funcionando con plantas eléctricas, pero la falta de combustible, especialmente gasoil, podría paralizar su funcionamiento.
Aún así, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que 44 de los 68 hospitales de la isla ya están operando normalmente.
Unos 140 representantes firmaron un comunicado pidiendo al liderazgo en la Cámara de Representante actuar con prontitud ante la emergencia.
Cientos de personas siguen atascadas en el aeropuerto de San Juan intentando salir de la isla, mientras que otros cientos de miles lidian en sus casas con asuntos tan básicos como adaptarse a la falta de agua potable, electricidad y escasez de alimentos.
La congresista por Nueva York, donde vive la mayor parte de la comunidad puertorriqueña en EEUU, reiteró que los puertorriqueños también son estadounidenses y que es inmoral no ayudarlos en momentos de necesidad extrema.
La esceptitud de los puertorriqueños por la manera en que las autoridades están respondiendo, tanto en la isla como en Estados Unidos, ha llevado a muchos a dejar la isla lo más pronto posible, lo que plantea otro problema, es decir, la evacuación ordenada de aquellos que tienen prioridad: los que tienen problemas de salud urgentes, así como niños y ancianos, que son los más vulnerables.
¿Sirve de algo la suspensión del 'Jones Act'?
El anuncio por parte de la Casa Blanca de la suspensión por 10 días de la Ley Jones o 'Jones Act' en Puerto Rico permitirá que se levanten las restricciones que existen para que buques extranjeros puedan llevar directamente suminsitros que se necesitan urgentemente en la isla.
Sin embargo, existen dudas sobre si esto ayudará con los esfuerzos humanitarios, especialmente por los reportes que indican que a los puertos ya ha llegado la ayuda pero que los suministros no están siendo descargados de los contenedores por falta de mano de obra y camiones disponibles.
Este jueves el canal de TV CNN informó que hay unos 9,000 contenedores en el Puerto de San Juan con ayuda vital que no ha sido distribuida. Aún así la congresista Velázquez dijo vía Twitter que la suspensión del Jones Act por solo 10 días no es suficiente.
"En momentos en que Puerto Rico comienza el largo camino de la reconstrucción, será difícil hacerlo si los materiales de construcción cuestan el doble de lo que valen en tierra firme. Por ello insisto en que la suspensión del 'Jones Act' sea por un año", dijo en un comunicado escrito la congresista demócrata de origen puertorriqueño.
En una rueda de prensa en San Juan, John Rabin, general en funciones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA, reconoció que una respuesta a un incidente como el de Puerto Rico es complejo. "Es difícil y no es ni de cerca tan rápido como cualquiera de nosotros quiere" y dijo que ya se han entregado 17 millones de dólares en ayuda a la isla.
En ese contexto Tom Bossert, consejero de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump, indicó que en los casos de Florida y Texas, la ayuda fue mucho más rápida porque habían camiones que podían cruzar fronteras estatales con suministros y asistencia técnica, especialmente debido a los cortes de electricidad. Puerto Rico plantea un reto importante por el hecho de tratarse de una isla. Eso crea problemas, especialmente en el proceso de restauración de la energía eléctrica.
El "esfuerzo centralizado para restaurar la electricidad en la isla" es la prioridad, según dijo el funcionario. Una de las cosas que está haciendo FEMA es no solo ofrecer la ayuda a las autoridades federales sino directamente a las autoridades municipales en los distintos pueblos de la isla.
Con respecto a puertos y aeropuertos, Bossert indicó que ya están abiertos cuatro puertos y ocho aeropuertos.
Rubio dijo además que la situación en la isla es crítica, especialmente por la ruptura de su sistema de comunicaciones, específicamente su entramado de carreteras y autopistas.
Según un estimado hecho por Enki Research, especializado en estimar el impacto por desastres naturales, los daños en Puerto Rico ascienden a aproximadamente 30,000 millones de dólares.