Crecen las dudas y el enojo en Ohio por los tóxicos derramados y quemados tras descarrilarse un tren
Los habitantes de East Palestine, en Ohio, preocupados por el vertido y la quema de sustancias tóxicas tras el descarrilamiento de un tren abarrotaron la asamblea vecinal celebrada en el gimnasio de una escuela en busca de respuestas sobre los riesgos reales para su salud, así como la calidad del aire y del agua.
El accidente ferroviario ocurrió el 3 de febrero pasado, cuando muy cerca de East Palestine se descarrilaron 50 de los 150 vagones de un tren. La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades informó que entre los químicos que transportaba se encontraba el cloruro de vinilo, un compuesto que al quemarse libera fosgeno, un gas que fue usado en la Primera Guerra Mundial. Nadie resultó herido en el accidente.
Esa misma noche, las autoridades crearon una zona de evacuación en la población de 4,700 residentes que hace frontera con Pennsylvania. Luego llevaron a cabo una liberación controlada de gases tóxicos para neutralizar la carga en llamas de algunos de los vagones afectados.
No fue sino hasta siete días después del incidente cuando las autoridades la Agencia de Protección Ambiental (EPA) dieron a conocer que en 20 de los vagones se transportaban materiales que “han sido y continúan siendo liberados al aire, la superficie del suelo y las aguas superficiales”.
La EPA ha clasificado el cloruro de vinilo -que se usa para fabricar tuberías, entre otros materiales- como un causante de cáncer para los seres humanos cuando se inhala.
La preocupación de los pobladores de East Palestine ha ido en aumento. Este miércoles, un gran grupo de vecinos participó en una asamblea donde funcionarios estatales insistían en que las pruebas muestran que el aire local es seguro para respirar y aseguraban que estaban monitoreando la calidad del agua.
El de la EPA, Michael Regan, tiene prevista una visita este jueves para evaluar la respuesta en curso y escuchar a los resientes afectados.
Los asistentes a la sesión informativa lamentaron la ausencia del operador ferroviario Norfolk Southern, que alegó problemas de seguridad para su personal debido a una "creciente amenaza física empleados y de la comunidad en torno a este evento".
Vecinos de East Palestine veían el "hongo nuclear" a millas de distancia
Danielle Deal, que vive cerca del lugar del descarrilamiento y asistió a la asamblea, lamentó la ausencia del operador ferroviario implicado. "Norfolk tenía que estar aquí".
Deal y sus dos hijos salieron de casa para quedarse con su madre, a 13 millas (21 km). "Y todavía podíamos ver el hongo nuclear, claro como el día", aseveró.
Casi dos semanas después del descarrilamiento, los habitantes de la zona siguen muy preocupados por las enormes columnas de humo que vieron, los olores persistentes, los riesgos para los animales domésticos y salvajes, los posibles efectos sobre el agua potable y lo que está ocurriendo con la limpieza.
Incluso cuando se reanudaron las clases y los trenes volvieron a circular, la gente estaba preocupada.
"¿Por qué no dicen nada?", preguntó Kathy Dyke refiriéndose al ferrocarril. "No están aquí apoyando, no están aquí respondiendo preguntas. Durante tres días ni siquiera supimos qué había en el tren".
"Tengo tres nietos", dijo. "¿Van a crecer aquí dentro de cinco años y van a tener cáncer? Así que todos esos son factores que juegan en mi mente".
Norfolk ofrece indemnizaciones a afectados
En East Palestine y sus alrededores, los residentes dijeron aceptarían la ayuda financiera que el ferrocarril ha ofrecido a cientos de familias que evacuaron, y quieren saber si se le considerará responsable de lo sucedido.
Norfolk Southern anunció el martes la creación de un fondo de 1 millón de dólares para ayudar a la comunidad mientras prosiguen los trabajos de rehabilitación, que incluyen la eliminación de los contaminantes derramados en el suelo y los arroyos, y el control de la calidad del aire.
El operador ferroviario dijo que ampliará también el número de residentes a los que se puede reembolsar los gastos de evacuación, abarcando todo el pueblo y sus alrededores.
"Se nos juzgará por nuestros actos", dijo el presidente y director general de Norfolk Southern, Alan Shaw, en un comunicado en el que afirmaba que la empresa está "limpiando el lugar de forma responsable con el medio ambiente".
A pesar de las medidas que ha reportado Norfolk, el fiscal general de Ohio, Dave Yost, comunicó el miércoles a la empresa que su oficina está estudiando emprender acciones legales.
"La contaminación, que sigue afectando los alrededores de East Palestine, ha creado molestias, ha dañado los recursos naturales y ha causado perjuicios medioambientales", afirmó Yost en una carta a la empresa.
Reportan muerte de peces en arroyos de East Palestine
La Agencia de Protección del Medio Ambiente del estado ha declarado que las últimas pruebas muestran que los cinco pozos que abastecen de agua potable al pueblo están libres de contaminantes. Pero la EPA también recomienda realizar pruebas en los pozos de agua privados porque están más cerca de la superficie.
El Departamento de Recursos Naturales de Ohio calcula que los contaminantes vertidos afectaron a más de 7 millas (11.2 kilómetros) de arroyos y mataron a unos 3,500 peces, en su mayoría pequeños.
Ha habido informes anecdóticos de que animales domésticos o de ganado han enfermado. Según las autoridades estatales, no se ha confirmado ninguna muerte de animales relacionada con el incidente, pero esa confirmación requeriría necropsias y análisis de laboratorio para determinar la conexión con el incidente.
La desinformación y las exageraciones también se han extendido por Internet, y los funcionarios estatales y federales han asegurado en repetidas ocasiones que el control del aire no ha detectado ningún resto preocupante. Incluso niveles bajos de contaminantes que no se consideran peligrosos pueden crear olores persistentes o síntomas como dolores de cabeza, dijo el martes el director de salud de Ohio.
También se están tomando precauciones para garantizar que los contaminantes que llegaron al río Ohio no acaben en el agua potable.
Se sospecha que la causa del descarrilamiento fue un problema mecánico en el eje de un vagón, y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha informado de que dispone de un video que parece mostrar el sobrecalentamiento de un cojinete de rueda justo antes del accidente. La NTSB dijo que espera su informe preliminar en unas dos semanas.