Miles de estadounidenses hombres, mujeres y niños esperan la donación de un órgano para sobrevivir
En agosto de 2009, recién casada, a María “Terri” Pilawa los médicos le detectaron fibrosis pulmonar y los médicos le dijeron que probablemente viviría solo otros cinco años.
No podía respirar. Tampoco podía caminar. Estaba confinada a una silla de ruedas y a donde quiera que iba tenía que llevar un tanque de oxígeno.
“Mi enfermedad era progresiva”, dijo María, una ex gerente de contabilidad de Ontario, California. “Mi madre y mis hermanas tenían que cuidarme las 24 horas del día, siete días a la semana”.
Para junio de 2012, la condición médica de “Terri” se complicó. Era necesario un doble trasplante pulmonar. Fue enlistada y el 24 de junio de 2015 fue sometida a la cirugía que requería en el Hospital Keck de Medicina en la Universidad del Sur de California.
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“Aquella fecha fue el día del milagro”, dijo la mujer de 50 años. “Mientras que yo tenía alegría, también pensé en la familia que había perdido a un familiar”.
María recibió el doble trasplante de pulmones de una donadora, María Berfalia Quintero, una chica salvadoreña de 22 años, quien murió por una sobredosis de pastillas.
“En un momento de depresión, después de una pelea con su novio, María Berfalia decidió quitarse la vida con una sobredosis de pastillas y fue llevada a un hospital”, dijo Tania Llavaneras, portavoz de Donate Life America, la organización de donación de órganos y tejido que presentará la carroza “Luz en la Oscuridad” durante el Desfile de las Rosas, el 1 de enero de 2020 en Pasadena, California.
“María Berfalia estuvo en coma por diez días y nunca se recuperó”.Ella había conversado con sus padres sobre sus deseos de ayudar a otros en caso de un accidente.
De esa manera, la “sentencia” de muerte de María “Terri” Pilawa no se cumplió. Ella vive ahora una vida tranquila con su esposo Eddie y su hijo Ryan.
En abril pasado, ambas familias se conocieron personalmente.
Miles esperan una oportunidad de vida
En EE.UU. 113,000 hombres, mujeres y niños esperan por un trasplante de órganos, dijo Tania Llavaneras “Muchas personas están esperando ese regalo de vida, casi 4,000 esperan un corazón, 1,400 niños y adultos necesitan nuevos pulmones y aproximadamente 100,000 personas en el país requieren la donación de un riñón”.
El tiempo de espera por un riñón de una persona compatible oscila entre los tres y cinco años.
Sin embargo, en el país, aproximadamente 14,000 personas esperan por un trasplante de hígado; 250 un intestino y 900 un nuevo páncreas. La donación de córnea puede restaurar la vista a dos personas.Otras formas de trasplantes son los aloinjertos compuestos vascularizados (VCA) que implican el trasplante de múltiples estructuras que pueden incluir piel, huesos, músculos, vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo. El tipo de VCA más comúnmente conocido es para trasplantes de mano y cara.
Los trasplantes pediátricos difieren ligeramente de las donaciones de otros órganos: dado que el tamaño del órgano es crítico para un trasplante exitoso, los niños a menudo responden mejor a los órganos del tamaño de un niño. Actualmente hay 2,000 niños menores de 18 años que esperan una variedad de órganos, y casi el 25% de ellos tienen menos de 5 años.
Los participantes de la carroza de este año de Donate Life incluyen a Jessica de Paz, una sobreviviente de cáncer de 43 años de Miami, Florida, que recibió un trasplante de aloinjerto de nervios para restaurar la sensación en el pecho después de una mastectomía; Khalieghya Dandie-Evans, una estudiante de California de 17 años que recibió un hígado de un niño de 4 años cuando solo tenía 6 meses; y Jhett Skaggs, una estudiante de 13 años y ávida golfista de Lexington, Oklahoma, que recibió dos veces un trasplante de corazón.
La generosidad de un exbombero de Iowa
Un donante de tejidos puede restaurar la salud y sanar la vida de más de 75 personas. Esto ocurrió con Mike Nelson, un exbombero y paramédico de Polk City, Iowa, quien falleció en un incendio.
En septiembre de 2016, rescatistas encontraron sin vida a Mike, en el sótano de una casa que se incendió.
En un acto de generosidad, Michelle Nelson y sus hijas Madison y Grace permitieron que se cumplieran los deseos de Mike de donar sus tejidos, venas, válvulas y huesos.
Hasta ahora, esos tejidos han ayudado a que casi un centenar de personas tengan vidas más completas.
Los deudos de Mike Nelson viajaron a California para colaborar en la decoración de la carroza “Luz en la Oscuridad”, de la organización Done Vida, que será parte del Desfile de las Rosas, en Pasadena, el 1 de enero 2020.
“Mike tenía un corazón muy grande”, dijo Michelle. “Era una persona muy generosa”.
Tania Llavaneras dio a conocer que la donación en vida ofrece una opción para los candidatos a trasplante, y salva dos vidas: al receptor y la persona siguiente en la lista de espera de órganos de quien ha fallecido.
Además, los pacientes de riñón e hígado que pueden recibir un trasplante de donante vivo pueden recibir el órgano de mejor calidad mucho antes, a menudo en menos de un año.La donación de órganos, ojos o tejidos de una persona fallecida es el proceso de dar un órgano o parte de un órgano, ojo o tejido al momento de la muerte del donante, con el propósito de trasplantarlo a otra persona. Javier Guevara Sánchez, un mexicano del estado de Guanajuato no creía en el trasplante de órganos hasta que su hija Paulina recibió un riñón nuevo.
“Mi padre falleció el 23 de octubre de 2011 a causa de diabetes, pero aun teniendo esa enfermedad pudo salvar 30 vidas”, dijo Paulina, estudiante técnica de diálisis. “Cuando él estuvo en la lista de espera, necesitaba un nuevo páncreas y un nuevo riñón; esos órganos se le dañaron por la diabetes y la hemodiálisis que recibía constantemente”.
Javier Guevara tuvo un ataque al corazón en septiembre de 2011. Consciente de la ayuda que recibió su propia hija, decidió inscribirse como donante antes de morir.“Luz en la Oscuridad” para una mujer mexicana“Mi hija tuvo su regalo de vida en febrero de 2010”, dijo María Mendoza, madre de Paulina. “Cuando uno espera por un trasplante se encuentra en la oscuridad de no saber si llegará, pero cuando se realiza, una luz de vida brilla gracias a un donante”.
Tom Mone, presidente del comité de la flota de Donate Life Rose Parade y director ejecutivo de OneLegacy, la organización sin fines de lucro para la recuperación de órganos, ojos y tejidos que produce la carroza “Luz en la Oscuridad” expresó que los más de 450 participantes de 26 estados de EE. UU esperan “inspirar a millones de estadounidenses” para que se registren como donadores. “En 2009 me diagnosticaron con falla renal y por seis años estuve en diálisis peritoneal”, dijo Juan Carlos “J.C.” Montañez, de 45 años, el menor de nueve hermanos. “Tuve un trasplante de riñón en 2015 y ahora me dedico a educar a la comunidad Latina para que entienda la importancia de dar vida a otros cuando uno muere”.