Misión internacional concluye que se utilizó gas sarín en el mortífero ataque contra una ciudad opositora en Siria

Una misión internacional auspiciada por la ONU confirmó el uso de gas sarín en el ataque perpetrado el pasado 4 de abril en la ciudad siria de Jan Sheijun en la provincia de Idlib, considerada un bastión de la oposición al régimen de Bashar al-Asad, donde murieron más de 80 personas, inluidos una decena de niños.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunció los resultados de la investigación en un comunicado en el que recuerda que su misión es determinar si se utilizaron armas químicas no identificar a los responsables de los ataques.
El director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, calificó la agresión de "atrocidad" y dijo que los "autores de este horrible ataque deben asumir responsabilidades por sus crímenes”.
El organismo señala que expertos desplazados a los alrededores de donde se produjo el ataque pudieron recolectar muestras ambientales y biomédicas de los heridos y fallecidos, así como entrevistas a los testigos.
El organismo encargado de la aplicación internacional de la Convención sobre Armas Químicas, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2013, ha compartido el informe por con los países y considerarán sus conclusiones en una reunión convocada para el próximo 5 de julios.
Al menos 87 personas, incluyendo varios niños, murieron en el ataque, que según Estados Unidos, Francia y Reino Unido fue llevado a cabo por las fuerzas leales al presidente sirio Bashar al-Assad.
Estados Unidos bombardeó en represalia una base aérea siria desde donde se supone que se lanzó el ataque químico, en el que fue el primer ataque unilateral llevado a abo en Siria desde que comenzó la guerra.
"Ahora que conocemos esta inocultable verdad, esperamos que una investigación independiente confirme exactamente quién es responsable de estos brutales ataques y poder hacer justicia a las víctimas", dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Una investigación del mecanismo OPAQ-ONU (JIM)ya determinó que fuerzas del gobierno sirio fueron responsables de ataques con cloro en tres pueblos en 2014 y 2015, y que el grupo Estado Islámico utilizó gas mostaza en 2015.
Siria, un aliado de Rusia, rechazó esas acusaciones como no creíbles.