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Inflación

La inflación en noviembre subió ligeramente y se ubicó en 2.7%

Este indicador es clave para la Reserva Federal y su decisión para continuar recortando las tasas de interés. Respecto al dato de octubre, del 2.6%, noviembre registró una ligera subida.
Publicado 11 Dic 2024 – 08:44 AM EST | Actualizado 11 Dic 2024 – 11:30 AM EST
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El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0.3% en noviembre, informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Este indicador clave para la inflación mostró que en los últimos 12 meses el índice de precios subió un 2.7%, un ligero cambio del 2.6% que midió en octubre.

El reporte detalla que el índice de vivienda aumentó un 0.3% en noviembre, mientras que el de alimentos también aumentó durante el mes, un 0.4%. Por otro lado, el índice de precios de energía, que incluye gasolinas, aumentó un 0.2% en el último mes.

Impulsada por el aumento de los precios de los autos usados, la subida en los seguros de autos, la inflación subió levemente, un 0.1%. Excluyendo los costos volátiles de alimentos y la energía, que son mucho más variables que otros precios, los llamados precios básicos aumentaron un 3.3%, lo mismo que en el mes anterior.

Las últimas cifras de inflación son el último dato importante que los funcionarios de la Reserva Federal considerarán antes de reunirse la semana próxima para decidir sobre las tasas de interés. Un aumento relativamente leve probablemente no será suficiente para disuadir a la Fed de recortar su tasa clave en un cuarto de punto.

La inflación, un número clave para la Fed

Los funcionarios de la Fed han dejado en claro que era esperable y lógico que la inflación fluctúe a lo largo de un camino hacia la baja, incluso mientras se enfría gradualmente hacia su nivel objetivo. La semana pasada, varios responsables de la política monetaria del banco central enfatizaron que, como la inflación ya había caído hasta ahora, ya no era necesario mantener su tasa de referencia tan alta.

La Fed recortó su tasa de referencia, medidor que afecta a muchos préstamos al consumidor y a las empresas, en medio punto en septiembre y en un cuarto de punto adicional en noviembre. Esos recortes redujeron la tasa clave del banco central al 4.6%, por debajo del máximo de cuatro décadas del 5.3%.

Aunque la inflación ahora está muy por debajo de su pico del 9.1% en junio de 2022, los precios promedio siguen siendo mucho más altos que hace cuatro años, una fuente importante de descontento público que ayudó a impulsar la victoria del presidente electo Donald Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris en noviembre.

Aun así, la mayoría de los economistas esperan que la inflación disminuya aún más el próximo año hacia el objetivo del 2% de la Fed.

¿Está la inflación bajo control?

Por lo general, la Fed recorta las tasas para tratar de estimular la economía lo suficiente como para maximizar el empleo, pero no tanto como para impulsar la inflación.

La economía estadounidense ha mostrado salud y robustez. Creció a un ritmo anual vigoroso del 2.8% en el trimestre julio a septiembre, lejos de la recesión que habían pronosticado muchos economistas, e impulsada por el gasto de los consumidores. Eso ha llevado a algunos analistas de Wall Street a sugerir que la Fed en realidad no necesita recortar más su tasa clave.

Desde que llegó al 9.1%, el IPC ha caído de forma relativamente consistente, con contadas excepciones, cerca del objetivo de la Fed del 2%. La idea de que los precios estaban bajo control y ciertas señales de debilidad en el mercado laboral llevaron al banco central a poner fin a su campaña de fuertes subidas de las tasas de interés y comenzar a bajarlas.

Y aunque los analistas atribuyen gran parte de la victoria electoral de Donald Trump al elevado costo de la vida que padecen los estadounidenses tras los meses de alta inflación que marcaron parte de la gestión de Joe Biden, lo cierto es que sus promesas de fuertes aranceles a China y deportaciones masivas son medidas consideradas inflacionarias por los economistas.

Un posible escollo a los esfuerzos de la Fed por mantener baja la inflación es la amenaza de Trump de imponer aranceles generalizados a las importaciones estadounidenses, una medida que, según los economistas, probablemente haría subir la inflación. Trump ha dicho que podría imponer aranceles del 10% a todas las importaciones y del 60% a los productos de China. Como consecuencia de ello, los economistas de Goldman Sachs han pronosticado que la inflación básica ascenderá al 2.7% a finales de 2025. Sin aranceles, estiman que caería al 2.4%.

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