Cómo las técnicas de investigación más tradicionales ayudaron a detener a un joven por su conexión con el asesinato del CEO de UnitedHealthcare
Tras peinar Nueva York durante varios días seguidos y expandir la búsqueda a otros lugares del país tras confirmarse que había huido de la ciudad, la policía dio este lunes con el paradero del principal sospechoso de matar a tiros al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson.
El caso se convirtió en uno de los más mediáticos de los últimos años y mantenía en vilo a Estados Unidos después de que el empresario fuera baleado a plena luz del día frente a un hotel de Manhattan y su agresor se diera a la fuga.
Luigi Mangione, un joven de 26 años, fue detenido en el estado de Pensilvania como "fuerte persona de interés" en relación con el crimen. Tras ser acusado de cinco cargos, quedó formalmente procesado y permanecerá en la cárcel sin derecho a fianza.
Para llegar a este punto del caso ha sido vital la colaboración de la ciudadanía, que día a día ha ido conociendo pequeñas nuevas pistas y la difusión de más imágenes del supuesto asesino, con la esperanza por parte de las autoridades de que eso ayudara a localizar al agresor.
No se equivocaron. La persona clave para la localización este lunes de Mangione fue el empleado de un negocio de McDonald's en la ciudad de Altoona que alertó a las autoridades sobre un cliente sospechoso.
“Debemos reconocer el papel decisivo que desempeñaron los medios de comunicación y el público en este caso. Las imágenes que compartimos se difundieron por todas partes, y las pistas que recibimos condujeron a la recuperación de pruebas cruciales”, reconoció este lunes el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
“Nunca debemos subestimar el poder del público para ser nuestros ojos y nuestros oídos en estas investigaciones”, insistió.
La importancia de la difusión de imágenes de cámaras de seguriadd para la detención de
Mangione
Adams destacó en sus palabras cómo los investigadores “examinaron miles de horas de video, dieron seguimiento a cientos de pistas y procesaron cada bit de evidencia forense, ADN, huellas dactilares, direcciones IP y mucho más”.
“Y nuestros detectives también fueron puerta por puerta, entrevistando a posibles testigos y haciendo el buen trabajo policial tradicional por el que nuestros investigadores son famosos”, agregó.
“Esta combinación de trabajo detectivesco de la vieja escuela y tecnología de la nueva era es lo que condujo a este resultado actual”.
Es decir, que en plena época de inteligencia artificial y de grandes avances tecnológicos, las fórmulas más tradicionales y utilizadas desde hace décadas como la difusión pública de imágenes del sospechoso fueron sin duda la clave para localizar a uno de los presuntos asesinos más buscados hasta este pasado lunes.
En efecto, las fotos -especialmente, las tomadas por cámaras de vigilancia- fueron trascendentales para que los estadounidenses pudieran familiarizarse con el rostro del presunto agresor de Thompson.
Las primeras imágenes que se dieron a conocer fueron las del mismo momento del asesinato del CEO de UnitedHealthcare. En ellas, se veía a la víctima caminar sola hacia el hotel donde su compañía celebraba una junta de inversores.
En ese momento, un hombre que vestía una sudadera cubriendo su cabeza con la capucha y parte de su rostro se le acercaba por la espalda y le disparaba en varias ocasiones.
Un día después, la policía publicó la primera imagen en la que se le veía sin máscara y con mayor claridad. Su cabeza estaba cubierta por la capucha de su sudadera y en algunos momentos aparecía sonriente.
Las fotos estaban tomadas de los videos de cámaras de seguridad en el vestíbulo del hostal HI New York City. El atacante se quedó en una habitación que compartió con otros dos hombres.
La grabación habría tenido lugar luego de que se retirara la máscara para conversar con una recepcionista del hotel.
También se difundieron imágenes tomadas minutos antes del crimen, cuando el sospechoso fue grabado por las cámaras de un café cercano.
En total, la policía publicó una colección de nueve fotos y videos, que incluían imágenes del ataque, así como del sospechoso en minutos previos.
¿Cómo se realizó la detención de Mangione en conexión con el asesinato de Thompson?
El presunto agresor ocultó gran parte de su rostro con una mascarilla durante el tiroteo, pero dejó un rastro de pruebas como una mochila que abandonó en Central Park, un teléfono encontrado en una plaza peatonal y una botella de agua y un envoltorio de barra de proteína que compró en un café minutos antes del ataque.
Sin embargo, fue la difusión masiva de sus imágenes lo que ayudó a que un empleado de McDonald’s de Altoona creyera reconocerlo entre la clientela y avisara inmediatamente a la policía.
Cuando los agentes acudieron al lugar, el ahora detenido se encontraba sentado en una mesa mirando una computadora portátil.
Los funcionarios le pidieron que se bajara la mascarilla para ver su rostro y “lo reconocieron de inmediato como el sospechoso”, se lee en la denuncia penal del caso.
También le pidieron una identificación y él les dio un documento falso de Nueva Jersey con el nombre de Mark Rosario. Este coincide con el que el sospechoso usó para registrarse en un hostal de la ciudad de Nueva York antes del tiroteo.
En su mochila también tenía otras identificaciones fraudulentas y un pasaporte estadounidense, además de un arma, una máscara y documentos que lo vinculaban con el caso.
Cuando los agentes le preguntaron si había estado en la ciudad de Nueva York recientemente, “se quedó callado y comenzó a temblar”.
Tras su detención, se espera también aclarar el móvil del crimen, especialmente gracias a un documento de tres páginas con nota de Mangione que, según las autoridades, se demostraba su "mala voluntad hacia las corporaciones estadounidenses” y que "habla tanto de su motivación como de su mentalidad".
Según diversos medios, en dicho documento critica la industria de la atención médica y sugiere que la violencia es la mejor respuesta.
En los últimos días, de hecho, se especuló sobre la posible conexión que podría haber entre el asesinato del CEO de UnitedHealthcare y el descontento de algún cliente por la cobertura de la aseguradora médica.
Pero este lunes, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, descartó que Mangione fuera "ningún héroe”.
“En EEUU, no matamos a gente a sangre fría para resolver diferencias políticas o expresar un punto de vista”, dijo. “Entiendo que la gente esté realmente frustrada con el sistema de atención sanitaria. En algunos rincones oscuros, este asesino está siendo aclamado como un héroe. No es ningún héroe”.
"El verdadero héroe de esta historia es la persona que llamó al 911 en McDonald’s esta mañana”, concluyó.
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