Otro lunes negro: la propagación del coronavirus y el desplome del precio del crudo hunden los mercados
Los mercados de Estados Unidos se hundieron más de un 7% en una jornada que recordó el lunes negro de 1987, principalmente luego de que debieron ser interrumpidas temporalmente las operaciones ante los crecientes temores por el impacto de la propagación del coronavirus en la economía mundial y un histórico desplome de los precios del petróleo en medio de una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
El índice Dow Jones cerró con una baja del 7.8% o 2,014 puntos en medio de la incertidumbre que impera mientras el coronavirus se expande por el mundo. Esto mientras los gobiernos diseñan a contrarreloj medidas para intentar frenar lo que en un inicio –en enero– fue visto como un brote limitado únicamente a China.
Se trata de la peor caída del Dow Jones desde 2008, cuando el país experimentó una crisis financiera a consecuencia de la explosión de la llamada burbuja hipotecaria.
"Es básicamente incertidumbre acerca de cuál es el factor real del coronavirus y además cuál va a ser el impacto de la disputa entre Rusia y Arabia Saudita sobre el precio del petróleo. Las dos cosas se han juntado", explicó a Univision Noticias Pedro Tuesta, economista de 4CAST en Washington.
Tuesta agregó que, si bien la economía estadounidense está en buen pie, los mercados temen que se desacelere en los próximos trimestres o que entre en recesión.
"Se está viendo que, sobre todo el coronavirus, está afectando la demanda de los consumidores y eso puede provocar que muchas empresas quiebren si es que no tienen suficientes recursos para mantenerse por un periodo de baja liquidez", agregó.
"Dado que en este país mucha gente no tiene seguro o necesita trabajar todos los días, si el brote se hace mayor, esa gente a va tener dificultades financieras y si no hay ayudas para que las empresas no comiencen a despedir gente esto genera una caída del consumo, que es lo que ha mantenido esta economía creciendo. Si eso se detiene, se detiene toda la economía", explicó.
El punto más álgido de los temores se sintió este fin de semana cuando a la preocupación por el coronavirus se sumó una pelea entre dos productores de petróleo clave, Arabia Saudita y Rusia, quienes al no ponerse de acuerdo en sus cuotas de producción dentro de un pacto para dar soporte al precio del barril de crudo, tomaron la inesperada decisión de aumentar el bombeo en sus pozos petroleros justo cuando la demanda ha bajado en medio de la reducción en los viajes por la propagación del covid-19.
La respuesta fue inmediata... y dramática: los precios se hundieron más de un 20%, lo que no sucedía desde la Guerra del Golfo en 1991. Y también contagió a otros mercados, como los de acciones en Nueva York, donde el índice S&P 500 cayó un 7% al iniciar la sesión y generó que se paralizaran las operaciones por 15 minutos en un mecanismo que busca evitar mayores pérdidas. En otros lugares, como las bolsas de Asia y América Latina, el panorama era similar.
El gobierno del presidente Donald Trump, quien precisamente se jacta de que bajo su mandato la economía local va a toda marcha, está redactando medidas para afrontar el golpe del coronavirus como por ejemplo ayudas a las compañías cuyas actividades o producción se vean interrumpidas por el virus que ha contagiado a más de 600 personas en más de una treintena de estados, reportó la agencia de noticias Bloomberg citando a personas familiarizadas con estos planes.
La Reserva Federal ya decretó de emergencia un recorte de su tasa de interés de referencia de medio punto porcentual, el primero desde la crisis financiera de 2008, e inyectó dinero a los mercados con el objetivo de que los créditos sigan fluyendo. Sin embargo, el banco central se quedaría pronto sin municiones para apuntalar la economía pues las tasas de interés ya se encuentran en un nivel bajo.
El más reciente reporte de empleo, el de febrero, mostró cifras robustas de creación de puestos de trabajo y un mercado laboral sólido. Pero ese informe no recoge el periodo en el que el coronavirus comenzó a propagarse con mayor celeridad por el país.
"Como si fuera una severa temporada de gripe"
La istración Trump ha sido criticada por no haber actuado con premura cuando el virus comenzó a propagarse en China y por no contar con los equipos necesarios para hacer frente al virus en casa. Tras declaraciones contradictorias, el vicepresidente Mike Pence, a cargo de la respuesta nacional al virus, reconoció que no cuentan con las pruebas necesarias si se desata una epidemia en Estados Unidos.
Con ese telón de fondo, aeropuertos casi vacíos y tiendas con pocos compradores presagian un golpe económico a causa de una menor demanda y una interrupción en las actividades habituales de las empresas. Eso, sin embargo, parece no haber sido asimilado del todo por Trump.
Este lunes, mientras los mercados se desplomaban, tuiteó que la estrepitosa caída de los precios del petróleo es buena para los consumidores, pues usualmente lleva a una baja en el costo de la gasolina.
Pero no tomó en cuenta que precios del crudo bajos deprimen las economías de los países productores y las operaciones de los productores locales, especialmente en zonas petroleras como Texas. Tampoco hace ver que actualmente la demanda se ha reducido precisamente por la propagación del coronavirus.
"Ese precio no es que va a bajar y luego va a subir, la disputa entre Arabia Saudita y Rusia por el precio no es algo que se va a arreglar de un momento a otro. Y la producción de petróleo en Estados Unidos depende muchísimo del precio", dijo el economista Tuesta.
En un tono similar al de su jefe, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo en una entrevista con Fox News que "en este momento le estamos diciendo a las personas que actúen como si se tratara de una severa temporada de gripe".
Las tasas más bajas brindan un alivio
Sobre la reciente baja de las tasas de interés, el experto en inversiones Carlos García, fundador de la empresa de tecnología financiera Finhabits, destacó que ello redujo a su vez el costo de endeudarse.
"Esto hace que si uno está pensando en ir a pedir un préstamo hipotecario para comprar una casa tienes un interés más bajo. Si tenías un préstamo hipotecario o de un carro puedes refinanciar y tener un interés más bajo. Lo que hizo el gobierno la semana pasada fue estimular que el consumidor pudiera obtener un préstamo a un precio más bajo", explicó a Univision Noticias.
Y a "la gente que está invirtiendo lo que le recomendamos es que tengan un fondo de emergencia", que pudiera ser de unos $1,000 o si es posible el equivalente a los gastos mensuales de tres meses para hacer frente a algún imprevisto, agregó.
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