Texas permite ahora portar armas de fuego a la vista, sin licencia ni entrenamiento
La nueva ley sobre armas de fuego en Texas permite, desde su entrada en vigor este miércoles, que estas se puedan portar a la vista y en público sin permiso ni entrenamiento, un cambio que preocupa a algunos sectores de las fuerzas del orden público del estado.
Así, ya son veinte los estados que no requieren este tipo de autorizaciones sobre las armas de fuego, lo que en Texas se llama el "porte constitucional" ( "constitutional carry", en inglés).
Antes, si una persona en Texas quería llevar una arma de fuego tanto como a la vista como escondida fuera de su casa o de su automóvil debía conseguir una licencia, entregar sus huellas dactilares, recibir una formación de cuatro horas, pasar un examen escrito y una prueba de tiro.
Con la nueva ley, cualquier persona que tenga más de 21 años puede portar armas sin ninguno de esos procesos. El único requisito, además de la edad, es tener permiso legal para la tenencia de ese arma, lo cual implica que no se hayan cometido delitos ni tenido una condena por violencia doméstica.
También quedan excluidas en esta ley las personas que han sido condenadas por agresión con heridas físicas, conducta letal, amenazas terroristas y conducta incontrolada con un arma de fuego.
El estado está obligado a ofrecer un curso virtual sobre seguridad en la tenencia de armas de fuego, pero el curso no es obligatorio como sí lo era antes.
"El porte constitucional significa que cualquiera puede llevar un arma y nosotros no se lo podemos cuestionar, lo que debería ser un problema para todos", dijo el presidente del sindicato de la Policía de Houston, Douglas Griffith.
"La licencia para portar, el porte escondido, no tenemos problemas con eso. Lo que nos preocupa es permitir a individuos sin entrenamiento ir por ahí con un arma. Esto va en detrimento de todos los ciudadanos", añadió.
Flexibilización en las leyes, aumento de tiroteos
Esta nueva ley se suma a otras normas que flexibilizan la tenencia y el uso de armas de fuego en un estado donde los incidentes de violencia armada crecen, igual que sucede en el resto del país.
El número de tiroteos en Texas, sin incluir suicidios, aumentó un 14% este año con alrededor de 3,200 tiroteos comparado con el mismo periodo de 2020, cuando hubo unos 2,800 según los datos recogidos por Gun Violence Archive (GVA), un grupo de investigación que se autodefine como independiente.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, firmó la ley en junio tras ser aprobada en la Cámara de Representantes estatal por 82-62. La norma tiene la oposición de los demócratas, algunos sectores policiales y los activistas por el control de las armas de fuego.
El jefe de Policía de Dallas, Eddie García, explicó que, cuando todos los ciudadanos pueden llevar armas públicamente, para los agentes es mucho más difícil diferenciar "una buena persona con un arma de una mala persona con un arma".
Por su parte, el senador estatal Charles Schwertner, uno de los patrocinadores de la norma, defiende que se trata de "la restauración de la confianza en los ciudadanos". "Si posees un arma, deberías poder portar un arma", agregó.